MI PRIMERA VUELTA AL MUNDO ✏️ Blogs de Global

Nos levantamos temprano y a las 8 estamos desayunando en la puerta del Supermarket, hoy sábado están montando un chiringuito de barbacoa, me imagino que será por la gran afluencia de gente a los partidos en las pistas deportivas de enfrente. Compramos la cena y un vinito y ponemos rumbo al Downtown de Los Ángeles, el GPS nos lleva casi bien, tras varias vueltas encontramos aparcamiento en una calle no muy lejana, pagamos 2 horas de parquímetro y rumbo a conocer el centro, Little Japon, Concert Hall Disney, La Catedral donde había una gran concentración de hispanos recibiendo una bendición o algo así. El City Hall, ayuntamiento, también había una concentración de vehículos de la Policía así que fotos encima de las motos y coches y a seguir. Tuvimos que volver al coche a echar más monedas, para unas 2 horas más, ahora nos dirigimos hacia
la Estación Central, muy chula y en frente Olvera Street donde visitamos varios museos y disfrutamos de bailes, colores y olores hispanoamericanos, tras una pausada visita fuimos a Chinatown que estaba tres calles más arriba. Donde compramos una camiseta por 3 $ y tomamos zumo de caña de azúcar, nos sumergimos en un gran bazar, callejeamos un poco más y encontramos una estatua de Bruce Lee. La vuelta al coche fue más rápida ya que no queríamos que nos pasase lo del día anterior con el parquímetro. Ya en el coche nos decidimos a callejear un poco, esta vez con el coche, y como eran las 15 paramos a comer en Yonosihama, restaurante de comida rápida asiática-mejicana, aquí empezó nuestra estrecha relación con el pique en EEUU. Tras una copiosa comilona por unos 15 $, nos encaminamos al hotel para cambiarnos de ropa y pasar la tarde en Venice Beach. No muy lejos de Santa Mónica, estaba a reventar de gente en la playa y paseando entre sus tiendas y edificios, a pesar de que el día era muy ventoso. Donde más gente había era en el paseo,
todo el mundo iba a su bola, había un gran número de puestos de ropa, souvenires, comida, bebida, pistas de skate, bicis, había hasta un pequeño concierto y por supuesto gente haciendo deporte y pesas.
Ya eran las 21 y decidimos volvernos al hotel. Una vez allí, decidimos salir otra vez hacia Third Aveniue, un paseo entre músicos y artistas que deleitan a los paseantes, todo ello entre boutique de moda y Restaurantes para gente con pasta. Estos 2 días y medio en Los Ángeles han sido geniales.

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Según nuestro GPS deberíamos tardar unas 3 horas en coche hasta el Parque Nacional de las Sequoia & King Canyon, así q nos levantamos a las 8, desayuno en el supermarket donde compramos la nevera para el coche, hielo y alimentos, echamos gasolina a 4,3 $ el galón, la más cara de todo el viaje y rumbo a las Sequoias. La forma de llegar no debía ser muy difícil, dirección a Visalia y antes de llegar coger el desvío hacia el Parque Nacional, pero nuestro GPS no pensó igual y nos guío directos a Visalia, así q hicimos unas cuantas millas de más. Entramos en el parque sobre las 14, utilizando el Anual Pass que habíamos traído desde España. Tras la obligada parada en el Centro Visitantes y recoger los mapas e indicaciones pertinentes empezamos la exploración del Parque.
Aquí todo está hecho a lo grande y los Parques Nacionales también.
Tardamos un gran rato en llegar al Trail que queríamos hacer y ver al General Sherman que pasa por ser, el ser vivo más antiguo de La Tierra, empezamos el Trail sobre las 15 tras una hora de pronunciada subida en coche y con unas vistas espectaculares. Como en casi todos los Parques de Estados Unidos había una fuente y baños al inicio del Trail, todo gratuito no como pasa en Europa. Nuestro primer Trail empezó con muchas ganas e ilusión, queríamos recuperar el tiempo perdido en la carretera. Así q a buen ritmo y sacando muchas fotos a las enormes Sequoias y al magnífico entorno en el que estábamos,
al poco rato pudimos divisar la impresionante Sequoia que es el General Sherman, rodeada de turistas, hay q hacer cola para poder fotografiarse con ella. Tras las fotos de rigor y estar un buen rato contemplando ese espectáculo de la naturaleza, pusimos rumbo a realizar la parte más larga de nuestro Trail, unas 3,8 millas de recorrido circular admirando estos inmensos árboles, el efecto que el fuego puede hacer en ellos y como sobreviven a todo ello.
Poco a poco y al alejarnos de los demás turistas pudimos ir descubriendo la Wildlife que abunda en estos parques, pájaros, insectos y por fin a lo lejos vimos una ardilla, la bombardeamos a fotos y seguimos y otra ardilla, parecía que posaban ante nosotros en ese momento pasaron unos daneses que anteriormente nos habíamos hecho fotos, los unos a los otros y les dijimos hacia dónde mirar y fliparon, se quedaron haciendo un gran reportaje de la ardilla,
eran las 16:30 y el hambre empezaba a hacer mella, así q pusimos rumbo al General Sherman para verlo una vez más y emprendimos la subida a inicio del camino. La temperatura no era muy alta, pero el Trail realizado y la fuerte inclinación del terreno hicieron que sudáramos para llegar al coche. En este camino de vuelta subiendo, llego la mayor de las sorpresas del viaje, por lo menos para mí, así ocurrió todo: “tras una curva del camino veo a lo lejos a varios senderistas parados en el camino mirando hacia unos árboles más abajo, al mirar con detenimiento vemos algo moverse lentamente y sorpresa una Osa andaba en paralelo al camino, nos apresuramos a sacarle fotos cuando advertimos que lleva 2 oseznos tras ella, guau, vamos andando y nos damos cuenta que la Osa se va acercando cada vez más al camino y en nuestra dirección, prácticamente tenemos que apartarnos y acelerar el paso para no coincidir con ella, se para al borde del camino a unos 5 metros de nosotros y empieza a investigar un tronco caído al borde del camino, en ese momento se van acercando los demás senderistas a nosotros y todos admiramos la estampa hasta que de un bocado destroza el tronco
y todos damos unos pasos atrás, nos mira y atraviesa el camino y sigue monte arriba,
nuevamente todos nos acercamos pero la prudencia nos hace estar a cierta distancia, ya que ahora el animal esta unos metros por encima nuestra. La gente sigue llegando de las dos partes del camino y poco a poco vamos subiendo y la familia de osos sigue con su vida diaria tranquilamente. Una gran forma de iniciar nuestra visita a los Parques Nacionales, al llegar al coche nuestra emoción era tal que tardamos en cambiar de tema de conversación, almorzamos a las 17 y aún teníamos otro Trail que hacer en el Parque. Así que pusimos rumbo a King Canyon, unos 40 minutos de curvas en las que nos íbamos metiendo en un bosque cada vez más denso. Al llegar vimos que esta zona estaba menos transitada por curiosos así que pudimos hacer el Trail sin prisas ni agobios y fotografiando a la otra gran maravilla del parque, el General Grant.
Ya anocheciendo partimos hacia Fresno, llegamos y hacía un calor bestial, llegamos bastante cansados y tras equivocarnos de hotel, había 2 juntos, ducha y cena ligera y a recordar el itinerario del día siguiente.

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Nos levantamos temprano, para no variar y dimos cuenta de un suculento desayuno en el hotel, a las 9 cargamos las mochilas en el coche y pusimos rumbo a San Francisco, unas 3 horas si el GPS quería claro está. Al acercarnos a San Francisco fuimos descubriendo como las nubes se empezaban a divisar en el horizonte, ya estábamos avisados de que en San Francisco la temperatura es bastante menor que en Los Ángeles, pero no esperábamos tanto. A las 12:30 aproximadamente estábamos pagando el peaje de entrada a San Francisco, por su puente Este.
Habíamos decidido visitar Twin Peaks antes de dejar el coche en el parking. Empezamos a conducir por las calles de San Francisco y fuimos ascendiendo por Castro hasta la colina famosa de Twin Peaks, al llegar allí con mucho frío y viento pudimos divisar unas excelentes vistas de todo San Francisco y su Bahía, todo no,
el final del Golden Gate estaba cubierto por la niebla, muy normal según cuentan. Decidimos hacer algunas visitas rápidas en coche y bajamos por Haigh Asbury hasta Presidio Park, gigantesco y muy tranquilo y con unas vistas geniales del Golden Gate.
Fotos de recuerdo y última parada antes de dejar el coche...Lombard Street, queríamos bajarla en coche y así lo hicimos.
Tras esta fugaz visita en coche a San Francisco, fuimos directos a la calle California donde teníamos el hotel y 2 calles más abajo dejamos el coche por 20 $ el día, fue lo mejor y más cercano que encontramos el día anterior por Internet. Check in, abrir mochilas, abrigarnos y a patearnos San Francisco, eran las 15:30 y pusimos dirección a Union Square al centro de información turística y luego a almorzar. Tras hacer varios desvíos de ruta, debido al ambiente dudoso de algunas calles, nos dimos cuenta que en San Francisco era casi imposible llegar a cualquier parte sin tener que subir como mínimo una empinadísima cuesta, tardamos un poco más en hacer nuestro primer recorrido. Almorzamos en una Factory en Union Square, súper curioso, medio restaurante medio supermercado, van haciendo comida delante tuya, de una gran calidad y una variedad bestial y tú te vas sirviendo en tu caja o cajita de cartón, al salir de la Factory te pesan las cajitas de comida, te pasan las bebidas, postres, fruta,...y listo. Evidentemente cogimos comida con pique, sólo para probar. Hay mesas comunes para éste y otros 10 ó 12 restaurantes más y allí con tu Wifi te plantas a comer, por supuesto en cada esquina del inmenso recinto había una fuente de agua y servicios. Estudiamos un poco el mapa y decidimos andar y ver el Golden Gate Park, pensábamos que en un par de horas nos daría tiempo de recorrerlo, pero cuando llevábamos 10 minutos andando y estábamos delante del City Hall de San Francisco y su Biblioteca y volvimos a mirar el mapa nos dimos cuenta de que sólo nos daría tiempo a llegar al parque, no ha disfrutarlo. Al final decidimos ver el centro de la ciudad, sus grandes edificios, el Pier 1, algunos parques pequeños que están rodeados por iglesias y algún que otro museo, a las 19:30 ya anocheciendo partimos hacia el hotel, subimos una gran colina y descubrimos el Parque Hungtinton, que estaba muy cerca de nosotros, así que sería lo primero que veríamos al día siguiente. Dejamos las mochilas en el hotel y nos acercamos a un Súper muy curioso que habíamos visto en la esquina de nuestra calle, Traders Joy se llamaba y dentro había muchísima cantidad de hippie-grunges, todo lo que había en el Súper era natural, todo, nada de conservantes, nada de comida basura, estaba lleno hasta arriba de gente. En una zona había servicios libres, fuente de agua y te ofrecían trocitos de pizza recién hecha gratis y te podías echar un café gratis en una mesita donde había unos grandes termos de café y leche, azúcar y unos vasos más pequeños de lo normal, pero nadie estaba controlando si te echabas más veces o menos, todo el mundo hacía su cola y se tomaba su cafelito calentito, que a esas horas y temperatura en San Francisco apetecía mucho, pero lo mejor era que todo esto pasaba mientras estabas haciendo la compra. En las cajas de este Súper, muchísima gente atendiéndote, con el pelo de colores, jóvenes, mayores y todos muy amables, los tres días que fuimos siempre nos preguntaban de donde éramos, que tal el viaje, donde íbamos después de San Francisco, una pasada de supermercado. Púes en el hotel cena basada en ensalada de verduras y de garbanzos fruta y yogurt, disfrutar un rato del Internet en la habitación para hacer la ruta del día siguiente y caímos rendidos.

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