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Lunes 22 de Noviembre
Ya he visto casi todo lo que tenía planeado (me quedan el Poas y museos) y aún me quedan bastantes días por delante antes de volver a España. No tenía ni idea de qué hacer hoy, pero mirando por internet parece que cerca de aquí detrás del Poas hay varias fincas de avistamiento de animales con lo que fui a probar suerte.
Salí del hotel y el día estaba nuboso, antes de dejar la ciudad rellené el depósito de gasolina antes de seguir adelante. Las carreteras están en buen estado (141-140) pero el tiempo ha empeorado y está lloviendo a cántaros con lo que me desprendo de la idea de visitar fincas y estando como estoy al lado de la catarata de la Paz voy a visitarla.
Tengo que subir este lado del volcán y bajar por la otra parte, el asfalto estaba bien pero no se veía mucho porque estaba dentro de la nube. Al llegar ha parado de llover un poco y no hay apenas gente. Tengo bastante sitio para aparcar tanto antes como después de la catarata da igual por donde vengas. La catarata está en una curva de la carretera y es totalmente gratuita, saco un par de fotos y voy a un tenderete montado en uno de los lados de la carretera a comprar un par de tapers con dulces (dulce de coco y alguna otra cosa) 6000 colones. De vuelta en el coche pensé en coger alojamiento por la zona para hacer el Poas en los próximos días, pero tal y como está el clima a saber cuándo se van las nubes. Recurrí de nuevo a Googlemaps y aparecieron unas ruinas en Ujarrás, cerca de Cartago, podía pasar unos días en Cartago ¿Por qué no?.
El camino lo hice atravesando tanto San José como Cartago con lo cual si que hubo algún atasco que otro (están arreglando la autovía del aeropuerto) pero sin más, eso sí, hubo que pagar 75 colones por la autopista. Al llegar a las ruinas de Ujarrás se trataba de un parque GRATUITO con parking GRATUITO, impacta mucho después de estar día tras día pagando por todos los sitios donde entras. En la entrada hay un par de guardias que me saludan, les saludo y para adentro. El parque no es muy grande pero es bonito con árboles altos y las ruinas en medio, hay incluso alguna mesa con bancos y columpios para los niños para pasar el día. Las ruinas pertenecen a una Iglesia española del siglo 16, apenas las paredes quedan en pie pero también tenemos un cartel con la historia del lugar. No me llevó mucho tiempo visitar aquello y una vez fuera comiendo algo de lo comprado al lado del coche me dediqué a buscar un alojamiento en Cartago.
No había apenas nada en los rangos de precio que suelo manejar (era bastante caro para mi gusto) pero encontré un sitio donde pedían 20 dólares la noche por una habitación en una guest house. El alojamiento estaba un poco lejos del centro (1 km + o -) al norte de la ciudad, 100 metros antes de la “vía 219” en la C.0. Desde la carretera no ves nada más que una puerta de garaje, llamas al timbre y cuando te abren hay un bonito patio con jardín y una casa con porche muy bien preparada. El sitio tiene parking pero entra mi coche y el de la familia no más, meto el coche por el estrecho camino y me enseñan la habitación que está muy bien. Estaré dos noches con lo que pago los 40 dólares (todavía me quedaban de Panamá) y después de charlar un rato con la dueña voy al centro de Cartago a comer al Balcón Criollo recomendado por ella.
El restaurante está la esquina noroeste de la plaza mayor y hay que subir unas escaleras para llegar él. Una vez arriba el restaurante se ve grande con un montón de mesas y bien preparado, me esperaba algo más tradicional con ese nombre. Pedí de nuevo una hamburguesa de la casa con una Coca-Cola para beber total 6500 colones y muy bien tanto de cantidad como de sabor. Al terminar di una vuelta para visitar tanto la basílica como las ruinas de Cartago que quedan al lado, están bien pero tampoco os perdéis nada si no venís. Al anochecer volví pronto al alojamiento ya que aquí hace frío por la noche.
Casa Irazú en booking habitación rústica #1 en googlemaps Cartago, Costa Rica 40 dólares dos noches.
El sitio es bonito y las habitaciones están muy bien de espacio, la cama tiene mantas para pasar la noche ya que aquí hace frío en cuanto oscurece. El baño es compartido en el pasillo y tienen una cocina y cuarto de estar equipados a disposición del invitado. Está un poco lejos del centro, el barrio es silencioso porque apenas pasan coches por allá. No me pareció un sitio chungo, pero los supermercados cercanos al alojamiento tenían rejas y para entrar tenías que llamar a un timbre para que te abriesen, por algo será. Aún así como no tuve ningún tipo de problema la volvería a coger de cabeza, recomendada.
Martes 23 de Noviembre
Como no tengo nada que hacer no madrugué mucho. Fui de nuevo a las ruinas a sacar fotos que hoy hace mejor tiempo (pero aun así fresco). En la esquina sureste hay una panadería (panadería Jary) donde desayuné un colacao con bollo (1750 colones) y recargué de nuevo los megas del móvil.
Mi siguiente parada fue el museo de Cartago, que también es gratuito. El edificio donde se ubica antes era una cárcel, me gustó su arquitectura de otra época y los jardines bien cuidados que tiene en el frente. Dentro había una exposición que eran todo fotos de piezas marroquís (fotos y solo fotos muy raro la verdad) y en el patio central en frente de las pequeñas celdas hay un muro largo con un mural con imágenes de la historia de Costa Rica muy chulo. En las, celdas que estaban abiertas, había “arte” abstracto de ese con luces y videos que yo nunca llegaré a entender. No sé si se podía subir a la segunda planta pero yo lo hice y me encantaron las habitaciones con suelos blancos y negros, creo que eran aulas de clases.
Una vez terminada la visita dediqué el resto de la mañana a buscar una maleta barata para meter todo lo comprado en el vuelo de vuelta. Tiendas y almacenes hay mogollón pero los precios son muy parecidos a los de aquí (o sea caros). Al final dio la hora de comer y no os lo vais a creer pero fui a la esquina suroeste de la plaza mayor, donde las ruinas (ya solo me queda la esquina noreste) al KFC que hay allá. Un pack de 5+1 5800 colones con refill gratis. Una vez comido volví a la tienda donde más barata había visto la maleta en algún punto de la avenida 1 del comercio, la cual costó 19300 colones.
Volví al alojamiento a dejarla y descansé un poco. Antes de que se hiciera de noche salí a comprar algo para la noche en el supermercado la bodega. Tenía barrotes por todas partes y para entrar tenías que llamar al timbre y que te abrieran, dentro era un pequeño supermercado normal y corriente con lo que te preguntas que habrá pasado para que pongan tanto barrote. Volver al alojamiento y fin del día.
Casa Irazú en booking habitación rústica #1 en googlemaps Cartago, Costa Rica 40 dólares dos noches.
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