Suena el despertador, ¡no me lo puedo creer, son las 4:00!


Quedamos con Mahmoud en la recepción del barco a eso de las 4:30, todavía es de noche, cogemos el picnic con el desayuno, tomamos nuestro coche y partimos hacia Abu Simbel. Son más de 350 Km de distancia (3, 5 hrs.) la que recorremos en coche, entre que es de noche y el paisaje es bastante monótono, nos echamos alguna que otra cabezadita.

Empieza a amanecer y el paisaje sigue sin cambiar, kilómetros y kilómetros de desierto y la carretera una recta interminable. Cuando queda casi un hora para llegar, nos paramos para estirar un poco las piernas y comprar algo de agua. Aprovechamos también para meterle mano al picnic, aunque no era muy jugoso la verdad. Había panecillos, un zumo, huevo duro, algo de embutido y encurtidos. Una delicia súuper apetecible para las 7:30 de la mañana

Cuando llegamos al parking de Abu Simbel, a eso de las 8:00, ya hace un sol radiante, el calor empieza a notarse y lo peor de todo, está lleno de turistas. De haberlo sabido hubiésemos madrugado aún más.
Hacemos parada para ir al baño, bajo el donativo de 50 cents cada uno, claro está. Es increíble cuanto daño ha hecho Instagram, ves a las chicas jóvenes maquillándose y peinándose con vestidos blancos o azules para que salga bien la foto. Esta gente joven… jejeje.
Lo primero que se ve cuando vas llegando al templo de Abu Simbel es el majestuoso Lago Nasser. Por lo que nos cuenta Mahmoud es navegable y hay tours para ello, creo que es una buena opción cuando repita visita a Egipto.
Por fín estamos allí, en el Templo de Abu Simbel. Parece mentira que dicha construcción (con montaña incluida) se haya movido 250 m más lejos del lago y 60 m por encima. Si no es por ese traslado, el templo estaría cubierto bajo las aguas del lago cuando construyeron presa de Aswan.
El templo fue construido a Ramses II y consagrado a los dioses Ra-Horajti, Amón y Ptah. De frente puedes ver cuatro imponentes colosos que interpretan las distintas etapas de la vida de Ramses II. También hay otras figuras de menor tamaño que representan a la reina Tuya (madre de Ramses II), a Nefertari (esposa) y a alguno de sus hijos.
Pero si el exterior es impresionante, lo que aguarda en el interior es aún más. Tiene diferentes salas custodiadas por diferentes figuras de Ramses II y otras divinidades, así como grabados de la vida cotidiana.
El Templo a la diosa Hathor, la diosa vaca, se encuentra a su izquierda a pocos metros. En su fachada se pueden ver también dos gigantescas estatuas, de 10 m de alto, que representan al faraón y la faraona. En su interior también relieves representando la vida de la pareja.
Una vez nos despachamos bien tomando fotos, nos montamos en nuestro coche para hacer el camino de vuelta a Aswan. A pocos kilómetros de nuestro destino, nos desviamos para tomar una pequeña embarcación que nos llevará a la isla de Aglikia. Hacía mucho calor como era de esperar, montamos en la barca motorizada y nos dirigimos a ver uno de los templos más bonitos que veríamos en nuestro viaje por Egipto.
El Templo de Philae o también llamado Templo de Isis, es otro de los templos que tuvieron que mover de sitio debido a la construcción de la presa de Aswan en 1980, inicialmente construido en la isla de Philae. Es un templo que se mantuvo en el tiempo hasta la época romana y no se cerró hasta el reinado de Justiniano I. Al final de su reinado el templo se convirtió en una iglesia.
El templo y su entorno eran increíbles, y no sabemos si era por las horas o por qué pero no había nadie. Estábamos solos y el templo era para nosotros.
A eso de las 15:00, salimos con un poco de prisa para recorrer la vuelta y llegar al barco antes de que zarpase

A eso de las 18:30 el barco atracó en Kom Ombo, donde nos esperaba otra de las maravillas de este viaje, el Templo de Kom Ombo. En realidad es un templo dedicado a dos dioses: Dios Horus (el dios Halcón) y Dios Sobek (el dios Cocodrilo). El templo se encuentra dividido en dos partes iguales y simétricas.
A la salida se encuentra un museo de cocodrilos, donde se exponen una gran variedad de momias de este animal encontradas en la zona. Aunque en el museo no se exponen todas, hay más de 300 momias

Volvemos al barco para la cena, hoy navegaríamos por la noche. La cena era temática, era cena egipcia. El restaurante estaba engalanado con telas típicas del país y la comida también. Casi al final de la cena, ya en el postre, aparecen los camareros con chilabas y tambores cantando canciones locales.
….Y allí nos sacaron a nosotros (los recién casados

Después de la cena subimos a la cubierta para disfrutar del paisaje nocturno tan bonito. A la que volvemos a la habitación para descansar, BOOM!!! Otra que nos había preparado Ahmed (jajajaaja) Teníamos la habitación todo decorada con toallas (haciendo figuras) y guirnaldas, aquello parecía un árbol de navidad gigante, era la caña!!! La verdad que estaba muy currado, sin duda fue algo para no olvidar.

Bueno, con todas estas sorpresas nos fuimos a dormir, había sido un día de mucho coche y estábamos cansados.