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Hoy tocaba visitar otro parque nacional desde nuestra casita en Orderville, el parque de Zion. Antes de llegar al parque, justo antes de pasar un túnel, dejamos el coche e hicimos el Canyon Overlook Trail. Había leido que era complicado aparcar aquí, pero nosotros no fuimos muy temprano (madrugar y salir temprano viajando con adolescentes es complicado) y pudimos aparcar bien. Este trail no es muy largo y al final se obtiene una vista muy bonita del cañón.
De aquí al parque es un puerto con muchas curvas, pero el paisaje cambia bastante y es una ruta bonita, más con las cabras montesas que te reciben en la misma carretera.
En Zion dejamos como siempre el coche en el parking del centro de visitantes y cogimos el Shuttle hasta la última parada, Temple of Sinawava. Al igual que en Bryce, no queríamos hacer ninguna ruta dura como Angels Landing ni tampoco The Narrows, porque no nos atrevimos con el problema de rodilla de mi hijo. Sólo queríamos hacer la ruta de Riverside Walk por la orilla del río, comer el picnic en la zona donde sale The Narrows y volver en el Shuttle, parando en algún otro punto por el camino.
En este parque es donde más gente vimos, mucho más que en Bryce y también más que en el Gran Cañón. El Riverside Walk se nos hizo un poco pesado con tanta gente y también porque fuimos al mediodía y hacía muchísimo calor. El río no llevaba mucha agua, era de color verde y no invitaba a bañarse. Habíamos cogido los bañadores y toallas pensando darnos un baño, pero había carteles indicando que había una bacteria y no había que sumergir la cabeza ni mojarse la cara, así que se nos quitaron las gañas de bañarnos. Llegamos hasta el final, donde empieza The Narrows y sólo metimos un poco los pies en el agua para refrescarnos.
Esta caminata no me pareció nada del otro mundo, supongo que si haces The Narrows caminas por el cañón dentro del agua ya será otra cosa. Comimos nuestro picnic, esquivando otra vez a las ardillas, y volvimos a la parada del Shutlle, que cogimos para ir al Zion Lodge. Aquí hay un restaurante y un bar con cerveza, así que nos tomamos un refresco muy a gusto en la pradera que hay enfrente, con un ciervo que está ya medio domesticado y debe vivir ahí. Otra vez en el Shuttle paramos para ver los 3 picos que llaman Court of Patriarchs.
Camino a Orderville nos pasó una de esas cosas que molan en un roadtrip de este tipo y es que cuando ya habíamos pasado nos dimos cuenta que lo que había en un prado no eran vacas sino bisontes. En cuanto vimos un cruce dimos la vuelta y estuvimos un rato observando esta maravilla.
Esta vez también llegamos bastante pronto a nuestro alojamiento y nos pasó una cosa curiosa, porque habíamos pasado mucho calor y queríamos comprar un par de cervezas y no pudimos, porque en el pueblo donde nos alojamos, Orderville, no venden alcohol en ninguno de los dos supermercados ni en la gasolinera. Lo de que en Utah la mayoría de la gente es mormona es cierto y en este pueblo la prohibición del alcohol la llevan a rajatabla.
En resumen, Zion es el parque que menos me ha gustado de los que visitamos, tal vez sea un parque para hacer un buen trekking (Angels Landing o The Narrows) y no se disfruta tanto sin caminar. De todos modos, viéndolo ahora en perpectiva y revisando las fotos, creo que también es muy bonito y distinto del resto, pero tal vez menos espectacular que todos los anteriores y el hecho de que hubiera mucha gente e hiciera mucho calor igual influyó en nuestra percepción.
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