En la reserva de Ras Al Jinz, también ofrecen un tour para ver el desove de tortugas a las 05:00 de la mañana, era nuestra última oportunidad.
Si esa mañana no encontrábamos alguna tortuga en la playa, nos quedábamos sin ver las tortugas desovar, una de las actividades que se pueden hacer en Omán, que decantó bastante la balanza a favor de realizar este viaje, ya que es una experiencia que no se puede ver en cualquier país.
Hace unos años, estuvimos en Costa Rica, también en Navidad, pero no era temporada y no pudimos ver las tortugas.
En cambio en Omán, tienes la posibilidad de ver desovar tortugas todo el año, aunque la temporada alta de avistamientos es de Julio a Octubre.

El problema de la temporada alta que veo, es que es verano en Omán, las temperaturas a mediodía y tarde, pueden ser bastante extremas, por lo que las visitas al resto del país, no sea tan recomendable.
Aunque hay una zona del país que es todo lo contrario, se llama Salalah, en el sur, que precisamente de Junio a Agosto, tiene un microclima afectada por los monzones, que hace que aquel lugar cobre vida, todo sea verde y broten cataratas de los acantilados, provocadas por las precipitaciones.
Al ser una zona bastante apartada de la capital, para llegar hasta Salalah, se recomienda ir en avión. Nosotros al no ser temporada de lluvias, decidimos no visitar esta provincia.

Por mala suerte, la noche anterior, según dijeron, por primera vez esa temporada baja, no había aparecido ninguna tortuga, cosa que no suele ocurrir, pero que la naturaleza manda y no se puede controlar, las 200 personas que estábamos allí aquella noche, teníamos la oportunidad, de volver a probar suerte a las 5:00 Am.
Cuando nos levantamos de la cama, no las tenía todas conmigo, había la posibilidad de que no hubiera tortugas, por suerte, justo al llegar en recepción 5 minutos antes de las 5:00, nos informa el guía, que hay una tortuga en la playa



Emocionados, salimos fuera todos los que estamos allí, éramos unas 35 personas, muchas diferencia con la noche anterior, en que había al menos 200 personas.
Pensé que era una lástima, ya que aquella noche, había muchas familias con niños/as, que ahora no estaban, aquellos niños/as se perderían una experiencia muy bonita.
Al final, para nosotros, egoístamente mejor que fuéramos menos.

El guía, justo salir fuera, nos da una charla, de como hay que comportarse durante la visita. Cuando lleguemos a la playa, nada de luces, flashes y gritos, tan solo el tendrá una linterna con luz tenue roja, para enfocar la tortuga, la gente se tiene poner detrás o a los lados, nunca delante de la tortugas.
Tenemos que hacer el recorrido que hicimos el día anterior, pero ahora, era noche cerrada, unos 15 minutos, en las que rogaba que la tortuga no se fuera antes de que nosotros llegáramos.
Por fin en la playa, encontramos nuestra tortuga, a la que pudimos hacer fotos a la luz de la linterna roja del ranger.
Nuestras fotos no son muy buenas, no se mucho de cámaras o como hacerlo de noche, la verdad, vi a un chico que hacía fotos con su teléfono y las imágenes que el hacía, se veía la tortuga muy bien, no sé como o que programa, sistema o lo que fuera que tenía puesto en el móvil, que en su pantalla se veía de lujo y en nuestra cámara o móviles, se veía fatal, así que las fotos que tenemos, con la luz roja, no son muy buenas.

Al cabo de una media hora o mas, la tortuga dio por finalizada su puesta y se dirigió hacía el mar.
Aunque las fotos no sean de mucha calidad, en directo se ve perfectamente y estábamos emocionados, una experiencia muy bonita, también al ser el grupo reducido, disfrutamos mucho en general.

No estuvo mucho buscando, encontró a otra tortuga, esta era un poco mas pequeña que la que vimos antes, pero por suerte, estuvo en la playa hasta las 7:00 de la mañana, nos dejó verla y fotografiarla con la luz solar, mas o menos sobre las 6:20 salió el sol, estuvimos con ella casi una hora y tuvimos un amanecer precioso en la playa, junto aquella tortuga


