Belém do Pará, la puerta del amazonas brasilero ✏️ Travel Journeys of Brazil

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Belém, Brasil — jueves, 21 de marzo de 2013

En la mañana temprano, salí con mi amigo a la ruta a procurar algo que nos llevara a la rodoviaria.

Paso una camionetica de pasajeros y nos montamos. Nos llevó a la rodoviaria por dos reales, luego de darnos una gira por las favelas aledañas.

Belém do Pará

Belém es caliente.

Esta en las riveras del Amazonas y es la primera ciudad de considerable tamaño para los buques trasatlánticos, cruceros y demás artilugios flotantes que entran en Brasil a remontar el Río Amazonas.

Y pensar, que los primeros europeos que vieron estas costas, y pasaron por aquí, fueron el tristemente célebre; Tirano Aguirre (Lope de Aguirre) y sus Marañones, por el año la nana.

Este, ya casi sesentón, que remontó todo el Amazonas (para nada ergonómico en esos años), acompañado de su séquito y su hija mestiza de madre desconocida, que loco.

Y que como dato curios; fue él, el primer líder anti monárquico del continente Americano.

Pero sigamos con el relato, luego de llegar, fui a las casillas de boletos. Hay dos líneas que hacen la ruta; una es la Transbrasiliana, e Itapemirin.

Pero en la primera, no aceptan tarjetas de crédito y en la segunda sí.

Yo no había podido sacar casi nada del efectivo y me fui por la que me acepto mi tarjeta, entonces compre boleto a Río de Janeiro.

El trayecto lleva dos noches y tres días, y es corajudo, hasta para los brasileros.

Mientras esperaba había una señora que suela hacer esa ruta de ida y vuelta una vez al año, por asuntos de familia, y me contó que las empresas, son más o menos la misma cosa, solo que Transbrasilian es como mas turística, toma unas rutas un poco con mayor paisajismo, y suele parar en lugares turísticos, además que esperan por los pasajeros.

Itapemirin, es mas apegada a los horarios, no se demora mucho en las paradas y aunque los lugares para comer en Brasil, todos suelen ser buenos, paran en pocos, pero son buenos.

De todas maneras, las salidas podrán ser con puntualidad inglesa, pero las llegadas tienen un margen de tolerancia.

O sea, se sabe cuando se sale, pero no exactamente cuándo vas a llegar.

Llegamos a Imperatriz ya de noche, este es un punto de confluencia entre los que viene del Noreste del Brasil y los buses que salen de Bélem.

Yo por el 2002 estuve aquí y conocí el pueblo, pues tuve varias horas para ello.

Abordaron el bus, un grupo de jóvenes alegres y dinámicos.

Iban para Bello Horizonte y me enseñaron que era la farofa.

Los choferes son buenos, atentos y eficientes, pero a las líneas se les ven las costuras. Debimos hacer dos cambios de buses por desperfectos, pero bueno, en un viaje, así de largo no debe ser inusual.

Dejamos la mayor parte de los pasajeros en Belo Horizonte, que es una bella ciudad del estado de Minas Gerais y que yo tuve el gusto de conocer en el anterior viaje y donde también pase varios días. Una belleza.

Luego de eso enfilamos viaje a Río de Janeiro que esta a cuestión de horas de ahí...

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