El primer día nos desplazamos a Bilbao desde Valencia.
Sin más, autovías y horas por delante...
Una vez en Bilbao nos alojamos en un Ibis que estaba al lado de un centro comercial por facilidad.
Total, al día siguiente saldría nuestro ferry hacia Rosslare a las 12:00 y debíamos estar 90min antes para hacer el check-in.
Tiempos de covid... qué necesitábamos?
Pues para embarcar nos solicitarían un formulario de localización que debíamos haber completado antes en una web del gobierno irlandés. En él te piden las fechas que vas a estar por allí, cómo llegas y qué tipo de certificado aportas (vacunación EU completa, PCR con menos de 72h, haber pasado el covid en los últimos 6 meses).
Y luego obviamente te piden también esa PCR o certificado de vacunación o lo que tengas.
Yo me había vacunado con la última dosis el día 5 de agosto, así que no cumpliría con las fechas de pauta de vacunación completa que exige 7 días después de la última dósis.
Puede que no revisaran mucho... puede que simplemente verificaran que tenía las dos dosis... no lo sé! Había tantas ganas de viajar que no quise jugármela y pagué una PCR un día antes de salir hacia Bilbao. Y menos mal! Porque si que lo revisaron todo, y muy concienzudamente.
Embarcar Ferry Bilbao - Rosslare
Básicamente debes seguir las indicaciones de Ferry en amarillo y llegas a la terminas de Brittany Ferries que hay en Bilbao.
Primero control de documentación: nos piden el billete, DNIs, certificados/PCR, el formulario de localización... y listo! Nos dan las tarjetas de embarque, un identificativo para las motos y la línea a la que tenemos que acudir.
En el camino hay guardia civil con perros que registran aleatoriamente a diferentes vehículos o caravanas. A nosotros nada.
Ya en las filas hay una pequeña cafetería por si te quieres tomar algo mientras esperas, y es que en estos ferries embarcan tantísimos camiones que la espera puede ser muuuuy larga.
Antes de ir a otra fila de embarque se pasa por aduanas/policia nacional, que simplemente verifican DNI y listo.
Subimos al barco!
En el barco te indican dónde colocarte.
Las motos las sitúan en popa, alineadas con el casco, y las amarran ellos con una única cincha que atraviesa el asiento de lado a lado.
Así que poned una marcha por si acaso, la moto sobre la pata y bloqueada y listo. Ellos se encargan.
Para no dañar el asiento ponen como una alfombrilla sobre el mismo antes de la cincha. Nuestro viaje fue movidito y las motos ni se movieron ni se dañaron, así que confiad en ellos.

Eso si! Muy importante! No te dejan acudir a las motos durante la travesía, así que coged todo lo que necesitéis.
Nosotros lo bajamos todo porque lo teníamos fácil distribuido en bolsas, pero si no, preparaos una mochila con lo que necesitéis.
La travesía es larga (unas 28h o 32h según día), así que necesitareis cambiaros para estar más cómodos a bordo.
Una vez en el barco, es muy muy simple.
"Hay internet" super mega lento de la leche en las zonas comunes (comedores), una cafetería self service que abre a ciertas horas y un bar.
Los precios no son desorbitados para lo que puedes pensar en un barco. Nosotros llevábamos comida, pero allí, para haceros una idea, hay pizzas por 7€ y pintas de cerveza por 5€.
Poned el móvil en modo avión, ya que si no os conectareis a la red marítima que no es barata.
Y llevad biodramina, porque el barco va leeeento y se come cada ola, así que es un viaje movidito, al menos el nuestro de ida lo fue.
Y poco mas!
Aquí tenéis un video de nuestro embarque al ferry donde veréis mucho mejor todo lo que os comento:
youtu.be/s6nYQTrhYQw