
Nuestra intención para este día era visitar la famosas grutas de Rouffignac, situadas en la región del Périgord, a casi dos horas desde Gramat, concretamente una hora y tres cuartos de viaje, la carretera es algo revirada, de ahí que se tarde tanto en recorrer 97 kilómetros.

Al llegar a la población de Fleurac, que es la más cercana a las cuevas, hicimos un parada para visitarla, es bastante pequeña, así que, aparte de la iglesia de Sainte- Marie de Fleurac, poco más hay para visitar. Aprovechamos para almorzar en el restaurante “L’ auberge du coq”, un excelente restaurante de comida tradicional, atendidos por sus propietarios con gran amabilidad. Info : www.auberge-coq.fr/ .
Grotte de Rouffignac
Tras la comida fuimos hacia la Grotte de Rouffignac, estas cuevas son unas de las más grandes de la región con unas galerías de 8 kilómetros de longitud en 3 niveles, en algunos puntos el techo se eleva hasta diez metros de altura, todas las galerías fueron excavadas en piedra caliza del Cretácico, siendo sus primeros visitantes los osos de las cavernas, muestra de ello es que dejaron multitud de marcas de arañazos en paredes y techos. Info : www.grottederouffignac.fr/ ...ex.php/fr/ .

La entrada a la cueva tiene un precio de 7,90€ los adultos y 5,20 los niños, una vez compramos los tiques tan solo tuvimos que esperar unos minutos para que empezara la visita guiada, tiempo que aprovechamos para ver la exposición que hay en la entrada, allí explican que la cueva fue descubierta científicamente el 26 de Junio de 1956 por el profesor Louis René Nougier junto con varios expertos más del Instituto de Arte Prehistórico de L´Ariège .

El recorrido se hace con un tren eléctrico, que nos llevó al interior de la gruta, pudiendo ver durante el recorrido gran variedad de pinturas rupestres, mamuts, bisontes, caballos e impresiones de sus manos. Según nos informaron has más de 250 figuras de animales con una antigüedad superior a 150 siglos, una visita muy recomendable si algún visitáis la región.

Les Eyzies
Esta población de poco más de mil habitantes es llamada la capital mundial de la Prehistoria, por su alta concentración de cuevas prehistóricas, en una de ellas es donde se encontraron los fósiles de Cromañón, del que cogió su nombre ya que la cueva se llama Cro-Magnon.

La primera visita que realizamos fue la del Museo Nacional de la Prehistoria (Musée National de Préhistoire) fundado en 1918 por Denis Peyrony, una cita obligatoria en cualquier visita a Les Eyzies, el museo fue construido en el Castillo de Tayac, ampliándose en 2004 en una acertada combinación museo moderno con las partes más antiguas.

La visita es muy interesante e instructiva, finalizando en la parte más alta en una amplia terraza bajo la roca del acantilado, con unas fantásticas vistas de la población. Info : musee-prehistoire-eyzies.fr/ .

Al salir del museo recorrimos algunas calles del casco antiguo de Les Eyzies, para conocer un poco más la población. A continuación nos dirigimos hacia Beynac-et-Cazenac a orillas del río Dordoña, situado a unos veinte kilómetros de Les Eyzies.
Excursiones guiadas :
Excursión a la Cueva de Lascaux y el Valle del Vezere : www.civitatis.com/ ...le-vezere/? .
Tour del arte paleolítico por Dordoña : www.civitatis.com/ ...co-dordona? .
Beynac-et-Cazenac
La principal atracción de este pueblo es su castillo del siglo XII construido por los barones de Beynac, situado en la parte más alta sobre una roca, dicen es uno de los mejor conservados de la región, desde sus torreones se puede disfrutar de unas excelentes vistas del valle de los 5 castillos junto con el río Dordoña.

Para poder subir hasta la puerta del Castillo de Beynac hay que estar en forma, ya que la rampas de subida y las escaleras son bastante empinadas, pero realizando algunos pequeños descansos, por fin llegamos a la entrada de la fortaleza.

El precio del entrada para los adultos es de 8€ y de los niños de 6€. Durante la visita guiada pudimos ver la sala de los guardias junto al calabozo, la cocina, varias estancias de dormitorios, la sala de los Estados de Périgord, la cantina y la terraza del Espolón con sus preciosas vistas del valle. Info : chateau-beynac.com/ .

Al terminar la visita del castillo fuimos descendiendo lentamente zigzagueando por la callejuelas empedradas, tomando gran cantidad de fotografías y vídeo, ya que encontré que esta población destilaba un gran encanto.

Bajamos hasta la orilla del río donde están los embarcaderos, que en las épocas de finales de primavera y durante todo el verano se pueden coger embarcaciones para navegar por el río, pero en nuestro caso, como estábamos a principios de primavera todavía no estaban disponibles estos servicios, por lo que nos tuvimos que conformar con sentarnos a orillas del río para disfrutar del paisaje.

Una vez había anochecido regresamos hacia nuestro hotel en Gramat donde llegamos al cabo de una hora y cenamos en el mismo hotel.