Si, en esta ocasión hablo de mi, por respeto y agradecimiento al fraile Taddaeus del viejo monasterio de Abu Mena, abrumado por su trato y honrado por su bendición. Sea el lector condescendiente con quien esto escribe, pero se lo debo y me lo debo.
En nuestra ruta por el sur del lago Mariut, en Alejandría, uno de nuestro objetivos fue visitar el lugar donde durante cientos de años se ha venerado a San Mena, lugar del que os hablare en una próxima etapa, para respetar el relato cronológico.
Previamente a nuestra visita contacte con el monasterio para preparar la visita, su respuesta fue fantástica y fijamos algunos detalles, como que preferíamos empezar con la visita al yacimiento arqueológico del antiguo monasterio antes de acercarnos al nuevo y espectacular, que ahora conserva los restos de patriarcas de la Iglesia Copta Ortodoxa de Alejandría. Podríamos compararlo al Vaticano de la Iglesia Católica.

El día llego y fue un día muy especial, esperado hace 15 años, llegamos al antiguo monasterio de Abu Mena, siendo recibidos por el ahora amigo, el respetable padre y monje Taddaeus Abba Mena, patriarca de la congregación provincial, conocedor de mis artículos sobre San Mena, con un trato exquisito lleno de cuidados y su bendición nos mostró todo el yacimiento y tuve el privilegio de firmar en el libro de honor del monasterio.

Realmente este "Bon home" es heredero del carácter de sumisión, sencillez y humildad, de las enseñanzas y escritos de los grandes padres de los desiertos de Egipto.

ⲫ̀ⲓⲱⲧ ⲛⲉⲙ ⲛⲓⲛⲏⲃ
(padre y maestro)