13 de octubre de madrugada. Al llegar a la estación el guía fue preguntando hasta que dio con el lugar donde estaba la empresa de autobuses que hacía el recorrido a Shiraz y luego fuimos detrás de un empleado de la compañía hasta el andén correcto. El viaje se suponía que iba a durar 8 horas, según ponía en el billete, pero nada más lejos de la realidad, porque sobre las 5:30, o quizás antes, ya estábamos en la estación de autobuses de Shiraz, última parada del autobús. El precio de ir en taxi hasta el hotel Zandieh estaba fijado y fue de 100000 IRR.
Tardamos nada en llegar al hotel. Era tan pronto que las habitaciones no estaban preparadas todavía y tuve que esperar varias horas en el vestíbulo. Éste era muy grande y lujosamente decorado, aunque quizás algo anticuado. Había cafetería, tienda de regalos y una agencia de viajes. Vi que contaba con un restaurante tradicional y otro más moderno, en el que se servía el variado buffet de desayuno de 7 a 10 (quesos, tomate y pepino, panes, bastantes tipos de mermelada, mantequilla, melón, sandía, frutas preparadas y para pelar, dulces iraníes y occidentales, platos calientes iraníes y occidentales, tortillas, zumo de sandía y melón, té y café, etc…
Otros servicios adicionales son la existencia de piscina y gimnasio gratuitos, baño iraní de pago, business center.
Tardamos nada en llegar al hotel. Era tan pronto que las habitaciones no estaban preparadas todavía y tuve que esperar varias horas en el vestíbulo. Éste era muy grande y lujosamente decorado, aunque quizás algo anticuado. Había cafetería, tienda de regalos y una agencia de viajes. Vi que contaba con un restaurante tradicional y otro más moderno, en el que se servía el variado buffet de desayuno de 7 a 10 (quesos, tomate y pepino, panes, bastantes tipos de mermelada, mantequilla, melón, sandía, frutas preparadas y para pelar, dulces iraníes y occidentales, platos calientes iraníes y occidentales, tortillas, zumo de sandía y melón, té y café, etc…
Otros servicios adicionales son la existencia de piscina y gimnasio gratuitos, baño iraní de pago, business center.
Por fin llegó la hora de que hiciese el check in. La habitación que me dieron era muy grande. Lo único que no me gustó fue que tuviese moqueta. La cama era por lo menos de tamaño king y resultó ser comodísima. En la pared junto al cabecero había varios interruptores. También había en la habitación una mesa pequeña con dos sillones, un escritorio con papel y sobres, una zona de cocina con armarios, minibar, conjunto de café y té, 2 botellas de agua, un armario grande, una banqueta para la maleta y la lámpara de pie.
En el cuarto de baño había secador de pelo, buenas toallas, gel y champú, gorro de baño, bolsa sanitaria, cepillo y pasta de dientes, cuchilla y espuma de afeitar. La bañera era muy alta y me resultó incómoda.
Lo mejor fue que gracias a la depreciación de la moneda, el precio de la habitación se redujo a unos 45€ al cambio para dos noches.
En cuanto descansé un poco salí a pasear. Una de las cosas buenas de este hotel es su cercanía a varios de los puntos de interés. A 5 minutos caminando por la misma calle llegué a la ciudadela de Karim Khan, construida durante la dinastía Zand (segunda mitad del siglo XVIII) para rivalizar con la ciudad de Isfahan. Está rodeada por altos muros con un torreón circular en cada esquina. Aunque normalmente me gusta comprobar por mí mismo si vale la pena o no visitar un lugar, los comentarios del foro eran tan unánimes en señalar que carecía de interés, que opté por no comprar la entrada para visitar el interior, así que me conformé con hacer unas fotos desde el exterior.
Lo mejor fue que gracias a la depreciación de la moneda, el precio de la habitación se redujo a unos 45€ al cambio para dos noches.
En cuanto descansé un poco salí a pasear. Una de las cosas buenas de este hotel es su cercanía a varios de los puntos de interés. A 5 minutos caminando por la misma calle llegué a la ciudadela de Karim Khan, construida durante la dinastía Zand (segunda mitad del siglo XVIII) para rivalizar con la ciudad de Isfahan. Está rodeada por altos muros con un torreón circular en cada esquina. Aunque normalmente me gusta comprobar por mí mismo si vale la pena o no visitar un lugar, los comentarios del foro eran tan unánimes en señalar que carecía de interés, que opté por no comprar la entrada para visitar el interior, así que me conformé con hacer unas fotos desde el exterior.
Cerquita está el Museo Pars, dentro del recinto del jardín Bagh-e Nazar. La entrada me costó 150000 IRR (1€). El museo destaca por la decoración del techo abovedado, los murales de las paredes y algunas de las joyas de Karim Khan.
Me dirigí hacia el punto fuerte del día: la mezquita Vakil.
Al igual que la ciudadela, se empezó a construir durante el período Zand. Según se va aproximando uno a la entrada, se observa la maravilla que es el iwán, con sus azulejos en los que predominan los colores azul y rosa con decoración de flores principalmente. El techo del iwán, abovedado, tiene también una decoración fantástica de estalactitas.
En el interior, un patio enorme rodeado por una galería y otro iwán (también bellamente decorado) que da acceso a la sala de la oración.
Esta sala es simplemente fantástica. Alberga 48 columnas acanaladas (con estrías) dispuestas en diagonal y con decoración vegetal. La sala de oración está abovedada y las bóvedas están decoradas con azulejos.
La entrada a esta maravilla monumental cuesta 200000 IRR.
Contigua a la mezquita se halla el hammán Vakil.
La entrada cuesta 150000 IRR. Hay una sala central abovedada en medio de la cual hay una pequeña fuente. Alrededor de la sala hay diferentes maniquíes representando diferentes tipos de escenas dentro de los baños. Todo este espacio está decorado en paredes y techo con escenas cotidianas.
En la sala caliente la gente tomaba sus baños. Esta sala está abovedada, dotada de columnas y con una piscina central.
Mi siguiente visita fue el bazar Vakil, de la misma época que los otros monumentos. Di un paseo por alguna de sus galerías principales, viendo la gente y el tipo de productos que se vendían, pero tengo que reconocer que estar por los bazares me aburre en poco tiempo a no ser que esté altamente interesado en comprar algo.
De lo que más me llamó la atención fue un par de patios abiertos correspondientes a antiguos caravansarais, con un jardín en el centro y rodeados de tiendas.
Me senté en uno de ellos a descansar un rato. De entre todos los grupos de turistas que había, en uno junto a mí la gente estaba comiendo una cosa como con fideos blancos. La guía del grupo me dijo que se trataba de faloodeh. Es un postre que es un sorbete, hecho de fideos finos congelados con maicena, agua de rosas, zumo de limón . La guía tuvo la amabilidad de darme uno. Estaba realmente refrescante y no fue el último que tomé en Shiraz.
Cuando estaba cansado de dar vueltas por el bazar, cosa que ocurrió rápido, me fui a comer al restaurante Seray-e Mehr, al final del bazar Vakil, ya que me encontraba allí. Es un restaurante de comida tradicional. Estaba a tope de gente y eso que había abierto hacía pocos minutos. El responsable de dar mesa a la gente no se enteró cuando le pregunté que si había que hacer reserva. Un italiano que estaba esperando también y que hablaba español me invitó a sentarme con su grupo, invitación que acepté a pesar del corte que me daba. Tampoco me pude comunicar mucho con ellos, ya que salvo este señor que hablaba mi idioma un poco, el resto no hablaba ni siquiera inglés y la guía que llevaban, iraní ella, sólo italiano. Aún así al menos me enteré del viaje privado que estaban haciendo por el país.
En lo que a comida se refiere, decidí pedir el abgusht, también conocido como dizi en referencia a la vasija de barro en que se sirve. Es uno de los platos más típicos del país, consistente en un estofado de cordero con garbanzos, alubias blancas, tomates, patatas y algunas especias. La vasija de barro iba acompañada de una especie de almirez para machacarlo todo antes de servirse.
En lo que a comida se refiere, decidí pedir el abgusht, también conocido como dizi en referencia a la vasija de barro en que se sirve. Es uno de los platos más típicos del país, consistente en un estofado de cordero con garbanzos, alubias blancas, tomates, patatas y algunas especias. La vasija de barro iba acompañada de una especie de almirez para machacarlo todo antes de servirse.
No me gustó mucho (los platos parecidos al cocido, potaje, etc… me repugnan bastante), pero tenía que probarlo para ver qué tal estaba. A varios de los otros comensales del grupo con el que estaba tampoco les gustó.
La cuenta fue de 245000 IRR o 1’6€ al cambio.
www.tripadvisor.es/ ...vince.html
A media tarde me fui al hotel a descansar. Estaba un poco tocadillo como consecuencia de haber subido al templo Chak Chak.
Esa noche cené en el Classic Restaurant del hotel, tomando el buffet, cuyo precio era de 550000 IRR, o sea unos 3’6€.
La cuenta fue de 245000 IRR o 1’6€ al cambio.
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A media tarde me fui al hotel a descansar. Estaba un poco tocadillo como consecuencia de haber subido al templo Chak Chak.
Esa noche cené en el Classic Restaurant del hotel, tomando el buffet, cuyo precio era de 550000 IRR, o sea unos 3’6€.