Este día también me levanté temprano y esta vez sí que mereció la pena levantarse para ver amanecer y así pude quitarme la espinita del día anterior en el Gran Cañón. Las vistas desde nuestro alojamiento, el camping del Goulding Lodge, no eran las mejores, pero subiendo un poco a un mirador y caminando por el cañón para acercarme un poco a Monument Valley conseguí algunas fotos de postal como esta.

Después de desayunar fuimos al punto en el que Forrest Gump dejó de correr. Este punto está en la carretera hacia Mexican Hat, en dirección cotraria a Page, pero son unos minutos y merece mucho la pena. Lo de la película realmente es la excusa para ir, porque la vista desde la carretera es genial.

Y de aquí, con mucha pena de marcharnos de este lugar que nos pareció mágico, pusimos rumbo a Page, donde teníamos reservada la visita al Lower Antelope Canyon a las 13:00. De camino, decidimos parar en otro punto que encontré en Google Maps y no he visto en este foro que la gente pare. Se trata del Navajo National Monument, un lugar en el que hay restos de los pueblos nativos anteriores a los navajo, con unas casas construidas en un entrante de la montaña que es como una gran cueva.

Como teníamos que estar en Page sobre las 12:30 y había que adelantar una hora el reloj, fuimos un poco a la carrera, pero desviarse de la carretera principal y caminar un pequeño tramo para acercarnos a un mirador donde se ve la cueva nos llevó menos de 1 hora y merece la pena.
A las 12.30 estábamos en la caseta de Ken's Tours, listos para visitar Lower Antelope Canyon. Hacía un calor brutal y los navajos obligan a llevar mascarilla, incluso dentro del cañón, así que sudamos como pollos todo el camino. El tour está muy bien organizado. Eramos bastantes personas, calculo unos 50, pero hicieron grupos de 8 o 10 por cada guía y mantenían cierta distancia entre los grupos para que al hacer fotos no salga gente. Nosotros fuimos con otra familia alemana que tenía 3 hijas. El guía se paró en los sitios más fotogénicos, como la foto del salvapantallas no se si de Apple o de Microsoft, y también se ofreció para hacernos algunas fotos a los 4. Aquí una de las fotos más icónicas, en las que se ve lo que parece un jefe indio, ¿lo veis?.

No se cómo será el Upper, pero el Lower nos encantó y cuesta la mitad, aunque sigue siendo muy caro (50$ los adultos en lugar de 100$). Desde fuera apenas se nota que hay un cañón, pero bajas unas escaleras y empiezas a caminar por un cañón estrecho con colores increibles. Como todo en este viaje, el cañón me pareció más largo de lo que me esperaba, tiene mil recovecos y las mejores fotos están casi al final. A diferencia de la mayoría de sitios en los que las fotos no hacen justicia al lugar, aquí las fotos tal vez sean más espectaculares que los colores en vivo. Como aficionada a la fotografía, probé diferentes ajustes de exposición, diferentes ISO, etc. y al final me rendí al modo automático de mi cámara, porque las fotos salían con colores mucho más vivos.
Terminamos el tour sobre las 14:00 y con todo el calor que habíamos pasado y muertos de hambre nos fuimos a Page a comer y de ahí al hotel.
En muchas rutas que he visto, este día de viaje la gente visita Horseshoe Bend y se va camino de Bryce para dormir allí. Yo pensé que para esta altura del viaje ya estaríamos muy cansados y dejé esta tarde de relax, que nos vino genial. Nos echamos la siesta, nos dimos un baño en la piscina del hotel y nos fuimos para Horseshoe Bend para ver anochecer. Aparcamos en el parking que hay para visitarlo, pagando 10$, y nos fuimos caminando hacia la curva. Había muchísima gente y me costó un poco coger hueco para hacer fotos, pero un día más conseguí hacer fotos de postal, con el sol metiéndose y también después de toda la curva.

Visitar este punto no lleva mucho tiempo, una hora como mucho, pero es parada obligada y es un buen sitio para ver anochecer.

Cuando llegamos a Page para cenar era bastante tarde y como habíamos comido bien, pedidos un par de pizzas en el Dominos y nos las comimos en la habitación.
Alojamiento: Esta vez sí acerté con el hotel, el Lake Powell Resort. Está dentro del Parque Glen Canyon (si no tienes el pase de los parques nacionales tienes que pagar para entrar), justo al borde del Lake Powell. El resort es como pijo en comparación con los moteles del resto del viaje, aunque las habitaciones son normalitas, no tan distintas del resto que henos estado. Tiene dos piscinas y muy buenas vistas sobre el lago. Es un hotel para pasar una tarde de relax, tal vez sólo para dormir no merece la pena porque hay que desviarse un poco desde Page. No incluye desayuno, pero hay cafetería y desayuno buffet por 18$. Nosotros tomamos el buffet y aunque no hay demasiada variedad, el comedor es super agradable y tiene unas vistas preciosas, con música y camareros super atentos.