MARTES 2 JULIO
Hoy tenemos un día relajado. Desayunamos tranquilamente.
MANGOSTÁN MI FRUTA PREFERIDA
FRUTA DEL DRAGÓN. MUY BONITA PERO INSÍPIDA PARA MI GUSTO
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PARADA DE TAXIS
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POLICIAS
Cuando estuvimos listos decidimos dar un paseíto hasta la playa. Para nosotros resultaron sorprendentes las paradas de taxis, en las que tienen una especie de cabañitas y los taxistas esperando a tener algún servicio tumbados a la bartola charlando. Realmente con el calor que hace no apetece estar dentro del taxi. Al llegar había unas olas gigantes imposible meterse en el agua. La playa se veía poco cuidada, seguro que en temporada alta era otra cosa. Por todas partes hay carteles que indican la ruta de evacuación en caso de tsunami.
PLAYA DE KAMALA
SWISSOTEL RESORT PHUKET
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TOBOGÁN
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ORQUIDEAS
ORQUIDEA
Empezó a lloviznar un poco. Pues nada regreso al hotel. Nos pasamos la mañana jugando en la piscina. Conocimos a otra familia con la que jugamos unos emocionantes partidos de waterpolo. Me sorprenden los japoneses. Van todos super tapados para no ponerse morenos, tanto niños como adultos. Los niños no se les ahogan ni de broma, estaban para foto. Un mismo niño llevaba flotador, manguitos y cinturón hinchable la seguridad ante todo. A los asiáticos no les gusta ponerse morenos en la tele anunciaban la Nivea blanqueadora en lugar de bronceadora como aquí. Para gustos colores.
MANGOSTÁN MI FRUTA PREFERIDA
FRUTA DEL DRAGÓN. MUY BONITA PERO INSÍPIDA PARA MI GUSTO
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PARADA DE TAXIS
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POLICIAS
Cuando estuvimos listos decidimos dar un paseíto hasta la playa. Para nosotros resultaron sorprendentes las paradas de taxis, en las que tienen una especie de cabañitas y los taxistas esperando a tener algún servicio tumbados a la bartola charlando. Realmente con el calor que hace no apetece estar dentro del taxi. Al llegar había unas olas gigantes imposible meterse en el agua. La playa se veía poco cuidada, seguro que en temporada alta era otra cosa. Por todas partes hay carteles que indican la ruta de evacuación en caso de tsunami.
PLAYA DE KAMALA
SWISSOTEL RESORT PHUKET
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TOBOGÁN
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ORQUIDEAS
ORQUIDEA
Empezó a lloviznar un poco. Pues nada regreso al hotel. Nos pasamos la mañana jugando en la piscina. Conocimos a otra familia con la que jugamos unos emocionantes partidos de waterpolo. Me sorprenden los japoneses. Van todos super tapados para no ponerse morenos, tanto niños como adultos. Los niños no se les ahogan ni de broma, estaban para foto. Un mismo niño llevaba flotador, manguitos y cinturón hinchable la seguridad ante todo. A los asiáticos no les gusta ponerse morenos en la tele anunciaban la Nivea blanqueadora en lugar de bronceadora como aquí. Para gustos colores.
Me tiene alucinada la facilidad con que crecen las orquídeas en este país. En las palmeras del hotel hay una especie de cáscaras de coco unidas al tronco y allí crecen unas preciosas orquídeas como si nada. ¡Con lo mal que se me dan en mi casa y aquí las hay por todas partes! A la hora de comer fuimos a un restaurante que había cerca del hotel. Estaba todo hecho con cabañitas de caña y madera. Todas las veces que comimos allí nos gustó. Era sorprendente la carta de vinos. Yo no entiendo mucho de vinos, pero nunca había oído hablar de uno que se llamase follador prosecco.
Al regresar al hotel mis chicos tenían una cita. Se habían apuntado a un juego que anunciaban como Wet & Wild. Ellos creían que sería algo más emocionante, pero al llegar a la piscina eran solo 3 colchonetas flotando sobre las que había que caminar. Mi marido claro está dijo que era para críos y no se apuntó. Los niños dieron unas cuantas vueltas y ya se dieron por satisfechos. Realmente el animador no animaba nada. Se limitaba a estar sentado al borde de la piscina sin decir ni pio.
Al regresar al hotel mis chicos tenían una cita. Se habían apuntado a un juego que anunciaban como Wet & Wild. Ellos creían que sería algo más emocionante, pero al llegar a la piscina eran solo 3 colchonetas flotando sobre las que había que caminar. Mi marido claro está dijo que era para críos y no se apuntó. Los niños dieron unas cuantas vueltas y ya se dieron por satisfechos. Realmente el animador no animaba nada. Se limitaba a estar sentado al borde de la piscina sin decir ni pio.
WET & WILD
Pues nada juegos en la piscina y luego nos arreglamos para tomar un taxi a Patong. Justo al salir por la puerta del hotel empezó a lloviznar, para cuando llegamos a la altura de los taxistas la llovizna ya se había convertido en un tremendo aguacero. Nos resguardamos de la lluvia para ver si escampaba. Vimos venir a gente calada hasta los huesos. Nos dimos cuenta de que aquello iba para largo, y que de ese modo no había nada que hacer en Patong. Regresamos al hotel. Se fue la luz. El hotel tenía un generador y en cada habitación se encendía un punto de luz automáticamente. Ahora entendíamos el motivo por el cual en los dos hoteles había una linterna y un paraguas en el armario. En un rato regresó la luz, pero la lluvia no cesaba, parecía el típico día de invierno. Menos mal que no nos pilló en Patong, la mojadura hubiese sido impresionante. Nos quedamos sin ver el ambiente nocturno de Patong ¡Ya tenemos una excusa para regresar!
Pues nada, preparar maletas, torneo familiar del juego del Uno y sesión de cine familiar. Mañana será nuestro último día en Tailandia.
Pues nada juegos en la piscina y luego nos arreglamos para tomar un taxi a Patong. Justo al salir por la puerta del hotel empezó a lloviznar, para cuando llegamos a la altura de los taxistas la llovizna ya se había convertido en un tremendo aguacero. Nos resguardamos de la lluvia para ver si escampaba. Vimos venir a gente calada hasta los huesos. Nos dimos cuenta de que aquello iba para largo, y que de ese modo no había nada que hacer en Patong. Regresamos al hotel. Se fue la luz. El hotel tenía un generador y en cada habitación se encendía un punto de luz automáticamente. Ahora entendíamos el motivo por el cual en los dos hoteles había una linterna y un paraguas en el armario. En un rato regresó la luz, pero la lluvia no cesaba, parecía el típico día de invierno. Menos mal que no nos pilló en Patong, la mojadura hubiese sido impresionante. Nos quedamos sin ver el ambiente nocturno de Patong ¡Ya tenemos una excusa para regresar!
Pues nada, preparar maletas, torneo familiar del juego del Uno y sesión de cine familiar. Mañana será nuestro último día en Tailandia.