Amanece un nuevo día y ya estamos en el puerto de La Spezia. Esta ciudad supone el punto de entrada a la zona de Cinque Terre, objetivo de visita en la escala de hoy.
[align=center]UBICACIÓN ACTUAL DEL ALLURE OF THE SEAS

Hoy ha tocado madrugar por la organización de la escala en sí y porque también nos va a servir de orientación para la visita a Roma y poner el despertador más o menos tarde. Por de pronto, ayer decidimos no subir al Windjammer a desayunar para optimizar el tiempo y sí hacerlo en el Park Café que está enfrente de nuestro camarote en la cubierta inmediatamente inferior. Allá que vamos y hay muy poca gente por lo que parece que hemos acertado. Eso sí, la selección de alimentos es bastante exigua comparada con la del bufé pero para estas horas nos basta.
Aquí es donde hago el gran descubrimiento del viaje: los rollitos de canela. Me cojo uno para probarlos y tengo que regresar a por dos más porque están impresionantemente exquisitos.

Degustado el improvisado desayuno volvemos al camarote, terminamos de prepararnos y bajamos a tierra. La semana anterior el pronóstico del tiempo anunciaba que iban a caer chuzos de punta en el día de hoy pero parece que la cosa ha mejorado y ya sólo anuncian lluvia dispersa. Aun así, seguimos echando el chubasquero por si acaso.
A la hora de preparar el viaje nos planteamos hacer una ruta cómoda que abarcara un par de pueblos de Cinque terre (Manarola y Riomaggiore) y ya está. Podríamos haber sido más ambiciosos y haber incluido alguno más pero creo que como toma de contacto estuvo bien.
El plan del día es el siguiente:
- Coger el autobús gratuito cortesía de la autoridad portuaria a pie de muelle que nos dejará en la terminal de La Spezia.
- Ir andando a la estación de ferrocarril de La Spezia Centrale y coger el tren hasta Manarola. (ITINERARIO: Salir del puerto andando recto y coger Via XXIV Maggio a la izquierda seguido de Viale Mazzini hasta Via Manfredo da Passano a la derecha. Llegar hasta Via Domenico Chiodo y girar a la izquierda hasta llegar al inicio de Via Prione. Seguir Via Prione, continuar por Via Fiume hasta Piazza Sant Bon. Coger en la rotonda la segunda salida a la derecha por Via Pietro Paleocapa hasta llegar a la estación.)
- En Manarola pasear por el pueblo y subir a los miradores de Via Belvedere y Punta Bonifiglio.
- Coger tren de vuelta hasta Riomaggiore, subir a la zona de la iglesia de San Juan Bautista y luego bajar al propio puerto.
- Coger el tren de vuelta hasta La Spezia.
- Antes de llegar a la terminal del puerto pasar por un supermercado y hacer compra alimentaria de recuerdos.
- Regresar al barco para comer en el bufé antes de que cierre.
Voy a dar también una orientación de horarios según se vayan desarrollando los acontecimientos por si le puede venir bien a alguien para organizar su propia ruta
Baños públicos existentes durante el recorrido:
Baños en Manarola:
- En la estación del tren.
- En el mirador de Punta Bonifiglio junto al restaurante Nessum Dorma.
Baños en Riomaggiore:
- En la estación del tren.
- Via Colombo más arriba del desvío hacia la iglesia de San Giovanni Battista.
Baños en La Spezia:
- En la estación del tren.
- Via Carpenino, cerca del puerto y al inicio de Via Prione.
- Banchina Thaon di Revel, al fondo del muelle donde está la terminal de La Spezia.
Bajamos al muelle un poco antes de las 09:00, siguiendo el refrán de la tierra “Il buon giorno si vede dal mattino” (un buen día comienza desde la mañana), dado que la idea es coger el tren La Spezia-Manarola que sale a las 09:55 y llega a las 10:05. Allí ya hay autobuses de la autoridad portuaria para sacarnos al exterior porque no se puede caminar dentro del puerto. En unos diez minutos nos acercan a la terminal y allí compruebo cómo ha cambiado la misma desde mi última visita de hace doce años. Entonces era poco más que una carpa con un par de mesas improvisadas de información y venta de excursiones y ahora ya es un edificio más en condiciones con incluso mostradores y bastante oferta de opciones para todo tipo de viajero. Salimos de la terminal frente a la Plaza Europa y ponemos rumbo a la estación de tren a buen paso. Hace una mañana muy agradable y me da que no he acertado con la vestimenta, toda de largo, porque me va a sobrar seguro.

El paseo nos lleva unos veinticinco minutos pero al final llegamos a la estación (serían como las 09:35). Aquí llega el presunto primer escollo del día que es la compra de billetes ante la presumible aglomeración de viajeros. Para prever esta contingencia hace días me descargué y registré en la app de Trenitalia para comprar los billetes on line si las colas fuesen kilométricas. Sucede que llegando a la estación, abriendo la aplicación sobre la marcha, me di cuenta de que no recordaba ni el usuario ni la contraseña.... ¡Olé mi niño....!
Bueno, llegamos a las máquinas expendedoras de billetes y apenas hay gente por lo que compramos rápidamente los billetes. La cosa se ha dado bien y nos sobra tiempo por lo que deambulamos por allí buscando el baño y encontramos más máquinas de billetes en el interior de la estación junto al primer andén según se entra desde la calle y a la izquierda.

Es interesante conocer la existencia de estas máquinas si las exteriores se saturan porque en el rato que estuvimos por allí nadie las usó y yo creo que es por desconocimiento de su existencia.
Por fin marca el panel el andén de salida del próximo tren y para allá que vamos. No sé el porqué la gente se empeña en apiñarse en la primera puerta según se suben las escaleras habiendo sitio de sobra incluso para sentarse en el resto de vagones del convoy...
Tras casi quince minutos de retraso el tren sale por fin de la Spezia. Es un trayecto corto de diez minutos hasta la siguiente parada, Riomaggiore, y la mayor parte del mismo es por un túnel pero recomiendo encarecidamente ponerse en los asientos pegados a la ventana de la izquierda según el sentido de la marcha y estar pendiente a la primera salida a la superficie del tren porque, según mi parecer, es uno de los momentos más bonitos del viaje. El ¡oooohhhh! de admiración que brotó de todas nuestras gargantas lo dice todo y no doy más pistas para que el viajero futuro disfrute también del instante. Así que ese rato dejad el móvil tranquilo....
Llegamos a Riomaggiore y se baja bastante gente (y sube también). Unos minutos después llegamos a la siguiente parada, Manarola, y allí descendemos pasadas las 10:15.

Manarola es un pueblo perteneciente a la región de Liguria, en el norte de Italia y forma parte de un grupo de pueblos costeros que recibe el nombre de Cinque Terre, nombrados Patrimonio de la Humanidad.
Salimos de la estación, cogemos un túnel y vamos a dar a la plaza Capellini junto al restaurante Da Aristide, para que sirva de orientación. Por allí ya vamos viendo los efectos de la sobresaturación turística y lo que los habitantes del pueblo tienen que hacer para afear a la gente ciertos comportamientos.

Casualidades de la vida o la “magia” del día de ayer que aún revolotea sobre mi cabeza, mientras estoy escribiendo este diario se ha dado una circunstancia curiosa. Mientras le doy a la plancha me suelo poner reportajes de viajes o el “madrileños por el Mundo” de turno y en esta ocasión he puesto al azar uno que tenía grabado y ha dado la circunstancia que correspondía a la Riviera Italiana. Pues bien, uno de los puntos a los que llegaban era Cinque Terre, recorriendo La Spezia, Manarola y Riomaggiore. Me ha hecho mucha ilusión contemplar de nuevo esas calles, esos entornos, esos paisajes que no hace ni un mes he podido sentir sobre el terreno. Además ha tenido el añadido de poder ver los pueblecitos desde el mar con esa vista tan espectacular que tiene que ser viajar en barquito uniendo la Cinque Terre.
Y a lo que iba…. En el reportaje entrevistaban a una señora mayor, residente allí de toda la vida, sentada en su balcón mientras riadas de turistas iban pasando debajo de ella. Le preguntaban cómo vivía el cambio de ser un pueblo pesquero y sin apenas gente a devenir un destino turístico de masas. La buena señora respondía que no le gustaba y que antes vivían más tranquilos.
De cómo siguió la visita a las Cinque Terre se contará en la próxima y panorámica etapa.[/align]