La salida era a las 7:15 de la mañana. Teníamos que estar un par de horas antes en el aeropuerto y vivimos en un pueblo a las afueras de Barcelona (en el lado opuesto al del aeropuerto). Nuestro plan era llegar a Barcelona y dejar el coche en el párquing que tienen mis suegros para luego coger el autobús que te lleva al aeropuerto, pero como el primer bus salía sobre las 5 de la mañana, nos dio un poco de miedo llegar demasiado justo o que hubiese algún percance y no poder coger el avión. Así que salimos de casa a las 3 y media de la mañana (evidentemente esa noche no dormimos), dejamos el coche en el párquing (porque a la vuelta teníamos que ir a recoger a los niños que los habíamos dejado con sus 3 abuelos en un apartamento de Costa Brava y si teníamos que pasar por casa nos desviábamos del camino) y cogimos un taxi hasta el aeropuerto. Llegamos bien de hora.
Habíamos hecho desde casa el check-in a Londres (no pudimos hacer hasta Vancouver porque sólo se puede hacer con vuelos de British) y habíamos cogido asientos, pero teníamos que facturar las maletas. Una vez hecha la facturación nos dicen que cuando lleguemos a Heathrow debemos ir a sacar la tarjeta de embarque hacia Vancouver que, como es otra compañía, no nos la pueden dar desde Barcelona (volamos con Brithish hasta Londres y con Air Canada hasta Vancouver, a la vuelta fue a la inversa y el mismo problema, claro). Pero con las maletas no hay problemas, pues sí que las facturamos directamente de Barcelona a Vancouver y, al volver, de Calgary a Barcelona.
El avión salió a la hora prevista. Llegamos a la terminal 3 de Heathrow. Teníamos un par de horas de enlace y el avión a Vancouver salía desde la misma terminal, así que no íbamos corriendo, pero tampoco despacio, pues intentábamos llegar pronto para que no nos dieran los asientos de la cola, aunque éramos conscientes que ya habrían sido asignados bastantes desde Londres. Pasamos de nuevo por el control de pasajeros y llegamos a los mostradores de Air Canada. Nos dan los asientos 53C y 53 E en el pasillo del centro del avión y casi en la cola, y encima separados. Luego se lo cambiamos al pasajero de al lado para poder ir juntos. Había una manta y una almohada en cada asiento. Después pasaban las azafatas y repartían auriculares (no funcionaban demasiado bien). Había bastantes películas, pero en español apenas 4; una de ellas de dibujos, una en versión original española y las otras en español (tipo mexicano). El resto estaban en inglés, francés, coreano…
En el avión de vuelta a Londres las películas eran las mismas, así que si te habías “tragado” ya las pelis a la ida, pocas opciones te quedaban a la vuelta.
Habíamos hecho desde casa el check-in a Londres (no pudimos hacer hasta Vancouver porque sólo se puede hacer con vuelos de British) y habíamos cogido asientos, pero teníamos que facturar las maletas. Una vez hecha la facturación nos dicen que cuando lleguemos a Heathrow debemos ir a sacar la tarjeta de embarque hacia Vancouver que, como es otra compañía, no nos la pueden dar desde Barcelona (volamos con Brithish hasta Londres y con Air Canada hasta Vancouver, a la vuelta fue a la inversa y el mismo problema, claro). Pero con las maletas no hay problemas, pues sí que las facturamos directamente de Barcelona a Vancouver y, al volver, de Calgary a Barcelona.
El avión salió a la hora prevista. Llegamos a la terminal 3 de Heathrow. Teníamos un par de horas de enlace y el avión a Vancouver salía desde la misma terminal, así que no íbamos corriendo, pero tampoco despacio, pues intentábamos llegar pronto para que no nos dieran los asientos de la cola, aunque éramos conscientes que ya habrían sido asignados bastantes desde Londres. Pasamos de nuevo por el control de pasajeros y llegamos a los mostradores de Air Canada. Nos dan los asientos 53C y 53 E en el pasillo del centro del avión y casi en la cola, y encima separados. Luego se lo cambiamos al pasajero de al lado para poder ir juntos. Había una manta y una almohada en cada asiento. Después pasaban las azafatas y repartían auriculares (no funcionaban demasiado bien). Había bastantes películas, pero en español apenas 4; una de ellas de dibujos, una en versión original española y las otras en español (tipo mexicano). El resto estaban en inglés, francés, coreano…
En el avión de vuelta a Londres las películas eran las mismas, así que si te habías “tragado” ya las pelis a la ida, pocas opciones te quedaban a la vuelta.
Llegamos al aeropuerto de Vancouver a las 11:55. Pasamos el control de pasaportes y recogimos las maletas que, por suerte, salieron pronto. Llevábamos un trolley con lo justo para un par de días (incluídos un par de polares, que soy muy friolera), por si nos quedábamos sin alguna maleta. Las chaquetas las suelo llevar siempre en la mano. Luego me las acabo poniendo, porque en los aviones paso mucho frío. Buscamos la central de AVIS. Desde casa ya nos habíamos mirado por internet por dónde quedaba, para no ir dando vueltas perdidos, pero está bien indicado. Recogimos el coche, repasamos que no hubiera algún desperfecto que luego nos pudiesen reclamar como si nosotros fuéramos los culpables de ello, conectamos el GPS (que ya traíamos de Barcelona) y pusimos rumbo al hotel.
Las habitaciones no estarían hasta las 15:30. Faltaba una hora. Dejamos las maletas en la consigna del hotel y decidimos ir a ver la ciudad, con el coche porque nuestro hotel no era céntrico, estaba a 14 km del centro. Un fallo que tuvimos al no mirar su ubicación exacta. En la agencia nos dijeron que estaba cerca del puerto (¿de qué puerto?) y nosotros nos lo creímos, porque no caímos en mirar su localización hasta el mismo día de la salida (me molestó bastante, pero ya no podíamos hacer nada). De hecho fue el único que no miramos porque recuerdo que cuando le pedí lun hotel en la zona de Jasper nos colocó en uno a más de 50 minutos que, si en las fotos se veía muy bien, no me apetecía perder tiempo yendo con el coche arriba y abajo, y lo cambiamos por otro más céntrico, y también más caro.
Las habitaciones no estarían hasta las 15:30. Faltaba una hora. Dejamos las maletas en la consigna del hotel y decidimos ir a ver la ciudad, con el coche porque nuestro hotel no era céntrico, estaba a 14 km del centro. Un fallo que tuvimos al no mirar su ubicación exacta. En la agencia nos dijeron que estaba cerca del puerto (¿de qué puerto?) y nosotros nos lo creímos, porque no caímos en mirar su localización hasta el mismo día de la salida (me molestó bastante, pero ya no podíamos hacer nada). De hecho fue el único que no miramos porque recuerdo que cuando le pedí lun hotel en la zona de Jasper nos colocó en uno a más de 50 minutos que, si en las fotos se veía muy bien, no me apetecía perder tiempo yendo con el coche arriba y abajo, y lo cambiamos por otro más céntrico, y también más caro.
Empezamos la visita de Vancouver con un recorrido por los alrededores de CHINATOWN con el coche (no me apeteció bajar, había mucho home-less y malas pintas). Continuamos un poco más hacia delante y aparcamos, pagando, en la zona de GASTOWN, delante de la estatua de Jack Deighton (más conocido como Gassy). Dimos una vuelta para comprar algo (una bolsa de patatas y un par de coca-colas) para que nos diesen cambio (traíamos billetes desde Barcelona y aún no habíamos cambiado nada) y poner monedas en el parquímetro. No te dan tíquet, simplemente se enciende una luz verde y te indica el tiempo hasta el cual has pagado. Pasado ese tiempo la luz pasa a ser roja.
Continuamos paseando y llegamos a STEAM CLOCK (reloj de vapor; hace esquina en la calle Water con Combie). Este reloj suelta vapor y música cada cuarto de hora. Es preferible verlo a las horas en punto porque dura más tiempo la música, pero también hay más turistas. El primer cuarto suena menos tiempo y se va alargando por cada cuarto, así que a la hora en punto, suena más porque coindide con los cuatro cuartos.
Continuamos paseando y llegamos a STEAM CLOCK (reloj de vapor; hace esquina en la calle Water con Combie). Este reloj suelta vapor y música cada cuarto de hora. Es preferible verlo a las horas en punto porque dura más tiempo la música, pero también hay más turistas. El primer cuarto suena menos tiempo y se va alargando por cada cuarto, así que a la hora en punto, suena más porque coindide con los cuatro cuartos.
Aquí podéis ver algo del vapor que suelta el reloj cuando suenan los cuartos.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Seguimos caminando y pasamos por delante de HARBOUR CENTRE TOWER, (la Torre-mirador en Harbour Centre; gira 360º y dicen que hay unas vistas espectaculares, pero estaba nublado y no subimos), hasta llegar a CANADA PLACE (edificio blanco en forma de barco). Estuvimos viendo como amerizaban y despegaban algunos hidroaviones, pero nos fuimos de vuelta al parquing, porque se acababa el tiempo del parquímetro. Cuando llegamos decicimos coger el coche e ir hasta Canada Place porque nos habíamos dejado por ver el lugar donde estaba el pebetero olímpico. Aparcamos el coche y nos fuimos a ver esa zona. Al lado del pebetero hay una escultura de una orca pixelada.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Luego dimos una mini-vuelta en coche por el DOWNTOWN (no teníamos intención de hacer ningún tipo de compras) y nos dirigimos hacia Kitsilano. Allí nos tomamos unas hamburguesas (las primeras del viaje) que encontramos buenísimas (no habíamos comido aún, excepto la pequeña bolsa de patatas fritas en Gastown). Reconozco que en España no como nunca hamburguesas en restaurantes de comida rápida, pero en Canadá he comido unas cuantas, y todas ellas me han gustado.
Después nos acercamos hasta Kitsilano Beach. Dejamos el coche junto a la playa, en una zona de pago, pero a partir de las 7, aproximadamente, ya no se pagaba. Nos hizo gracia ver que en la playa había unos troncos, de gran diámetro, puestos expresamente en la arena. No sé exáctamente cuál era su función pero unos los utilizaban para reclinar sus espaldas en ellos y otros, como nosotros, para sentarse encima y ver la puesta de sol.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Sobre las 9 de la noche, cansadísimos pues llevábamos muchas horas sin dormir, nos marchamos hacia el hotel.
Aquí os dejo un par de enlaces para que tengáis opción a qué más ver y/o hacer en B.C. y de ahí ya os deriva a las regiones que os interesen:
www.hellobc.com.mx
mx.canada.travel/
www.hellobc.com.mx
mx.canada.travel/