Bracklinn falls, Inversnaid fall y llegada a Fort William ✏️ Diarios de Viajes de Reino Unido

Independientemente de la hora a la que nos acostamos, madrugamos. Queríamos llevar las cosas al coche antes de despertar a Anabel. Dejábamos Glasgow y su compañía. Tenemos una cita para dentro de diez años, aunque haremos lo posible para reunirnos sin esperar tanto tiempo.

Estaba nublado cuando nos despertamos a las 7h15 pero había 14°C. Desayunamos juntos y sobre las 9h15 nos despedimos para poner rumbo al norte, hacia la primera de las actividades pensadas para hoy: las cascadas Bracklinn en Callander. Tal como podéis apreciar al sol le costó bastante abrirse paso entre las nubes y la niebla baja.

Aunque Google Maps nos mandaba por la M80 en dirección a Stirling, nosotros preferimos coger una ruta alternativa por la por la carretera A809 que bordea los límites del Parque Nacional de Loch Lomond & The Trossachs. En esta ocasión, no hemos visitado Stirling pero sí es una posibilidad para vosotros, podéis echar un vistazo a nuestro anterior diario. Os enseñamos qué cosas pueden visitarse por los alrededores.

Pasadas las 10h30, llegamos a Callander. Aprovechando que vimos un súper en la calle principal, decidimos parar para comprar la comida y unas Pringles para picotear ( £16,25/ 19€).

Las Bracklinn Falls son una serie de saltos de agua al noreste de Callander, dentro del Parque Nacional Loch Lomond & The Trossachs, en el curso del río Keltie. Son una de las cascadas más vistosas de Escocia y se cuenta que fueron visitadas nada más y nada menos que por la Reina Victoria.

Para llegar hasta ellas tan sólo habría que seguir el sendero señalizado que atraviesa un bosque durante aprox. 1,5 km. El parking es gratuito pero no dispone de espacio para muchos coches. (Si queréis información detallada, podéis descargaros el folleto informativo aquí).

Sí realizáis una búsqueda de fotos en internet, veréis que en la mayoría aparece un puente de madera. Desafortunadamente, aunque colocado no hace tanto, en 2010, desapareció. Por lo visto el paso del tiempo lo fue deteriorando y suponemos que no hubo mantenimiento. Finalmente, en 2023 fue sustituido por otro metálico. No dudamos de su seguridad, pero la imagen ha perdido la magia y el carácter que le imprimía al lugar.

Mucha gente toma el mismo camino de ida para la vuelta. Es la opción más cómoda . Nosotros habíamos planificado hacer la ruta circular completa, así que una vez acabamos con las fotos, cruzamos el puente y seguimos el sendero señalizado.

Durante el recorrido apenas nos cruzamos con personas, lo que confirmaba nuestras sospechas que la gente va hasta la cascada y se da media vuelta. La senda transcurre a través de un bosque de pinos. Algún tramo lo encontramos parcialmente encharcado sobre todo al comienzo. En un momento dado, la niebla hizo su aparición intercalándose entre los troncos de los alargados pinos creando una atmósfera singular.

Aproximadamente a la mitad del trayecto, cruzamos otro puente y llegamos a zona conocida como Scout pool. Abandonamos la zona boscosa y fuimos a dar a una pista de asfalto que ya nos llevó directamente al parking.

Tardamos 2 horas, pero tenéis que tener en cuenta que nos paramos un motón de veces para sacar fotos. Así que probablemente se haga en la mitad de tiempo. La temperatura, 15°C, perfecta para andar. Y aunque nos cayeron cuatro gotas, no fue a más y terminamos, secos.

Queríamos hacer un par de actividades así que, montados en el coche, tocó comer en ruta. Desde Callender, deshicimos parte del recorrido hasta el cruce con la carretera A821. Posteriormente en Aberfoyle cogimos el desvío hacia la B829 y directos hasta Inversnaid. Comenzamos a ver las primeras carreteras de un solo carril y los “añorados” passing place.

La cascada de Inversnaid está situada en el pequeño pueblo del mismo nombre a orillas del lago Lomond. Sus aguas provienen del cercano Loch Arklet y desembocan en el propio Loch Lomond.

Habíamos leído que esta es una zona muy popular para el senderismo y, de hecho, en el hotel, cuentan con una entrada especial para ellos, porque nos da que suelen terminar bastante embarrados. La ruta que siguen es una de las de larga distancia más conocidas de Escocia: la West Highland Way.

Nosotros, sencillamente, vinimos a ver la cascada: dos saltos de agua consecutivos con un puente por su parte superior.

Serían las 15h cuando notamos que empezaba a llover y en nada, bastante fuerte. Asi que decidimos que era buen momento para seguir hasta nuestro siguiente destino: la carretera panorámica de Glen Etive, muy cerca de Glencoe. No conocíamos esta carretera y fue Anabel la que nos habló de ella. Por lo visto, el área es popular por sus llamativos paisajes, ciervos rojos y por ser un destino para los amantes de descender por aguas bravas en kayak. Además, sirvió como escenario de películas como Braveheart o Skyfall.

Antes de llegar, hicimos parada técnica cerca de Tyndrum. Aprovechamos para comprar la cena, £14,40 (16,75€).
Por desgracia, la lluvia, torrencial en varios momentos, no cesó durante todo el recorrido. Bajamos del coche un par de veces, pero volvimos a meternos dentro de la misma. Las fotos están llenas de gotas. Anna intentó grabar videos desde dentro con la ventanilla bajada. Y ¡sorpresa! cuando en un momento dado el móvil dijo que detectaba que el conector de carga estaba mojado y que por motivos de seguridad no dejaba cargar el teléfono. ¡Caras de susto! Recurrimos a internet para ver qué podíamos hacer y no complicarlo más. (Aquí Apple dice que hay que hacer y también lo que no).

La anécdota simpática es que durante un buen rato tuvimos por delante a un coche con matrícula española. En algún momento, ellos pararon y nosotros no, o al revés y ya no les volvimos a ver.

Sobre las 18h30, regresamos a la A82 y atravesamos Glencoe. En esta ocasión no paramos si quiera porque, utilizando un término muy del norte, seguía jarreando de lo lindo. Pero os ponemos una foto de la anterior visita donde se pueden ver los picos conocidos como “the three sisters”.

Continuando por la A82, hicimos parada técnica en Ballaculish aprovechando para rellenar el depósito (20l x £1,549 = £32,37 – 37,70€).

Poco antes de llegar a Fort William, localizamos nuestro alojamiento. Una vez instalados, cenamos lo que habíamos comprado por el camino. Antes de acostarnos, descargamos las fotos de días anteriores, sacamos copia de seguridad, subimos un par de fotos a las redes sociales y saludamos a la familia. No conseguimos acostarnos antes de medianoche.

*** final del día 3 ***