JUEVES 27 JUNIO
Hoy nos despedimos de Bangkok. En un principio los de Hotelbeds nos habían dicho que nos recogerían a las 9:15, pero ayer por la noche nos dejaron una carta en la habitación diciendo que nos recogían a las 9:30, con lo cual podíamos tomárnoslo con más calma. A las 9:05 suena el teléfono ¡Ya estaban allí para recogernos! No corrimos, volamos. Hicimos el check out, sin novedad. No nos descontaron nada de la tarjeta de crédito que nos pidieron el primer día.
Al llegar a la van explicamos el mal entendido y sin problemas. Nuestro vuelo salía a las 9:15. Volábamos con la pareja del primer día.
AEROPUERTO DE BANGKOK
Al llegar al aeropuerto una señora muy amable nos indicaba cual era nuestra cola. Tanta amabilidad a estas alturas ya me mosquea. Pues dicho y hecho, en cuanto facturamos el equipaje y antes de pasar el control de pasaporte la amable señora nos sentó en una mesa. Fíjate que casualidad que justo por ser clientes de la Thai tenemos derecho a comprar allí mismo unas fantásticas excursiones a unos precios desorbitados

A la hora prevista despegó nuestro avión. Este también tiene pantallitas pero nada de juegos ni de películas. El vuelo dura una 1:20. Pero entre el despegue, comerte el sanwich que te dan y beber algo ya estábamos aterrizando.
Al llegar al aeropuerto de Phuket recogemos el equipaje y salimos. Hay un montón de cartelitos encontramos el nuestro. Otra vez una van con 2 personas solo para nosotros 4. Menudo lujo. Nuestros compis les toco la van solo para ellos 2. Si fuese en España nos metían a los seis en la misma y nos iban repartiendo por los hoteles, que es de ellos estaba a 20 minutos del nuestro.
Nuestro hotel es el Swissotel Resort Phuket, un cuatro estrellas en la playa de Kamala. Al llegar al hotel tuvimos una grata sorpresa. Un receptivo de Hotelbeds que hablaba castellano nos estaba esperando para hacer el check in. Nos enseñaron la habitación y nos gustó. Era muy grande. Teníamos al entrar una terraza amuebladas con vistas a la piscina. De allí entrabas en un amplio salón con un montón de muebles, nevera, tv, dvd y un sofá con cama nido para los niños. Lugo tenías acceso al vano con amplia ducha y a nuestra habitación amplia y con otra tele y otro dvd. Todo bien.
Una vez terminado el check in el chico nos ofreció las excursiones. Nos dijo que preguntaría si pagaban los niños, pero que no era seguro que fuesen gratis. Aún así cada adulto pagaría:[/align]
- Phi Phi 3300 bahts 82,50 euros cada uno en barco rápido.
- James Bond 2500 bahts 62,50 euros cada uno en barco lento.
- Montar en elefante 1000 bahts 25 euros cada uno.
El chico nos contaba que había otras excursiones más baratas, pero que no eran de buena calidad para sus clientes. Le pedimos su teléfono y nos lo íbamos a pensar.
Después de instalarnos decidimos ir a buscar otros presupuestos. Justo a la puerta del hotel había una agencia, los precios eran los mismos que los de Hotelbeds, pues para eso contrato con ellos. Nos dirigimos a la playa. Estaba muy cerca, pero el centro del pueblo era justo en la otra punta de la playa. Pues nada a dar un paseíto. Se notaba que era temporada baja. Muchos locales cerrados la playa descuidada. Por el camino vimos el monumento a los fallecidos en el tsunami de 2004.
MONUMENTO A LOS FALLECIDOS EN EL TSUNAMI DE 2004
Ya en el centro del pueblo pedimos varios presupuestos. El que nos gustó fue el de One una señora que regentaba un salón de masajes.
- James bond en barco lento los 4 por 3500 bahts 87,40 euros.
- Phi Phi en barco rápido 4200 bahts 105 euros los cuatro.
- Excursión a Khaolak, montando en elefante, rafting y muchas otras cosas 4000 bahts 100 euros los cuatro.
Es mucho dinero, pero una vez visto todo lo que hicimos no fue nada caro.
Ese día sólo pagamos la excursión del día siguiente: James Bond, de este modo podíamos comprobar la calidad de las excursiones por si queríamos anular. Solo se podía pagar en efectivo, no quería tarjeta de crédito, lo cual no fue un problema.
GASOLINERA
REZEMOS PARA QUE NO DE UN FRENAZO
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LOS TAILANDESES ADORAN A SUS REYES
Regresamos al hotel, esta vez por la carretera. La vida aquí es totalmente diferente. Nos sorprende todo, la gasolinera, los carros que le añaden a las motos para poder viajar toda la familia (cascos y cinturones de seguridad no existen) los autobuses…
Por fin llegó la hora de disfrutar de nuestra piscina y de relajarnos. Mañana toca un día movidito.
