Continuando nuestra ruta por Castilla la Mancha, llegamos a Mota del Cuervo donde en la serrezuela, se alzan los siete Molinos de Viento que vigilan el pueblo, uno de ellos es "El Goethe".

En 1967, la zona recibe la denominación geoturística de "Balcón de La Mancha" por sus impresionantes vistas. Los Molinos de Viento son inmortalizados por Miguel de Cervantes en su magistral obra "Don Quijote de la Mancha", emblema de esta localidad y de otras tantas en tierras manchegas.

Estos son los llamados "Tres Molinos, tres Figuras", esculturas de Dulcinea, Don Quijote y Sancho Panza, realizadas por el artesano de la localidad, Domingo Bascuñana Bascuñán. Las figuras están realizadas en forja artesana, con cuchillas de arado en un tamaño superior al natural, y se alzan sobre pedestales de piedra natural.






Los Molinos son de forma cilíndrica, y se distribuyen en tres plantas, la cuadra o planta baja con la escalera de caracol que da acceso a la camareta o primera planta, y la planta superior que albergaba la maquinaria y los ventanillos a través de los cuales entra el viento y se observa los alrededores. Tienen un único motor que pone en funcionamiento todo el engranaje que consta cerca de 100 piezas. Las aspas hacen girar la gigantesca rueda catalina para mover la piedra que convertirá el trigo en harina. Cada sábado se realiza la molienda tradicional en el molino "El Gigante", que fue reconstruido en 1967, y alberga la Oficina de Información Turística. Desde las 10h hasta la 13:30h se puede volver a disfrutar del sonido, olor, y espectáculo que ofrece este gigante manchego.

Pese a los nubarrones y el frío que hacía, es una delicia poder disfrutar junto a estos "gigantes" como los veía Don Quijote, de las vistas del pueblo y los campos manchegos.



Casi todos son reconstrucciones realizadas en la década de los 60, y emulan a los Molinos de Viento que habían aquí desde el siglo XVI, dicen que llegaron a ser hasta 24 Molinos en la zona.

Solo uno de ellos es original, el conocido como "El Zurdo", siendo del año 1752 que estuvo en funcionamiento hasta el año 1929. Como curiosidad, tiene ese nombre por ser el único de Mota del Cuervo en mover las aspas en sentido contrario a las agujas del reloj.

Desde aquí los atardeceres dicen que son impresionantes y visto lo visto no lo pongo en duda.

Un descansito junto al Museo de la Molienda para disfrutar del atardecer y el entorno, además estamos solitos y mucho mejor.


Aquí también podéis ver el mapa del pueblo y sus monumentos por si queréis visitarlo.

Y en este panel informativo todo la historia de los Molinos de Viento.

Visitamos el Molino de Viento "El Piqueras" que alberga el Museo Manchego, el acceso es gratuito.





Cogemos el coche y nos vamos a pasear por el pueblo un rato antes de que anochezca. Aparcamos el coche cerca del Centro de Salud gratuitamente y visitamos la Ermita De Santa Rita, un edificio moderno construido en los años 50. Tiene planta de salón con cubierta de madera. La entrada principal está precedida por un pórtico de tres arcos de medio punto, al igual que en los laterales. Se encuentra en la Plaza de Santa Rita donde también hay una fuente y una estatua.

En la plaza también se puede ver este pequeño Molino de Viento.

Continuamos hasta la Parroquia San Miguel Arcángel, fue construida en el siglo XV y declarada Bien de Interés Cultural en 1990. Del exterior destaca la Torre Campanario, compuesta de dos tramos, las dos portadas, una en estilo plateresco y la otra en estilo dórico.


En su casco histórico hay algunas casas solariegas de los siglos XVI, XVII y XVIII. Una de las más especiales es la de Diego Chico de Guzmán y Figueroa, primer miembro de los Condes de Campillos. A poca distancia, se puede divisar el escudo episcopal que corresponde a la que fuera la casa de Fray Alfonso Cano, moteño ilustre que además de obispo de Segorbe se encargó de la liberación o redención de miles de cautivos que habían secuestrados y esclavizados en Argel.

En la Plaza Mayor se encuentra el precioso Ayuntamiento porticado con su Torre del Reloj y los Juzgados. El actual edificio municipal, así como la Torre del Reloj, formaban parte de un antigua Iglesia Monasterio de la Orden Franciscana. De hecho el Salón de la Alcaldía conserva una cúpula policromada del siglo XVIII.


En la calle San Sebastián esquina Mayor Alta, se encuentra la Ermita de San Sebastián que data del siglo XVI. Tiene dos portadas, la del Mediodía y la del Piecero. A principio de los años 50 fue restaurada.

Después de una hora paseando por la localidad, ponemos rumbo a Madrid que nos quedan unos 150km y ya se nos va hacer de noche

