Amanecemos en Yogyakarta con un sentimiento de tristeza por tener que despedirnos de un lugar donde nos han acogido tan cálidamente. Volvemos a Ubud a seguir turisteando por Bali pero antes de ir al aeropuerto podemos relajarnos unas horas en el hotel.

El hotel Puri Pangeran tiene una vegetación bien cuidada, un bar - restaurante muy apañado con carta de pizzas de precio razonable y una piscinaza. Cuando fuimos estaba lleno de familias locales pasando unos días, aprovechando la temporada baja para conocer su país.

Las habitaciones son básicas, no muy grandes pero limpias. El desayuno es tipo bufet y tienen coche propio para traslados. Como comenté, con ellos hicimos el tour por Borobudur y Prambanan y nos llevaron al aeropuerto para el regreso a Bali.
El aeropuerto de Yogyakarta es bastante grande, limpio y nuevo. Es una estructura moderna con algún adorno islámico. Comimos en un pequeño restaurante del interior y la comida nos costó 13€. Vuelo a Dempasar con Lion Air tranquilo, la llegada no tanto, nos llovió a mares. Transfer reservado con Booking 13,28€ euros.

De vuelta a Ubud, cambiamos de hotel y nos alojamos en el Suka's House, una delicia de lugar. Habitaciones de planta baja, con baños abiertos en la parte superior, todo limpio y bien cuidado. El desayuno se sirve en la terraza de tu habitación. La piscina se ve nueva y cuenta con servicio de lavandería a 25.000 Rp el kilo. El desayuno se sirve a partir de las 8:00 horas.
Las cuatro noches en este hotel con desayuno nos costaron 72 euros. Está situado en una calle con movimiento de tiendas, restaurantes y supermercados. Hay una lavandería justo enfrente y aunque es algo más barata que el hotel, no pudimos cuadrar con el chico la hora de recogida.

Por supuesto lo primero que hicimos fue probar la piscina ¡¡Qué maravilla!! Cenamos en el Adi Warung y nos preparamos para un nuevo día de visitas al día siguiente.