Pasar más de una vez por el puerto de Noronha en una estancia de varios días es casi inevitable. La zona del puerto es de las más concurridas y animadas de la isla, ya que de aquí parten todas las excursiones en barcos o botes para los tours por mar y la práctica de snorkel y buceo, además de disponer de una playa resguardada del oleaje y con un fondo somero con mucha fauna marina. En el puerto también se concentran las mejores tiendas para compra de recuerdos o alquiler de material para actividades acuáticas.
Cuando, en el segundo día de estancia en la isla hicimos un tour en coche, el guía nos desanimó ante la perspectiva de realizar snorkel en el puerto, aduciendo que estábamos en "temporada de ondas", o sea, de fuerte oleaje y mareas. Esto hace que el mar esté agitado y el fondo marino removido, con el agua sin la transparencia y visibilidad de los meses tranquilos: julio y agosto.
Al día siguiente, por la mañana temprano después de que nos aplazaran el sendero que habíamos concertado por la enorme tromba de agua que cayó durante la noche, nos fuimos al puerto y vimos que había gente alquilando equipos de buceo y subiendo en las embarcaciones que hacen las excursiones.
Preguntamos en una de las tiendas y nos dijeron que podíamos hacer snorkel a nuestro aire pero que, por el oleaje y las corrientes, nos recomendaban tomar uno de los guías que estaban allí mismo a la entrada del puerto. Concertamos una hora de snorkel nosotros dos por 300 reales (unos 50 euros) en el puerto exterior, donde había más visibilidad y mayor probabilidad de ver tortugas y tiburones.
El guía cogió un aro salvavidas y nos dirigimos hacia las rocas para internarnos en el mar. Yo comprendí que iba a necesitar las dos manos y desistí de llevar la GoPro, siendo el guía el que se encargó de las grabaciones y las fotos.
Nos ayudó a sortear las rocas y nos indicó el momento exacto en que, pasado un tren de olas, nos teníamos que lanzar al agua y agarrarnos al salvavidas, que él se encargaría de arrastrarnos mar adentro.

Llegamos a una zona donde había bastantes peces a nuestro alrededor, con el fondo a unos 5 metros de profundidad. El guía localizó algunos tiburones gato que estaban reposando en el fondo del mar y escondidos entre las rocas y que se movieron algo con su presencia.
Este tipo de tiburón, a pesar de su tamaño, mayor de dos metros y medio, no representa una amenaza para los humanos. Claro está, es conveniente mantenerse alejado de ellos y no molestarlos.
Después de pasar un rato contemplando tiburones, el guía puso rumbo hacia la orilla, a una zona con rocas más someras, donde había gran cantidad de pequeños peces multicolores y nos mostró un pulpo camuflado en una oquedad.

Estábamos ya bastante cerca de la orilla y el oleaje empezaba a notarse, por lo que había que tener cuidado de no darse un golpe contra las rocas. Pensábamos que era el momento de empezar a salir del agua, pero el guía nos señaló hacia abajo y pudimos ver y nadar junto a tres grandes tortugas, que eran arrastradas y volteadas por las olas igual que nosotros. Hemos visto tortugas en otros viajes, pero ésta ha sido la ocasión en que más cerca hemos estado de ellas.
La salida del agua fue algo más complicada que la entrada porque el oleaje había aumentado. Antes de despedirnos, el guía nos dió recomendaciones para hacer snorkel en la parte del puerto interior, precaviéndonos de no meternos en la parte por donde entran y salen los barcos.
Tomamos una sombrilla y unas tumbonas por 70 reales (11 euros) y pasamos unas cuantas horas entre la playa y el snorkel. Aquí vimos muchos tiburones limón, de menor tamaño que los nodriza, pero más activos y que llegaban hasta la misma orilla, donde se les podía fotografíar desde fuera del agua.
En este sector hay un barco hundido en el que, al parecer, hay coral vivo y mucha fauna. Está señalizado con una boya que nos pareció demasiado lejana y desistimos llegar hasta ella.
La jornada estuvo bien, porque el tiempo acompañó y, aunque ciertamente la visibilidad no era la mejor, pero pudimos ver todos los animalitos de que nos habían hablado, lo que no siempre ocurre.