Hemos dormido genial en el hotel pero no tenemos el desayuno incluido porque el precio me pareció nivel estafa. Así que sobre las 10.30h salimos y nos vamos al centro comercial que hay justo colindante saliendo hacia la derecha del hotel.
Nada más entrar subimos a la planta donde hay restaurantes y vemos un sitio en el que hay cola....y allá que vamos directos: "Yakun Kaya Toast". Por 12,60 $ SGD ( menos de 9€) desayunamos ambos un par de huevos pochados, una tostada y un café con leche. Muy rico. Nos ha gustado mucho este típico desayuno Singapurense (especialmente la opción A)

Apuramos hasta las 12.00h y salimos rumbo al aeropuerto de Changi otra vez, está vez ya con un Gojek. Hoy volamos ya al aeropuerto de Denpasar en la isla de Bali.
En el vuelo de Air Asia nos dan de comer y beber. Aterrizamos ya anocheciendo.
Para la entrada a Indonesia hemos tenido que hacer más papeleo previo: un visado, una especie de arrival card como en Singapur y además una pequeña tasa turística propia de la isla de Bali. Con esto hecho de origen la salida es igual de fluida que en Singapur. Ni un segundo de cola. Todo por unas máquinas automáticas muy eficientes y rápidas.
Una vez recogidas las maletas cambiamos 50€ en el aeropuerto y nos vamos a buscar el stand de Klook. Hemos reservado el traslado al hotel en Ulluwatu con esta agencia online para evitar negociaciones estresantes. Unos 8 euros al cambio. Todo perfecto. Tardamos sobre 1h 15m en llegar a Bingin.
Me costó bastante decidirme por la ubicación en el sur de Bali y al final estuve a punto de cambiarla por Jimbaran. En realidad, todo está bastante cerca en moto. La zona que parecía más animada era la de Padang Padang pero no estaba nada claro donde acababa una y empezaba otra. Todo me pareció un poco laberinto.
La ubicación de nuestro hotel en Bingin nos parece ideal. Muy cerca de todo y muy tranquila. Hari Indah Boutique Resort, super bonito el alojamiento. Totalmente recomendable y bien de precio si se reserva con bastante antelación. Son solo 6 habitaciones. La piscina es una pasada y es el paraíso del relax. Además hay una perrita y dos gatitos en la propiedad que son adorables.


Por la noche fuimos a cenar a este bonito restaurante que estaba al lado del hotel. Se llama Seed Bingin
