RAVELO
A este lugar fuimos en bus para ver la Villa Rufolo, no entramos a la casa, pero los jardines son una delicia con dibujos hechos en flores de distintos colores y balcones a la costa, desde donde se ven otros pueblos en las laderas del otro lado de la bahía y el mar siempre presente con ese color increíble.


AMALFI
Al igual que Positano, un gustazo, ambas muy parecidas en cuanto a playa, casa encimadas en las laderas, y callecitas angostas que caminamos a nuestro ritmo, precioso. En Amalfi destaca la Catedral con un diseño que parece árabe y a la cual entramos, muy bonita por fuera y por dentro, enclavada en una placita con muchos lugares para tomar algo. Un conjunto muy bonito.

En Amalfi la ruta que hay que tomar para ir hacia otro lado o para volver es muy angosta, al borde del precipicio y con muchas curvas, a tal punto que el bus en un momento como venía otro de frente dio marcha atrás en una curva para darle espacio de maniobra al otro, uno piensa que si no frena a tiempo nos vamos de espalda al precipicio, yo creo que los choferes amalfitanos lo hacen a propósito para asustar a los turistas porque, al menos el que nos tocó a nosotras, se moría de risa de los gritos del pasaje.
