La torre de Galata (Galata Kulesi) es otro de los símbolos turísticos de la ciudad, una vez cruzado el puente se callejea un poco para llegar rápidamente y cuesta arriba junto a la torre. Recuerdo que subí la otra vez que estuve, pero esta vez los precios por subir me parecieron demasiado altos. A consulta del foro me indicaron que cerca de ella se encontraba el “Galata Konak Cafe” desde el que se podían obtener igualmente buenas vistas.
Llegamos hasta la torre, en ese momento había algo de cola para subir y junto a la torre había una grúa de las grandes. Dos de mis compañeros subieron, nosotros tras las fotos de rigor junto a la torre en medio de la multitud (mucha gente) buscamos el café y subimos al restaurante en la última planta y cuya terraza tenía efectivamente unas vistas estupendas, las mismas que desde la torre, que quedaba detrás, sólo que desde algo más abajo. Un café y una coca-cola nos costaron unos 180 TL (unos 6€).
Además nos dimos cuenta que la grúa que estaba junto a la torre es porque había obras en la cubierta de la propia torre, estando cerrada su terraza superior por estar ocupada con andamiajes, con lo que los que subían a la torre no podían llegar hasta arriba y se tenían que quedar en la planta inferior, con vistas desde detrás de ventanas acristaladas.
Llegamos hasta la torre, en ese momento había algo de cola para subir y junto a la torre había una grúa de las grandes. Dos de mis compañeros subieron, nosotros tras las fotos de rigor junto a la torre en medio de la multitud (mucha gente) buscamos el café y subimos al restaurante en la última planta y cuya terraza tenía efectivamente unas vistas estupendas, las mismas que desde la torre, que quedaba detrás, sólo que desde algo más abajo. Un café y una coca-cola nos costaron unos 180 TL (unos 6€).
Además nos dimos cuenta que la grúa que estaba junto a la torre es porque había obras en la cubierta de la propia torre, estando cerrada su terraza superior por estar ocupada con andamiajes, con lo que los que subían a la torre no podían llegar hasta arriba y se tenían que quedar en la planta inferior, con vistas desde detrás de ventanas acristaladas.