21 de julio de 2022
Tras desayunar y la siempre algo fastidiosa tarea de recoger todo y meterlo en el coche nos despedimos de la zona, contentos de la experiencia, aunque fue totalmente sobrevenida la estancia por aquí.
Nos ponemos en marcha y antes de salir de la Mountain Loop Hwy por Granite Falls decidimos parar en el trailhead de Big Four Ice Caves, un inmenso parking que está completamente vacío. Este hecho nos hace inferir de que tiene que ser una zona muy visitada pero que algo ocurre. Y efectivamente, tras andar un kilómetro por un sendero totalmente acondicionado llegamos a un puente sobre un río que en la parte final se ha ido abajo. La verdad es que mirando río abajo parecía que había una zona por la que era cruzable (mojándote, claro) pero dado que no íbamos sobrados de tiempo, pasamos de la aventura y volvimos por donde vinimos.
Una vez llegados a Granite Falls, el móvil de mi sobrino pilló cobertura y como aún funcionaba, compartió su internet y nos pusimos al día del mundo. Observé por alltrails que la ruta a Spider Meadows estaba libre de nieve y de hecho en el último informe de un usuario indicaba hasta un encontronazo con un oso negro.
El camino desde Bedal Campground hasta el Phelps Creek Trailhead que es donde dejaríamos el coche era de más de 4 horas según Google maps, así que la mañana se fue conduciendo.
En Skykomish, un poblado de cuatro calles paramos a repostar gasolina y a comer un pedazo de hamburguesa. La mía la pedí picante y madre mía, escupía fuego. Eso sí, rica estaba.
Seguimos nuestro camino por la US Rte 2 hasta el cruce del lago Wenatchee. Por ahí ya empezaba a tener un revoltijo en la barriga importante. De hecho, unos minutos después tuve que hacer una parada de emergencia y devolver a la naturaleza la hamburguesa. Cogimos la Chiwawa River Rd que durante los primeros 17 kms estaba pavimentada, pero que los 20 siguientes era de tierra. Al principio en muy buen estado, pero ya en la parte final y totalmente metidos en la naturaleza, era muy irregular. Los últimos 3,5 kms al inicio del sendero ya en el camino forestal, era un infierno para los vehículos y agradecimos el tener el Toyota.
Comenzamos la ruta sobre las 15:45 con un día despejado y un sol que picaba lo suyo, pero del cual estuvimos protegidos la mayor parte del trayecto al internarnos en un denso bosque.
Nada más comenzar ya teníamos que cruzar un pequeño arroyo, que nos hizo quitarnos las zapatillas para ponernos las sandalias. Luego estuvimos metidos en un agradable bosque, por un camino bien cuidado. Nos volvimos a poner las sandalias y ya nos la dejamos puestas porque nos encontramos con pequeños arroyos de vez en cuando y sabía que teníamos que cruzar uno importante más adelante. Estos iniciales en unas fechas siguientes serían totalmente cruzables en zapatillas o directamente estarían secos.
A los 4 kms entramos en Glacier Peak Wilderness. Un km y medio después llegamos al cruce del Leroy Creek, que nos hizo meter las piernas casi hasta las rodillas. El camino siguió agradablemente por el bosque y vimos claramente nuestra primera huella de oso. Cuando llevábamos unos 9 kms alcanzamos las indescriptibles Spider Meadows, unas praderas preciosas rodeadas de montañas. Eran las 18:15 y el caminar con sandalias y mojarnos los pies tuvo como consecuencia unas buenas rozaduras en los pies de mi sobrino. Paramos para ponerle esparadrapo y sacar unas fotos. No muy buenas porque el sol ya apenas se veía. En esta zona hay buenas zonas para acampar y, de hecho, había unos cuantos campistas. Mi idea era cruzar enteras las praderas, subir un poco y en el cruce de senderos entre Spider Gap y Phelps Basin montar la tienda, si el sitio estaba libre, que sé que hay una zona acampable.
Caminando por las praderas vimos bajar un ciervo y luego más adelante una marmota metía una escandalera por invadir su territorio.
Las fotos no le hacen justicia, pero todo el camino por las praderas es espectacular. Tuvimos que cruzar el Phelps Creek, que bajaba con fuerza, para seguir nuestro camino y llegar, tras de nuevo meternos en un bosque, al lugar de acampada, que estaba libre, menos mal. Montamos la tienda y colgamos de un pino la bolsa estanca con la comida por si los osos.
De allí nos dirigimos a ver Phelps Basin, que está a medio km. A estas alturas ya pisamos algunos tramos con nieve, que a lo tonto estamos a algo más de 1600 metros de altitud. Phelps Basin nos sorprendió. Sabía que Spider Meadows eran bonitas, ya que las había visto en videos, pero no conocía Phelps Basin y aquello nos dejó sin habla. Allí vimos a un grupo de 3 personas acampadas disfrutando con el sonido rugiente del arroyo que salen de esas montañas, pero peleando con el millón de mosquitos que hay.
Volvimos a la zona de la tienda, que son las 9 de la noche y nos preparamos para la cena, con la red antimosquitos de cabeza puesta. Allí cenamos las comidas deshidratadas que compramos en el primer día. La verdad es que, aunque hay algunas mejores que otras, por el precio que tienen dudo que vuelva a comprarlas. Mejor unos noodles con alguna lata de atún o similar.
Por otro lado, seguía con el estómago tonto de la hamburguesa del mediodía y la verdad es que no tenía ganas de que en mitad de la noche tuviera que salir sin ver nada y con la posibilidad de encuentro faunístico, por lo que me dediqué a abonar el campo antes de acostarme.
Nos ponemos en marcha y antes de salir de la Mountain Loop Hwy por Granite Falls decidimos parar en el trailhead de Big Four Ice Caves, un inmenso parking que está completamente vacío. Este hecho nos hace inferir de que tiene que ser una zona muy visitada pero que algo ocurre. Y efectivamente, tras andar un kilómetro por un sendero totalmente acondicionado llegamos a un puente sobre un río que en la parte final se ha ido abajo. La verdad es que mirando río abajo parecía que había una zona por la que era cruzable (mojándote, claro) pero dado que no íbamos sobrados de tiempo, pasamos de la aventura y volvimos por donde vinimos.
Una vez llegados a Granite Falls, el móvil de mi sobrino pilló cobertura y como aún funcionaba, compartió su internet y nos pusimos al día del mundo. Observé por alltrails que la ruta a Spider Meadows estaba libre de nieve y de hecho en el último informe de un usuario indicaba hasta un encontronazo con un oso negro.
El camino desde Bedal Campground hasta el Phelps Creek Trailhead que es donde dejaríamos el coche era de más de 4 horas según Google maps, así que la mañana se fue conduciendo.
En Skykomish, un poblado de cuatro calles paramos a repostar gasolina y a comer un pedazo de hamburguesa. La mía la pedí picante y madre mía, escupía fuego. Eso sí, rica estaba.
Seguimos nuestro camino por la US Rte 2 hasta el cruce del lago Wenatchee. Por ahí ya empezaba a tener un revoltijo en la barriga importante. De hecho, unos minutos después tuve que hacer una parada de emergencia y devolver a la naturaleza la hamburguesa. Cogimos la Chiwawa River Rd que durante los primeros 17 kms estaba pavimentada, pero que los 20 siguientes era de tierra. Al principio en muy buen estado, pero ya en la parte final y totalmente metidos en la naturaleza, era muy irregular. Los últimos 3,5 kms al inicio del sendero ya en el camino forestal, era un infierno para los vehículos y agradecimos el tener el Toyota.
Comenzamos la ruta sobre las 15:45 con un día despejado y un sol que picaba lo suyo, pero del cual estuvimos protegidos la mayor parte del trayecto al internarnos en un denso bosque.
Nada más comenzar ya teníamos que cruzar un pequeño arroyo, que nos hizo quitarnos las zapatillas para ponernos las sandalias. Luego estuvimos metidos en un agradable bosque, por un camino bien cuidado. Nos volvimos a poner las sandalias y ya nos la dejamos puestas porque nos encontramos con pequeños arroyos de vez en cuando y sabía que teníamos que cruzar uno importante más adelante. Estos iniciales en unas fechas siguientes serían totalmente cruzables en zapatillas o directamente estarían secos.
A los 4 kms entramos en Glacier Peak Wilderness. Un km y medio después llegamos al cruce del Leroy Creek, que nos hizo meter las piernas casi hasta las rodillas. El camino siguió agradablemente por el bosque y vimos claramente nuestra primera huella de oso. Cuando llevábamos unos 9 kms alcanzamos las indescriptibles Spider Meadows, unas praderas preciosas rodeadas de montañas. Eran las 18:15 y el caminar con sandalias y mojarnos los pies tuvo como consecuencia unas buenas rozaduras en los pies de mi sobrino. Paramos para ponerle esparadrapo y sacar unas fotos. No muy buenas porque el sol ya apenas se veía. En esta zona hay buenas zonas para acampar y, de hecho, había unos cuantos campistas. Mi idea era cruzar enteras las praderas, subir un poco y en el cruce de senderos entre Spider Gap y Phelps Basin montar la tienda, si el sitio estaba libre, que sé que hay una zona acampable.
Caminando por las praderas vimos bajar un ciervo y luego más adelante una marmota metía una escandalera por invadir su territorio.
Las fotos no le hacen justicia, pero todo el camino por las praderas es espectacular. Tuvimos que cruzar el Phelps Creek, que bajaba con fuerza, para seguir nuestro camino y llegar, tras de nuevo meternos en un bosque, al lugar de acampada, que estaba libre, menos mal. Montamos la tienda y colgamos de un pino la bolsa estanca con la comida por si los osos.
De allí nos dirigimos a ver Phelps Basin, que está a medio km. A estas alturas ya pisamos algunos tramos con nieve, que a lo tonto estamos a algo más de 1600 metros de altitud. Phelps Basin nos sorprendió. Sabía que Spider Meadows eran bonitas, ya que las había visto en videos, pero no conocía Phelps Basin y aquello nos dejó sin habla. Allí vimos a un grupo de 3 personas acampadas disfrutando con el sonido rugiente del arroyo que salen de esas montañas, pero peleando con el millón de mosquitos que hay.
Volvimos a la zona de la tienda, que son las 9 de la noche y nos preparamos para la cena, con la red antimosquitos de cabeza puesta. Allí cenamos las comidas deshidratadas que compramos en el primer día. La verdad es que, aunque hay algunas mejores que otras, por el precio que tienen dudo que vuelva a comprarlas. Mejor unos noodles con alguna lata de atún o similar.
Por otro lado, seguía con el estómago tonto de la hamburguesa del mediodía y la verdad es que no tenía ganas de que en mitad de la noche tuviera que salir sin ver nada y con la posibilidad de encuentro faunístico, por lo que me dediqué a abonar el campo antes de acostarme.
22 de julio de 2022
La noche la pasamos relativamente bien. Yo me desperté en mitad por ruidos, pero eran porque se había levantado viento y se oían tanto las ramas de los árboles como el batir de la cubierta de la tienda.
Tras un buen desayuno nos preparamos para subir hasta Spider Gap. Son unos dos kilómetros, pero más de 500 metros de desnivel. El primer kilómetro por un sendero empinado subiendo por la ladera de la montaña y luego por el campo glaciar Spider.
Salimos algo antes de las 9 y afrontamos con paciencia el reto. Tuvimos suerte con el tiempo, magnífico, y luego que las vistas son de campeonato. Tardamos hora y media en llegar a todo lo alto con la multitud de paradas que hicimos para descansar, tomar fotos, ponernos los microcrampones, observar las marmotas…
Una vez en Spider Gap (a 2150 metros) vimos los que nos deparaba al otro lado de la montaña, aparte de un fuerte y frío viento. Lyman Lakes, el Upper aún semicongelado, siendo base de lo poco que queda del Lyman Glacier. El Lower asomaba al fondo con su tonalidad azul glaciar. Y luego, montañas y más montañas. Chiwawa y Dumbell Mt a izquierda y derecha, con sus más de 2500 metros y al fondo Cloudy Peak, Norht Star, Sitting Bull, Plummer, Dome Peak,…. Todas montañas de más de 2000 metros. Lastima de nubes, que tapaban un poco.
Si hubiéramos hecho la ruta de mochileo que tenía pensada, hubiéramos bajado hasta los lagos y de allí hubiéramos seguido hasta Cloudy Pass, Image Lake, Buck Creek Pass… Pero la verdad es que bajar hasta los lagos con la nieve, la pendiente y lo poco expertos que somos era peligroso.
Tras tomar unas chocolatinas al refugio del viento entre unas rocas empezamos el descenso por donde hemos venido. Yo voy algo más lento al principio porque el vértigo me da un poco cuando estoy por la ladera de nieve, con el temor de que se me vaya el pie y me deslice para abajo.
Una vez la pendiente se suaviza ya sin miedo tiramos para abajo, incluso medio corriendo haciendo el gamba. En el pie del campo de nieve nos quitamos los microcrampones y descendemos por el sendero en zigzag que nos lleva hasta donde teníamos la tienda.
Quitamos la tienda tranquilamente y nos preparamos para volver al inicio del sendero. Cruzamos Spider Meadows y justo antes de adentrarnos en el bosque decidimos parar para comer con las vistas y disfrutar del paisaje aunque son solo las 1 de la tarde. Allí nos tiramos un buen rato.
Lo que nos quedaba de ruta es la misma que la que hicimos la tarde anterior y no tuvo nada remarcable, quitando el que vimos yendo para Spider Meadows muchos grupos de senderistas. Se nota que empieza el fin de semana y esta es una ruta muy conocida por los lugareños.
Llegamos un poco después de las 4 a donde teníamos el coche y, sorpresa, un nuevo incidente. La rueda derecha de atrás está pinchada. Cuando lo veo casi me da un patatús. He tenido suerte y en 25 años conduciendo no he pinchado en mi vida, por lo que no he tenido que cambiar rueda alguna y claro, mis conocimientos en el cambio de neumático son tirando a nada. Además estamos hablando de un SUV grande, con una rueda en concordancia y que la rueda de recambio no está en el maletero, sino en los bajos enganchada a saber con qué. A eso añadamos que los seguros no cubren los pinchazos, pero aunque lo cubrieran, al estar en una carretera sin asfaltar te mandarían a la porra. Eso si pudiera llamar, porque por aquí no hay cobertura. Así que nos montamos y nos ponemos en marcha rezando que no se salga el neumático o yo que sé. Los 3.5 primeros kilómetros eran malísimos e íbamos casi andando. Luego mi idea era llegar a la zona del lago Wenatchee que allí habría cobertura y por lo menos estábamos en zona asfaltada y llamar y que me cobraran lo que fuera. Pero el camino era muyyyy largo y yo veía que no llegábamos a ningún lado. Así que se me ocurrió, que en la multitud de zonas de acampada que había por el camino, parar y pedir ayuda a la gente, que estos americanos seguro que están acostumbrados a estos coches y saben qué hacer. Y eso hicimos, paramos en una zona donde había unas familias disfrutando y con nuestro cutre inglés le dijimos cuál era nuestro problema. Se ofrecieron a ayudarnos y a pesar del mierdón que tenían algunos nos cambiaron la rueda muy amablemente. Estos tenían de todo, compresor de aire, llaves de recambio,…. El cambio de rueda comparado con las de aquí me pareció supercomplicado. Primero te tienes que meter debajo del coche con una mierda gato que se engancha al lado de la rueda pero por debajo. Luego la rueda de repuesto se desengacha con un mecanismo supercomplicado. Nos tiramos una hora allí, pero medio solucionamos la papeleta. Superagradecidos a la gente, que además al decirles a donde íbamos (Wetnachee) nos recomendaron un sitio para que nos arreglaran el pinchazo. De verdad, qué amables.
Aún nos quedaba 1 hora y media para llegar a nuestro destino, el Quality Inn de Wetnachee. Antes pasamos por otro pueblo que nos pareció mucho más bonito, Leavenworth.
Tras el check in de rigor fuimos a nuestra amplia habitación y tras ducharnos, hacer la colada en el mismo hotel, nos fuimos al Red Robin Gourmet Burgers and Brews que estaba enfrente, a meternos entre pecho y espalda una hamburguesa y una pinta de Ipa. Y rendidos a la cama.
Tras un buen desayuno nos preparamos para subir hasta Spider Gap. Son unos dos kilómetros, pero más de 500 metros de desnivel. El primer kilómetro por un sendero empinado subiendo por la ladera de la montaña y luego por el campo glaciar Spider.
Salimos algo antes de las 9 y afrontamos con paciencia el reto. Tuvimos suerte con el tiempo, magnífico, y luego que las vistas son de campeonato. Tardamos hora y media en llegar a todo lo alto con la multitud de paradas que hicimos para descansar, tomar fotos, ponernos los microcrampones, observar las marmotas…
Una vez en Spider Gap (a 2150 metros) vimos los que nos deparaba al otro lado de la montaña, aparte de un fuerte y frío viento. Lyman Lakes, el Upper aún semicongelado, siendo base de lo poco que queda del Lyman Glacier. El Lower asomaba al fondo con su tonalidad azul glaciar. Y luego, montañas y más montañas. Chiwawa y Dumbell Mt a izquierda y derecha, con sus más de 2500 metros y al fondo Cloudy Peak, Norht Star, Sitting Bull, Plummer, Dome Peak,…. Todas montañas de más de 2000 metros. Lastima de nubes, que tapaban un poco.
Si hubiéramos hecho la ruta de mochileo que tenía pensada, hubiéramos bajado hasta los lagos y de allí hubiéramos seguido hasta Cloudy Pass, Image Lake, Buck Creek Pass… Pero la verdad es que bajar hasta los lagos con la nieve, la pendiente y lo poco expertos que somos era peligroso.
Tras tomar unas chocolatinas al refugio del viento entre unas rocas empezamos el descenso por donde hemos venido. Yo voy algo más lento al principio porque el vértigo me da un poco cuando estoy por la ladera de nieve, con el temor de que se me vaya el pie y me deslice para abajo.
Una vez la pendiente se suaviza ya sin miedo tiramos para abajo, incluso medio corriendo haciendo el gamba. En el pie del campo de nieve nos quitamos los microcrampones y descendemos por el sendero en zigzag que nos lleva hasta donde teníamos la tienda.
Quitamos la tienda tranquilamente y nos preparamos para volver al inicio del sendero. Cruzamos Spider Meadows y justo antes de adentrarnos en el bosque decidimos parar para comer con las vistas y disfrutar del paisaje aunque son solo las 1 de la tarde. Allí nos tiramos un buen rato.
Lo que nos quedaba de ruta es la misma que la que hicimos la tarde anterior y no tuvo nada remarcable, quitando el que vimos yendo para Spider Meadows muchos grupos de senderistas. Se nota que empieza el fin de semana y esta es una ruta muy conocida por los lugareños.
Llegamos un poco después de las 4 a donde teníamos el coche y, sorpresa, un nuevo incidente. La rueda derecha de atrás está pinchada. Cuando lo veo casi me da un patatús. He tenido suerte y en 25 años conduciendo no he pinchado en mi vida, por lo que no he tenido que cambiar rueda alguna y claro, mis conocimientos en el cambio de neumático son tirando a nada. Además estamos hablando de un SUV grande, con una rueda en concordancia y que la rueda de recambio no está en el maletero, sino en los bajos enganchada a saber con qué. A eso añadamos que los seguros no cubren los pinchazos, pero aunque lo cubrieran, al estar en una carretera sin asfaltar te mandarían a la porra. Eso si pudiera llamar, porque por aquí no hay cobertura. Así que nos montamos y nos ponemos en marcha rezando que no se salga el neumático o yo que sé. Los 3.5 primeros kilómetros eran malísimos e íbamos casi andando. Luego mi idea era llegar a la zona del lago Wenatchee que allí habría cobertura y por lo menos estábamos en zona asfaltada y llamar y que me cobraran lo que fuera. Pero el camino era muyyyy largo y yo veía que no llegábamos a ningún lado. Así que se me ocurrió, que en la multitud de zonas de acampada que había por el camino, parar y pedir ayuda a la gente, que estos americanos seguro que están acostumbrados a estos coches y saben qué hacer. Y eso hicimos, paramos en una zona donde había unas familias disfrutando y con nuestro cutre inglés le dijimos cuál era nuestro problema. Se ofrecieron a ayudarnos y a pesar del mierdón que tenían algunos nos cambiaron la rueda muy amablemente. Estos tenían de todo, compresor de aire, llaves de recambio,…. El cambio de rueda comparado con las de aquí me pareció supercomplicado. Primero te tienes que meter debajo del coche con una mierda gato que se engancha al lado de la rueda pero por debajo. Luego la rueda de repuesto se desengacha con un mecanismo supercomplicado. Nos tiramos una hora allí, pero medio solucionamos la papeleta. Superagradecidos a la gente, que además al decirles a donde íbamos (Wetnachee) nos recomendaron un sitio para que nos arreglaran el pinchazo. De verdad, qué amables.
Aún nos quedaba 1 hora y media para llegar a nuestro destino, el Quality Inn de Wetnachee. Antes pasamos por otro pueblo que nos pareció mucho más bonito, Leavenworth.
Tras el check in de rigor fuimos a nuestra amplia habitación y tras ducharnos, hacer la colada en el mismo hotel, nos fuimos al Red Robin Gourmet Burgers and Brews que estaba enfrente, a meternos entre pecho y espalda una hamburguesa y una pinta de Ipa. Y rendidos a la cama.