Cuando alguien muere, se coloca el cuerpo mirando hacia el sur, el camino de la muerte. Las mujeres más allegadas son las que se encargan de envolver y decorar el cuerpo con telas y flores. A ser posible, se baña el cuerpo con aguas del río Ganges y perfume de sándalo. Y se procederá a vestir el cuerpo con una túnica que será blanca si el difunto es un hombre, pero si es una mujer soltera la túnica será de color amarillo, si es casada será de color rojo y viuda de color blanco también o algún color que sea bastante pálido.
Llegado al río Ganges, y una vez bañado se coloca el cuerpo en una pira de madera. El tipo de madera depende de la posición social del difunto, incluso para la clase social más baja la madera puede ser sustituida bosta de vaca o búfalo.
Una vez colocado el cuerpo, si por ejemplo el muerto es un hombre, quien debe prender el fuego es el mayor de los hijos y si es una mujer quien encenderá el fuego será el hijo menor o el marido y éste debe afeitar su cabeza por completo y cambiar su ropa por una túnica blanca.
Hay algunos cuerpos que no se queman: los de las mujeres que mueren estando embarazadas, los de los niños que mueren antes de cumplir dos años, y los de los criminales y suicidas. Se cree que para los primeros dos grupos sus espíritus están puros y no deben ser consumidos por el fuego. Pero para los dos últimos la carga de sus pecados ni siquiera se purifica con la fuerza de las llamas.
Visitamos el el Ghat Manikarnika que es el principal, aunque debido a que el río va muy crecido, no son visibles los escalones de los ghats y las cremaciones se hacen en un edificio situado en la parte de atrás del Ghat Manikarnika.
Como hemos comentado el río iba muy crecido y en un pequeño charco de agua del Ganges, lavan el cuerpo.