Se acerca el final del viaje, vamos al aeropuerto en taxi y a las 2:30 de la mañana cogemos el vuelo de Turkish a Estambul, nos dan de cenar el menú habitual y a las 5:30 aterrizamos. He reservado via booking.com un taxi para los dos (34€), tenemos asignada la empresa Talixo que nos recoge y nos deja a la puerta del hotel Armada, el que elegí para el stopover.
Es muy pronto y no nos dan habitación todavía pero podemos dejar el equipaje, el hotel tiene muy buena pinta.
Vamos a estar en la ciudad relajadamente decidiendo en cada momento donde ir, en noviembre pasado estuvimos 5 o 6 días aquí. Estamos a 10’ andando de la Mezquita Azul y Aya Sofía, aunque es cuesta arriba. La Mezquita Azul tiene ahora un minarete en obras.
A mi pareja le apetece volver a ver Aya Sofía aunque la vimos la vez anterior, gratis, ahora se pagan 25€ al cambio, pero aún así decidimos entrar. No es lo mismo, se ve desde la planta primera mientras que antes se veía desde abajo, a nosotros en particular nos gustaba más como antes, a cambio hay menos gente.
Después nos acercamos al restaurante “Seven Hills” donde no estuvimos la vez anterior y subimos a la terraza para ver las vistas, que efectivamente son buenas, y ya de paso desayunamos, aunque sabemos que el capricho costará, efectivamente 33€ un par de cafés y un par de dulces. Desde la terraza superior dejan bandejas con patatas fritas para que la gente las pinche con un tenedor y las gaviotas se acerquen a quitártelas.
Damos una vuelta por la plaza del Hipódromo de Constantinopla, la otra vez estaba ocupado por las carpas y el arco de meta del maratón de Estambul, ahora estaba despejado. También entramos en la tumba del Sultán Ahmed Khan.
Estas fotos pertenecen a la fuente alemana y el obelisco de Teodosio, situados ambos en el Hipódromo.
Tenía en mente una mezquita que no conocía y quería ver, la de Ortaköy. No me acordé que probablemente se podría usar directamente la tarjeta de crédito en los transportes y cogí una “istanbulkart” para los dos. En Sultanahmet cogimos el tranvía 1 hasta Kabatas y allí el autobús 22 que nos acercó hasta Ortaköy para ver la mezquita. Me gustó mucho, tanto la mezquita en sí mismo como su ubicación junto al mar allí delante del puente del Bósforo.
Justo al lado está el muelle de Ortaköy desde el que cogemos un barco hasta Eminönü y así volver a tener vistas de la ciudad desde el mar.
Una vez en Eminönü atravesamos el bazar de las especias y nos metimos por el todo el amplio mercadillo que sube hacia arriba, hasta llegar a la mezquita de Suleyman, la otra que no vimos la vez anterior, y a la que pudimos entrar breves segundos porque nos echaron por la oración.
A su lado el mausoleo del Sultán Suleyman y el cementerio.
Volvemos hacia el hotel y antes comemos en un restaurante cercano, el “Fish Home”, por no complicarnos mucho, nos cuesta 52€, precios de esa zona.
Vamos al hotel a tomar posesión de la habitación, nos tememos lo peor cuando nos dicen que es en el edificio de al lado, pensando que va a ser cualquier cosa, pero la verdad es que es una especie de apartamento sin cocina, pero maravilloso, lástima que apenas lo vayamos a aprovechar.
Después de descansar un rato me doy un paseo hasta Kabatas, mi pareja se acerca un poco después en tranvía y ambos subimos hasta Taksim en el funicular. Desde allí ya bajamos de nuevo hacia el puente de Gálata para subir a Sultanahmet y cenar algo por allí. Las fotos corresponden a la mezquita de Taksim y la de Yeni Cami.
Pasamos de nuevo junto a Aya Sofía antes de volver al hotel.
Ya al día siguiente desayuno en el hotel (incluido en el stopover), en la terraza que tienen con vistas al Bósforo, y después transporte de nuevo cogido mediante booking.com, otra vez nos asignaron a Talixo (26€) quienes a la hora indicada nos recogieron en el hotel y nos llevaron al aeropuerto y vuelta a Madrid, fin del viaje.
Es muy pronto y no nos dan habitación todavía pero podemos dejar el equipaje, el hotel tiene muy buena pinta.
Vamos a estar en la ciudad relajadamente decidiendo en cada momento donde ir, en noviembre pasado estuvimos 5 o 6 días aquí. Estamos a 10’ andando de la Mezquita Azul y Aya Sofía, aunque es cuesta arriba. La Mezquita Azul tiene ahora un minarete en obras.
A mi pareja le apetece volver a ver Aya Sofía aunque la vimos la vez anterior, gratis, ahora se pagan 25€ al cambio, pero aún así decidimos entrar. No es lo mismo, se ve desde la planta primera mientras que antes se veía desde abajo, a nosotros en particular nos gustaba más como antes, a cambio hay menos gente.
Después nos acercamos al restaurante “Seven Hills” donde no estuvimos la vez anterior y subimos a la terraza para ver las vistas, que efectivamente son buenas, y ya de paso desayunamos, aunque sabemos que el capricho costará, efectivamente 33€ un par de cafés y un par de dulces. Desde la terraza superior dejan bandejas con patatas fritas para que la gente las pinche con un tenedor y las gaviotas se acerquen a quitártelas.
Damos una vuelta por la plaza del Hipódromo de Constantinopla, la otra vez estaba ocupado por las carpas y el arco de meta del maratón de Estambul, ahora estaba despejado. También entramos en la tumba del Sultán Ahmed Khan.
Estas fotos pertenecen a la fuente alemana y el obelisco de Teodosio, situados ambos en el Hipódromo.
Tenía en mente una mezquita que no conocía y quería ver, la de Ortaköy. No me acordé que probablemente se podría usar directamente la tarjeta de crédito en los transportes y cogí una “istanbulkart” para los dos. En Sultanahmet cogimos el tranvía 1 hasta Kabatas y allí el autobús 22 que nos acercó hasta Ortaköy para ver la mezquita. Me gustó mucho, tanto la mezquita en sí mismo como su ubicación junto al mar allí delante del puente del Bósforo.
Justo al lado está el muelle de Ortaköy desde el que cogemos un barco hasta Eminönü y así volver a tener vistas de la ciudad desde el mar.
Una vez en Eminönü atravesamos el bazar de las especias y nos metimos por el todo el amplio mercadillo que sube hacia arriba, hasta llegar a la mezquita de Suleyman, la otra que no vimos la vez anterior, y a la que pudimos entrar breves segundos porque nos echaron por la oración.
A su lado el mausoleo del Sultán Suleyman y el cementerio.
Volvemos hacia el hotel y antes comemos en un restaurante cercano, el “Fish Home”, por no complicarnos mucho, nos cuesta 52€, precios de esa zona.
Vamos al hotel a tomar posesión de la habitación, nos tememos lo peor cuando nos dicen que es en el edificio de al lado, pensando que va a ser cualquier cosa, pero la verdad es que es una especie de apartamento sin cocina, pero maravilloso, lástima que apenas lo vayamos a aprovechar.
Después de descansar un rato me doy un paseo hasta Kabatas, mi pareja se acerca un poco después en tranvía y ambos subimos hasta Taksim en el funicular. Desde allí ya bajamos de nuevo hacia el puente de Gálata para subir a Sultanahmet y cenar algo por allí. Las fotos corresponden a la mezquita de Taksim y la de Yeni Cami.
Pasamos de nuevo junto a Aya Sofía antes de volver al hotel.
Ya al día siguiente desayuno en el hotel (incluido en el stopover), en la terraza que tienen con vistas al Bósforo, y después transporte de nuevo cogido mediante booking.com, otra vez nos asignaron a Talixo (26€) quienes a la hora indicada nos recogieron en el hotel y nos llevaron al aeropuerto y vuelta a Madrid, fin del viaje.