Hoy, poco que contar. Toda la noche diluviando y ha amanecido sin que la cosa pareciera que fuera a parar. Ha estado así todo el día, alternando entre diluvio y diluvión. La tormenta tropical ha pasado por El Salvador y ahora está justo en el suroeste de Guatemala. Por suerte parece que la tormenta se aleja y mañana no debería llover como hoy.
La mañana la he pasado hablando con una pareja de españoles que se hospedan en el mismo hostal. Se dedican a vivir viajando. Llevan años viajando y buscan voluntariados en los que permanecer un tiempo. Han llegado a Antigua para estar tres semanas haciendo un proyecto creativo con un colegio de aquí. Alternan voluntariados con ir de un sitio a otro. El próximo mes se van a quedar en Antigua. Hemos estado más de una hora charlando y nos hemos dado los números.
Después de la charla y bajo la lluvia, me he acercado a la agencia del tour que tenía para hoy. Viendo el panorama, me han dicho que ellos saldrían, pero que si quería cambiarlo era cosa mía. Lo he cambiado para el viernes porque ir así es tontería. Va a ser pasarlo mal en la lluvia para no ver nada. He comido en un bar cutre y, viendo que seguía arreciando, me he vuelto.
He pasado la tarde leyendo y viendo YouTube. Poco más se puede hacer con la que está cayendo. A última hora, me he dado un paseo con un paraguas que me ha dejado la del hostal (Aquí les llaman sombrillas), para comprar algo de picar y verme al menos una película esta noche. Me he metido en las típicas tiendas de manualidades y poco más. Por mucho que quiera, el día no da para nada. Lo bueno de viajar así es que tampoco me arruina el plan; se hace el viernes y ya está. Al menos el alojamiento en el que estoy es cómodo. El baño es compartido, pero somos solo dos habitaciones así que bastante bien.
Mañana en principio voy a la fiesta de los barriletes de Sumpango. Una fiesta bastante famosa que se hace el 1 de Noviembre pero me parece a mi que con la que está cayendo poco se va a poder hacer.