Aquí también servían el desayuno inglés. El café era, igual que en el "Flamingo lodge", agua caliente del termo y café en polvo, como el de Nescafé. Esta mucho más bueno de lo suena. Yo pregunté si a alguien le había sentado mal la ensalada, pero todo OK. Solo 2 que comieron cabra, tenían las tripas "rara".
Otra vez preparar el equipaje. Adelanto que eso es lo que más me molestó en todo el viaje. No merecía la pena de sacar nada, solo lo que te hacía falta para la noche y la ropa del día siguiente.
A los pocos metros de salir del hotel vimos una plantación de té. Paramos y nos acercamos para hacer algunas fotos. En contra de lo esperado, a los trabajadores no le molestaba que hiciéramos fotos. Al contrario, bromeaban con nosotros. Por la carretera pude hacer también algunas fotos de la vida cotidiana. Fue fantástico. Así no se hizo largo el viaje. Durante el viaje paramos un par de veces, cuando veíamos animales.
Finalmente llegamos al campamento exclusivo de ENDAKE dentro de la Reserva Nacional Masái Mara. Allí nos esperaba Peter. Un Masái que nos guiaría durante nuestro paseo de la tarde.
A los pocos metros de salir del hotel vimos una plantación de té. Paramos y nos acercamos para hacer algunas fotos. En contra de lo esperado, a los trabajadores no le molestaba que hiciéramos fotos. Al contrario, bromeaban con nosotros. Por la carretera pude hacer también algunas fotos de la vida cotidiana. Fue fantástico. Así no se hizo largo el viaje. Durante el viaje paramos un par de veces, cuando veíamos animales.
Finalmente llegamos al campamento exclusivo de ENDAKE dentro de la Reserva Nacional Masái Mara. Allí nos esperaba Peter. Un Masái que nos guiaría durante nuestro paseo de la tarde.
Como hoy comíamos en el campamento y los cocineros tenían que preparar todo, teníamos algo más de una hora "libre". Bicheamos el campamento. La tienda campaña tenia camas pero ninguna posibilidad de colgar algo. Tampoco tenía una mesa. Todo que sacaras de la mochila lo tenías que poner en la cama o en el suelo. Había una tienda enorme, separada por telas, las que nos servirían como baño, dotadas con 2 duchas y 2 WC químicos por sexo.
El almuerzo nos lo tomamos en el "Restaurante ENDAKE".

La primera parte de la excursión después del almuerzo fue una visita al río Mara. Cuando llegamos y vi el río, con los hipopótamos y cocodrilos en él, fue la primera vez durante el viaje que me sentí en África.
De ahí fuimos andando directamente a poblado Masái que se encontraba a un km de ahí. Por el camino había pruebas en forma de heces, de que elefantes, facoceros, hipopótamos y otro animales habitaban por ahí.
La visita del poblado Masái fue muy interesante, aunque ya adaptado a los turistas que lo visitan. El poblado recibe una o dos visitas por semana y cobran 1000 KES (unos 9 €) por la visita. Nos contaron que el dinero lo utilizan para que los niños puedan ir al colegio y para traer agua al poblado. Esperemos que sea así.
Nos enseñaron como hacen fuego, visitamos una casa por dentro, bailamos con ellos, pero lo mejor, ya que pagamos, no había ningún problema de hacer fotos de lo que quisieras.
La visita del poblado Masái fue muy interesante, aunque ya adaptado a los turistas que lo visitan. El poblado recibe una o dos visitas por semana y cobran 1000 KES (unos 9 €) por la visita. Nos contaron que el dinero lo utilizan para que los niños puedan ir al colegio y para traer agua al poblado. Esperemos que sea así.
Nos enseñaron como hacen fuego, visitamos una casa por dentro, bailamos con ellos, pero lo mejor, ya que pagamos, no había ningún problema de hacer fotos de lo que quisieras.

Tenían un mercadillo montado con pulseras y otros artilugios para que compráramos algo después de la visita.
Antes de oscurecer, lo que sucede aquí sobre las 19:30, volvimos al campamento para cenar, ducharnos, pasar un rato en la hoguera y acostarnos.
Ah, y también hubo una sesión de yoga...