Por Crom!! No me iba a volver a pasar lo que el día anterior, que me perdí dos cosas que quería ver por falta de previsión.
A las 5:00 ya estaba despierto, con la emoción de que iba a visitar mi séptima maravilla del mundo, ya sólo me queda una, el Cristo Redentor, a mí juicio, la más "flojilla" de las 8. Las Pirámides de Egipto no entran entre las siete, porque tienen carácter honorífico, ya que es la única que queda de las 7 maravillas del mundo antiguo.

Para ir hasta allí, hay gente que se pilla un Didi (unos 150 yuanes) o traslado privado. Nosotros lo haríamos como nos gusta, en transporte público.
Primero metro hasta la estación de Dongzhimen. Allí hay una estación de buses, y cogemos el 916 Express hasta la parada de HuaiRou Beida Jie. Una vez allí, regateas precio con uno de los muchos conductores que estarán allí, o pides un Didi, que en media hora, te dejará en la puerta de los tickets. Total del trayecto, casi dos horas, presupuesto 27 yuanes cada uno, entre los tres medios de trasporte.
No hace falta reservar con antelación la entrada, más si madrugas. La verdad que se te va una pasta en la jodia muralla. Entre el shutlle bus, la entrada, y el teleférico que te sube hasta la misma muralla, 160 yuanes. La bajada ya es otro precio. Si bajas en el mismo teleférico, desde la misma torre (este para en la 14) 40 yuanes más que pagas en la taquilla. Si decides no pagar la bajada, porque piensas bajar en el tobogán que está en la torre 6, 100 yuanes más, que es lo que hicimos nosotros, porque queríamos visitar toda la sección, desde la 14 a la 20, y luego descender hasta la 6. Bajamos en telesilla, pues en el tobogán, a eso de las 14:00, éramos el número 1326 para poder bajar en el dichoso tobogán.



Nos deja en la parada del bus que va para Pekín. Son sólo dos yuanes, pero mi lector de WeChat no lo lee y no se puede pagar con el Alipay. A Rosana si le funciona, pero el conductor cabezón, decía que yo tenía que pagar con mi teléfono. Y menuda cola estaba haciendo!! Le digo al tío que yo me siento y que luego echamos cuentas cuando lleguemos a la estación de buses en Pekín.
Nos quedamos dormidos y despierto por sorpresa en una parada que está haciendo el chofer ya en Pekín. Así que despierto a Rosana y le digo que aquí nos bajamos mismo, que sintiéndolo mucho voy a hacer un sinpa. Nos bajamos disimulando entre varios chinos de 1,50, mientras noto sin mirar, el conductor mirándome por el retrovisor, mientras me alejo por la calle .
Decidimos ir a comer a un restaurante muy guay que ya habíamos ido otra vez y estaba al lado del hotel, en el que descansaríamos un ratito y nos iríamos después a un hutong (barrio antiguo chino). Al salir del restaurante, como éramos ya clientes habituales, nos dieron 4 imanes diferentes a cada uno, menudo detallazo! Ahhh, y caramelos, eran como Chimos.
Ya como íbamos de sobradillos y teníamos tan controlado el metro, decidimos que vamos a movernos en bus urbano. Para ir, de pm.
Estuvimos en un hutong que sólo estaba a cuatro paradas, muy auténtico. Eso sí, eran ya más de las 20:00, y ya era bien de noche y había mucho frío.
A eso de las 22 y algo, después de cenar en la zona, decidimos volver al hotel. Como la dirección que debíamos coger, estaba en prohibida,.nos fuimos al mismo sitio que nos dejó el número 2 , teniendo la brillante idea, de que haría un recorrido circular y nos dejaría en nuestra parada.
Y cuando van pasando las paradas y yo cada vez me veo más lejos en el mapa, y cada vez se va acercando más las once, que es cuando se acaba el servicio.

