DIA 1.
Salida de Madrid con destino Málaga, en el vuelo de primera hora de la mañana de AIREUROPA EXPRESS. Desde Málaga, vuelo con la compañía canadiense AIRTRANSAT hasta Montreal, a donde llegamos a las 11:30 hora local. El motivo de optar por la opción de Málaga es que existe un vuelo diario a Canadá y no así desde Madrid. Málaga es un destino frecuente de los ciudadanos canadienses, y también dispone de una amplia colonia de residentes en esta ciudad andaluza.
En el aeropuerto de Montreal, la estancia fue muy corta. En apenas 20 minutos ya habíamos recogido el equipaje y pasado los filtros de Inmigración y Aduanas. Cabe recordar en este punto que para visitar Canadá es necesario solicitar un visado online ETA, así como, descargarse y cumplimentar la App “ArriveCAN”.
Desde el aeropuerto, optamos por coger el autobús de STC número 747 que nos acercaba al Downtown de la ciudad. El billete se puede sacar en las máquinas habilitadas en la salida. El pago debe hacerse con tarjeta y cuesta unos 22$.
Para alojarnos en Montreal, utilizamos el buscador BOOKING, consiguiendo un apartamento ubicado al lado del Barrio Chino, en pleno Downtown, y a 9 minutos caminando de la Basílica de Notre-Dame. Este era amplio y cómodo, siendo la comunicación con la propietaria rápida y eficiente. Aunque el check-in era a las 16:00 horas, nos permitió dejar el equipaje antes en el apartamento.
A partir de este momento, nos dedicamos el resto del día a recorrer el Barrio Chino, la Plaza de Armas, entrar en la Basílica de Notre-Dame de Montréal (una basílica realmente espectacular. 15$ por persona), y callejear por el Vieux Montréal, concretamente, por su calle más bonita y animada, la calle St. Paul.
Cenamos estupendamente en el restaurante Modavie, en la calle St. Paul (148$ más el 18% de propina). Durante esta jornada en Montreal, tuvimos un cielo encapotado y unos 12 grados de temperatura.
En el aeropuerto de Montreal, la estancia fue muy corta. En apenas 20 minutos ya habíamos recogido el equipaje y pasado los filtros de Inmigración y Aduanas. Cabe recordar en este punto que para visitar Canadá es necesario solicitar un visado online ETA, así como, descargarse y cumplimentar la App “ArriveCAN”.
Desde el aeropuerto, optamos por coger el autobús de STC número 747 que nos acercaba al Downtown de la ciudad. El billete se puede sacar en las máquinas habilitadas en la salida. El pago debe hacerse con tarjeta y cuesta unos 22$.
Para alojarnos en Montreal, utilizamos el buscador BOOKING, consiguiendo un apartamento ubicado al lado del Barrio Chino, en pleno Downtown, y a 9 minutos caminando de la Basílica de Notre-Dame. Este era amplio y cómodo, siendo la comunicación con la propietaria rápida y eficiente. Aunque el check-in era a las 16:00 horas, nos permitió dejar el equipaje antes en el apartamento.
A partir de este momento, nos dedicamos el resto del día a recorrer el Barrio Chino, la Plaza de Armas, entrar en la Basílica de Notre-Dame de Montréal (una basílica realmente espectacular. 15$ por persona), y callejear por el Vieux Montréal, concretamente, por su calle más bonita y animada, la calle St. Paul.
Cenamos estupendamente en el restaurante Modavie, en la calle St. Paul (148$ más el 18% de propina). Durante esta jornada en Montreal, tuvimos un cielo encapotado y unos 12 grados de temperatura.
DIA 2.
Amaneció un día con nubes y claros, 14 grados de temperatura y una sensación térmica agradable por momentos. Comenzamos nuestro segundo día en Montreal dirigiéndonos a la estación de la Plaza de Armas para coger la Línea 2 de Metro y así acercarnos a St. Louis Square, una bonita plaza, con casas adosadas, de diferentes colores y arquitectura, y cuya principal característica son sus bonitas escaleras de acceso.
Continuamos recorriendo el bonito barrio de Mont Royal, paseando por su calle principal, la Rue St. Denis, hasta coger de nuevo el metro para dirigirnos a otra zona muy turística de la ciudad, la Rue Sainte Catherine.
Empezamos a recorrerla por la parte oeste, zona de numerosos restaurantes de gastronomía muy diversa, hasta llegar a la bonita Dorchester Square, una plaza con un imponente parque rodeado de no menos imponentes edificios, de estilo clásico y moderno.
Desde aquí, cogimos un UBER para acercarnos al Vieux Port. Antes de visitarlo, hicimos una breve parada para comer en la Place Jacques-Cartier, en el Vieux Montréal. Paseamos por el puerto viejo hasta la Tour de l’Horloge, la famosa torre del reloj desde donde se tienen unas preciosas vistas del río San Lorenzo, la Isla Sta. Helena y del Puente Jacques-Cartier.
Continuamos recorriendo el bonito barrio de Mont Royal, paseando por su calle principal, la Rue St. Denis, hasta coger de nuevo el metro para dirigirnos a otra zona muy turística de la ciudad, la Rue Sainte Catherine.
Empezamos a recorrerla por la parte oeste, zona de numerosos restaurantes de gastronomía muy diversa, hasta llegar a la bonita Dorchester Square, una plaza con un imponente parque rodeado de no menos imponentes edificios, de estilo clásico y moderno.
Desde aquí, cogimos un UBER para acercarnos al Vieux Port. Antes de visitarlo, hicimos una breve parada para comer en la Place Jacques-Cartier, en el Vieux Montréal. Paseamos por el puerto viejo hasta la Tour de l’Horloge, la famosa torre del reloj desde donde se tienen unas preciosas vistas del río San Lorenzo, la Isla Sta. Helena y del Puente Jacques-Cartier.
Ya de vuelta, hicimos una parada en la gran noria que domina esta zona del puerto (20€ por persona). Durante los tres giros de la misma, disfrutamos de unas vistas fantásticas de buena parte de la ciudad. Regresamos paseando por la calle St. Paul hasta nuestro apartamento y, tras un descanso, nos pusimos de nuevo en movimiento para visitar y recorrer parte del Montreal subterráneo o RESO.
Empezamos nuestro recorrido por el Centro Comercial Complexe Desjardins hasta llegar, caminando por alguna de sus muchas galerías, a la Place des Arts. Desde aquí, salimos de nuevo al exterior para continuar con nuestro paseo por la Rue Ste. Catherine, esta vez, por su zona más comercial, donde se encuentran las tiendas de las grandes marcas y los teatros.
Es esta, sin duda, la arteria con más vida de la ciudad. Destaca el contraste que merece la Catedral de Christ Church rodeada completamente de rascacielos, o la extraordinaria escultura The Ring, entre los edificios de la Place Ville Marie. Recorrer este tramo de calle al atardecer, con el reflejo del sol en los edificios acristalados es realmente espectacular.
Empezamos nuestro recorrido por el Centro Comercial Complexe Desjardins hasta llegar, caminando por alguna de sus muchas galerías, a la Place des Arts. Desde aquí, salimos de nuevo al exterior para continuar con nuestro paseo por la Rue Ste. Catherine, esta vez, por su zona más comercial, donde se encuentran las tiendas de las grandes marcas y los teatros.
Es esta, sin duda, la arteria con más vida de la ciudad. Destaca el contraste que merece la Catedral de Christ Church rodeada completamente de rascacielos, o la extraordinaria escultura The Ring, entre los edificios de la Place Ville Marie. Recorrer este tramo de calle al atardecer, con el reflejo del sol en los edificios acristalados es realmente espectacular.