Nuestro último día en la ciudad lo teníamos programado tranquilo, empezamos la mañana en el Templo de Philae, aquí fue el único lugar en el que tuvimos problemas con Careen, te discuten que el precio que aparece en la aplicación es falso, y alguna triquiñuela más pero nada que una cara seria, una voz firme y un poco más de dinero no puedan solucionar.
En la taquilla del templo tardamos un ratito, no porque hubiera demasiada gente sino porque la velocidad no es algo que se estile por estos lares, tras tener las entrada tocaba negociar el barco, primera oferta totalmente desorbitada, creo recordar que nos pidieron 1000 libras, negociación dura y mostrando foto del cartel que hay en la entrada con el precio de los barcos, en el que se establece que son 340 libras, todo se queda en algo moderado, 400 libras, con el sobrecoste de ser guiri pero eso ya se sabe.
El corto paseo hasta la isla es muy agradable, y las vistas muy bonitas.












El templo está dedicado a la diosa Isis, fue el último construido en el clásico estilo egipcio y uno de los últimos lugares en los que se adoró a los dioses tras la llegada del cristianismo.
El patio central está dedicado a Horus, hijo de Isis y Osiris, el segundo pilón lleva a la sala hipóstila con preciosos capitales, el cristianismo también dejó su huella desfigurando algunos relieves y tallando cruces. En la parte mas interna está el santuario de Isis. Al este del segundo pilón está el templo de Hathor decorado con relieves de músicos, y al sur el quiosco de Trajano, una de las imágenes icónicas de Philae.
Como curiosidad podemos ver la última muestra de escritura jeroglífica cuando el demótico ya estaba en uso, y algunos cesares representados como dioses.
La situación actual del templo no es la original, ya que fue otro de los salvados de las aguas.
Tras una hora más o menos regresamos a nuestro pequeño barco para volver al pantalán, allí pagamos lo acordado y regresamos al centro de la ciudad.
Comimos algo rápido, y nos fuimos hacia el hotel, donde habíamos quedado con un barquero para dar un paseo por el Nilo al atardecer, inicialmente el pueblo Nubio estaba en el programa, pero después al final lo descartamos porque nos pareció que era mas un decorado que otra cosa, el paseo estuvo bien viendo la otra parte de la Isla Elefantina.

Regresamos al hotel, nos toca preparar maletas.