Colombia:
Solo tengo buenas palabras para este país.
Lo primero, su gente. Educados, acogedores, simpáticos, siempre dispuestos a ayudarte, a conocer más de ti y de dónde vives.
Lo segundo, todo lo demás

Es un país súper completo.
Paisajes alucinantes, pueblos que parecen sacados de un cuento, ciudades con mucha vida y mucha, muchísima historia. Disfrutamos muchísimo con su gastronomía y ya no digo nada con el clima.
Tener que ponerte una chaquetica a finales de agosto. Eso no está pagao jejejeje
¡Y el idioma! Oh el idioma.
El viajar a un sitio donde se habla tú mismo idioma es un gran punto extra. Y más si andas pegado de inglés como es mi caso.
Aquí podía hablar con todo el mundo, preguntar a todos y sobre todo, mantener largas conversaciones con cada persona que me daba la oportunidad.
Como veis. Volvimos totalmente enamorados.
Sabemos que volveremos. Lo tenemos clarísimo. Y será más pronto de tarde.
Es de esos lugares, que, como Japón, los llevaremos siempre en el corazón

De esos que dejan huella.
¡Gracias Colombia!

Curaçao:
Es el paraíso!
No sabemos si por la pandemia, o si es así siempre. Pero poder encontrar playas totalmente vacías es un lujo que pocos destinos pueden ofrecer.
Y encima, todas ellas dignas de postal.
Aunque de este destino sí que tengo algún punto negativo. O vamos a dejarlo en “no tan positivo”
Como ya habréis leído más de una vez en mi diario, el calor. El horroroso calor. Ya se que de eso no tiene culpa nadie. Pero es que era insoportable.
Y es algo que hizo que no pudiéramos disfrutar al 100%. Dejamos de ver muchas cosas por este tema

Aun así, si solo podéis ir en esa época, adelante.
Otra cosa que no nos gustó nada, es la cantidad de perros abandonados que hay

En más de una ocasión vimos alguno en condiciones deplorables. A lo que hay que sumar ese calor infernal. En esta isla hay muchas zonas sin sombra y sin agua. Así que os podéis imaginar…
Daba pena verlos.
Por lo que si vais y os cruzáis con alguno podéis ponerle agua. Os lo agradecerán. Nosotros lo hacíamos y los pobres bebían como si no hubiera un mañana.
Por lo demás, nos pareció una isla ideal. Pequeñica y con playas de infarto.
Además, al alquilar una casita no gastamos mucho en salir a comer fuera, por lo que la estancia no fue nada cara a pesar de sus precios.
Ideal para combinar con Colombia o con alguna de sus hermanas (Aruba o Bonaire).
O si os apetecen unos días de playa caribeña y disponéis de pocos días, podéis visitarla sin tener que combinarla con nada más. No os arrepentiréis

Y con esto acabo este diario.
Una combinación perfecta para unas vacaciones tan ansiadas después de 2 años nada fáciles.
Gracias a todos los que habéis dedicado un rato a leerlo. Espero que os haya gustado y sobre todo, que os anime a conocer cualquiera de los 2 destinos.
Estamos seguros de que os encantaran tanto o más que a nosotros.