Nos despertamos en la tienda sobre las 6:30, fuimos a asearnos, nos pillaba lejos, recogimos todo e hicimos el check out. A las 7:30 vimos las Lower y Upper Falls y rumbo a la carretera Thioga road, carretera que al igual que la de Glacier Point está cerrada todo el invierno, así que íbamos bien atentos a los márgenes de la carretera para poder observar cualquier animalito. No vimos ninguno, hacia bastante frío. La carretera es una postal constante, con muchos miradores y lugares espectaculares para detenerse y hacer una buena foto. Salimos de la Thioga Road con una visión impresionante de las cumbres nevadas y los lagos de alta montaña, pronto nos dimos de bruces con Lake Mammoths, lo bordeamos y pusimos dirección al sur, nuestro objetivo era llegar al atardecer a Las Vegas, habiendo atravesado el durísimo y bello Death Valley. Así fueron pasando las millas. Antes de entrar en Death Valley, hicimos una buena parada para llenar el depósito y tomarnos un buen tentempié. La carretera nos llevaba por un valle, donde a la izquierda teníamos el desierto y a la derecha las montañas nevadas de Sierra Nevada. Sobre las 13 estábamos entrando en Death Valley, la primera parada que hicimos, nos sirvió para hacer una pequeña caminata pero necesaria y para ir tomándole la temperatura a aquel lugar. En la segunda estábamos en pleno desierto,

un valle con una carretera recta enorme y montañas rodeándonos. Constantes subidas y bajadas, rectas interminables y calor extenuante que hacían que el asfalto pareciese que se derritiera. Otra parada para ver las Dunas

y cuando pensábamos que pronto encontraríamos el Centro de Visitantes, nuestro GPS quiso hacernos una excursión al medio de la nada, cuando nos dimos cuenta ya habíamos hecho 30 millas en una dirección errónea, pues nada, toco deshacer lo andado y por nuestro instinto conseguimos llegar al centro de visitantes. En el cual había un termómetro en la entrada que marcaba 119 ºF, unos 48 ºC, una barbaridad. Tras la recogida de mapas e información, pusimos rumbo a Bad Water. No tardamos en coger la dirección correcta y en unos 40 minutos estábamos aparcados con el aire del coche a tope y mentalizados para salir rápido y hacer las fotos y pisar el lago,

prácticamente es sal solidificada era una roca casi maciza. Estuvimos fuera del coche unos 10 minutos, el calor era sofocante, irrespirable. Con el aire a tope, otra vez y bebiendo agua, emprendimos camino a Las Vegas rezando para q nuestro querido GPS nos guiara bien hasta el hotel The D Las Vegas, en la calle Fremont. A las 20 estábamos en la inmensa habitación y nos habíamos quedado atónitos del inmenso casino y la cantidad de gente que había de un lado para otro, así que duchita rápida y a investigar la calle Fremont. Antes d salir del hotel a la calle, la seguridad del hotel nos pusieron unas pulseras de color azul, más tarde supimos para que eran. Decir q la temperatura a las 21:00 estábamos a 109 ºF, unos 40 ºC, que calor hace en Las Vegas. La calle estaba abarrotada de gente disfrutando, vendedores de todo, gente disfrazada pero lo que más había era policía y seguratas de todos los hoteles. Sobre nuestras cabezas estaba el techo iluminado de la calle y una gigantesca tirolina que iba de una punta a la otra de la calle, había montados unos 4 escenarios donde diversos grupos hacían las delicias de los presentes. Paseamos un rato y luego decidimos salir de la calle y buscar un restaurante, tras una larga vuelta fuimos a parar a La Casita, restaurante mexicano de los mejores en los que hemos estado, ambientación genial y luz muy apropiada, nada más sentarte te ponen unos “tarritos”, como de los potitos de los bebés, que te van rellenando durante toda la cena de agua Helada y un gran bol d tortitas de maíz y su respectivo tazón de salsa picante. Tras una cena muy picante volvimos a la calle Fremont, para poder entrar te hacen pasar por unas filas y al final hay 2 ó 3 personas que te cachean, cotillean en los bolsos y mochilas y si todo esta correcto te ponen una pulsera. Tras pasear, nuevamente, por Fremont y visitar varias terrazas de hoteles, sobre las 1:30 nos subimos a la habitación.