Otra de las Iglesias que fuimos a ver es la Iglesia de San Jacob imponente por fuera y bastante sencilla por dentro.

En nuestras caminatas un día pasamos por el Palacio Coudenberg, que sinceramente no recuerdo si era el palacio real o la sede de gobierno

También por el palacio de justicia con una cúpula dorada que se ve desde buena parte de la ciudad y que cuando fuimos estaba en obras, sólo fue posible subir por sus escalinatas laterales pero tenían un aspecto muy descuidado, supongo que porque el edificio está en obras. En un día despejado las vistas de la ciudad desde esa altura deben ser muy bonitas, pero nos tocó un día muy nublado, así que no era mucho lo que se veía. A un costado del Palacio de Justicia se puede tomar un elevador (ascensor para los argentinos) que baja hasta el barrio de Marolles donde se concentran la mayor cantidad de pinturas de comics en las fachadas de las casas

Se terminan las vacaciones, dejamos las valijas en consigna para retirarlas a la hora de salida de nuestro tren y de la tranquilidad de Sacre Coure, donde no había casi turistas, volvemos a las abarrotadas calles de los alrededores de la Grand Place, en la que parece que no puede entrar mucha más gente. Coincidimos con lo que debe haber sido algún tipo de reunión de motoqueros porque la plaza estaba parcialmente ocupada por unas máquinas que aún para mí, que no entiendo nada de motos, parecían unos maquinones infernales de lo más costosos. Con esta curiosa imagen nos despedimos de Bruselas para volver en tren y avión a nuestra patria y a nuestros afectos.
