En Dahabiya, por el Nilo, con otros ojos ✏️ Blogs de EgiptoViaje a Egipto en Dahabiya, por el Nilo, con otros ojos Poder navegar por el Nilo, mirando, oliendo, sintiendo, asombrándome, como lo hicieran hace un centenar de años, otros viajeros a bordo de una embarcación a vela, sin prisas, contra corriente, rio arriba, amarrando en islotes, en plantaciones, cerca de mercados y aldeas, al lado de canteras, de templetes olvidados, vestigios del antiguo Egipto. Evidentemente disfrutando de las comodidades de hoy en día, pero especialmente de la soledad, paradójicamente individual, que te puede permitir este tipo de navegación, hoy todavía. Por ello afronto esta navegación, este viaje, con mucha serenidad, la misma que aconsejo a los futuros viajeros, observar, aprender, memorizarlo todo, estar en silencio, hacer las paces con todo, sonreír y ser afables. No debería haber crisis de estas cosas En la mayoría de mis viajes a este rio, he modificado trayectos y visitas adaptándolos a mis deseos, he guiado mi propio viaje, en este que os narrare a continuación, no, en este me dejo llevar, al fin y al cabo no me importa hacerlo esta vez, con otros ojos. Proyecto: Egipto, navegación en Dahabiya y estancia en Luxor; Días: 17 al 25 de Agosto; Embarcación: Dahabiya Hadeel de Nile Heritage; P/C 5 días+ 5 noches; Hotel: Sonesta St George. Luxor; Desayuno, 2 días+ 3 noches; Vuelos: Egyptair.Autor: Bartomeu Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (7 Votos) Índice del Diario: En Dahabiya, por el Nilo, con otros ojos
Total comentarios: 3 Visualizar todos los comentarios
Etapas 4 a 6, total 9
3er.Dia. La fiesta Aid el-Fitr
Antes de nada, antes de continuar con este relato, que nadie piense que somos grandes aventureros, super equipados y que solo pensamos en documentar grandes obras de la humanidad, somos normales normales, para muestra: Mi señora, en plan “guiri, guiri”, y un amigo
Hoy es el Aid el-Fitr, hoy empieza una fiesta que durara tres días. Es una pasada, no puedo más que expresar mi agradecimiento por haber podido vivirlo de cerca. Las niñas, los niños, los adolescentes, todos lucen sus mejores galas, vestidos nuevos, peinados engominados y una gran simpatía. Se saluda y se besa todo el mundo, se hacen regalos, se engalanan lugares comunes, se comparte comida y amistad. Sinceramente os recomiendo vivirlo. Esta mañana antes de partir a navegar, haremos una pequeña visita al west bank, no puedo evitar cada vez que estamos en Luxor pasar por el Ramesseum, por el templo de un millón de años, por la casa de Usermaatra Setepenra, Conocí un viajero de una tierra antigua. Quien dijo: «Dos enormes piernas de piedra sin tronco se muestran en el desierto. Cerca de ellos en la arena, hundido en parte, un rostro y la nariz con unos labios de rictus fruncido, reflejan severa y fría autoridad. Dice que su escultor supo leer esas pasiones, que aún sobreviven, estampadas en esas piedras sin vida, la mano que se burlaba de ellos y el corazón que las alimentaba. Y en el pedestal aparecen estas palabras: “Mi nombre es Ozymandias, rey de reyes: Contemplad mis obras, vosotros poderoso, y desesperad Nada al lado de los restos, alrededor de la decadencia de este colosal y desnudo naufragio, permanece. Las arenas solitarias y un albirar lejano.">> Percy Bysshe Shelley »Ozymandias Completamos nuestra visita, como no, acercándonos un momentillo al templo de Seti I De regreso que mejor que hacer una pequeña escapada, para completar el dossier de fotografías del templete de Deir el Medina. . El bólido de mi amiguillo
Tambien nos asomamos al cráter, de Ostraca
Es hermoso
El calor nos acechaba, desesperados buscamos una cerveza por los desiertos desolados de Egipto, hasta que en la cafetería que hay frente a Medinat Habu, la encontramos (sin alcohol pero) Las visitas han estado bien, siempre hay nuevas facetas o aspectos a fotografiar, el Sol de agosto no ha sido tan agresivo como pensaba, más o menos como el de septiembre de otros viajes, al regresar “al puerto de amarre” nos esperan con unas toallitas frías y una excelente limonada (que bien) Antes nos sirvieron un desayuno en cubierta, yo me he levantado con el Sol, nos echábamos de menos. Contemplamos con mucho interés todas las maniobras de desatraque y deslizándonos por unas aguas tranquilas parte nuestra Hadeel hacia las esclusas de Esna. . El viento no tiene suficiente fuerza para hinchar las velas, por lo que nos dan un empujoncito. Hacemos miles de fotos, navegando por este inolvidable rio, Tomamos té con unas exquisitas pastas y estrenamos el jacuzzi, es con agua del mismo Nilo (filtrada) y es un placer añadido. Un detalle, cuando nos preparan las habitaciones a media tarde Paso por la esclusa Amarramos al final de nuestro tercer dia en Egipto, frente a un muelle privado de la empresa propietaria de la embarcación, en el mismo Esna, delante tenemos una tienda de música, que durante tres horas, nos hizo notar su mercancía, pero es lo que tiene, estamos en Egipto. Parte de la tripulación (son 11 personas), baja a tierra para adquirir los víveres que tomaremos, esta será una norma del trayecto, verdadera cocina de mercado. . Un secreto, se me olvidaba comentar que tengo escondido en cubierta, en una maceta, un pequeño homenaje a mi occidentalismo, pues no hay alcohol a bordo (oficialmente), así, las horas posteriores a la cena, con unos cafés, charlas y parchís, se hacen mas leves. Imágenes imprescindibles Etapas 4 a 6, total 9
4to. Día. Nunca más
Amanece en Esna, el desamarre se realiza al alba, parece que patinamos, deslizándonos sobre un agua quieta, es como si el Nilo no se hubiera despertado, cada mañana nos sucede lo mismo, es una imagen que tenemos grabada en la mente, es la imagen de un Nilo holgazán. En mi vida he tenido pasión por la mar, por la navegación, el patronaje de embarcaciones, la vela en concreto. Pues bien aquí en Egipto, en este viaje, en esta travesía he vuelto a percibir la esencia del navegar, con aparejos sencillo, con las maniobras justas, pero con la mejor herramienta; La experiencia. Nuestro Ostad, nuestro piloto, junto con la marinería de abordo, me han retornado al tiempo en que aprendí, que me apasione por la mar en la costa de mi país, de la única manera que se puede; Trabajándola, queriéndola, siendo uno con ella. Es así como cada maniobra, cada abarloada, cada caída, cada amollaje, cada abatimiento, cada aclarado del trapo o cada tomada de rizos, cada empopada, era una reconciliación con mi juventud, era una demostración de oficio, de maestría, al fin, de amor al rio, solo así se puede tener un amigo o un hermano en el. Siempre ha sido así en todo lugar. Gente austera, en su trabajo, largas horas de vigilancia, frugalidad en sus comidas a base de pan, queso y té, y la oración. No dejo de mirarlos con disimulo, me causan mucho respeto, estas personas, estos ya viejos y curtidos marineros. Rostro rudo, quizá inexpresivo, en el que solo puedes ver una sonrisa si sabes leerla en sus ojos. Visitamos el Kad en el pasado, pero su acceso lo hicimos por carretera, esta vez nos tenían preparado una sorpresa, íbamos a ir a lomos de burros. Una fiesta, eso fue amarrar la embarcación entre patos, perros, niños y barcas desvencijadas. Para mi Manuela, que prefiere andar, fue una experiencia “irrepetible”, pues eso, irrepetible, que no lo volverá a hacer nunca mas, jeje Para un servidor, una pasada, me hice amigo de Sial, que es como se llamaba mi borrico asignado, y se porto bien conmigo, hicimos un pacto, el no corría = yo no le pegaba, FACIL NO ? (Ya se sabe que entre asnos no hay problema) En serio que me gusto hacer el recorrido desde la orilla del rio hasta las tumbas de el Kab bordeando toda la longitud de la muralla espectacular de adobe, probablemente construida por Nectanebo II, del antiguo recinto amurallado de Nekheb, eclipsado tiempo después por Hieracompolis en la otra orilla. Pasamos entre animales, campesinos, canales, vías de tren y carreteras asfaltadas para llegar a la necrópolis, en la montaña, hicimos nuevas fotografías y nos enseñaron una cuarta tumba (nueva para mí, pues la ultima vez visite las de Paheri, Setaou y la de Ahmés hijo de Abana) se trata de la de Remini o Renni de la que os adjunto unas imágenes y su localización. . . Regresando les dimos unas monedas a los cuidadores de los animales y mi mujer desapareció otra vez bajo una nube de niños y niñas, es lo que pasa en cada ocasión que abre su mochila y aparecen los caramelos. Unas toallitas frescas y un zumo de guayaba nos dan la bienvenida de regreso a la nave, coincidiendo con el cocinero y su ayudante que venían cargados con la compra diaria de víveres. La dahabiya pone rumbo a Edfu, rio arriba, su foque hinchado, con todo el resto de velas al viento, es imborrable en el recuerdo. . . . Parando en un lugar llamado Fawazza. Allí, ya a primera hora de la tarde nos recoge una calesa para llevarnos al templo de Horus. . Sin duda el mejor conservado de todo el Antiguo Egipto, nos acogió imponente, éramos los únicos visitantes no egipcios allí, muchos estudiantes y grupos de niños, tomaban apuntes. Me encanta ver esto, pues es, símil de que estos tesoros serán valorados en el futuro por esta gente, por el pueblo egipcio, que así poco a poco serán conocedores de su historia (de la nuestra), si hay formación, hay cultura, entonces hay futuro. Sobre las calesas, os cuento: Hace pocos años los operadores de turismo declinaron utilizarlas masivamente en el traslado de sus clientes, desde las motonaves al templo de Edfu, por los accidentes y abusos producidos, sustituyéndolas por autocares. A raíz de los hechos de la revolución los caleseros se “amotinaron” quemaron un par de autocares y asumieron la exclusividad de estos desplazamientos. Pero ahora no hay a casi, quien llevar, las tiendas otrora agobiantes están cerradas, las vallas que cerraban el recinto están en el suelo, el parquin de calesas vacío y la cafetería “Illy” vacía y cara. Regresamos un poco tristones, pero estos egipcios son la “leche”, nos tenían preparada una fiesta, con música, tambores, panderetas, canticos, palmadas, baile, ufffff Mi Manuela sí, pero yo no soy demasiado amigo de estas cosas, pero he de reconocer que ni había que disfrazarse como en las motonaves, ni nada de eso, que todo era muy natural y muy bonito. Con una música agradable y unas sonrisas de oreja a oreja nos fueron llevando a tierra, sí, desembarcamos, y allí nos tenían preparada una cena tipo barbacoa, con luces, sobre pufs de cuero y alfombras, fue genial y sinceramente muy agradable cenar con la brisa de la noche, sintiéndose a salvo y alejado del mundo, con la mejor compañía, en fin..... . Al terminar a dormir, las habitaciones estaban listas, con esos encantadores detalles. Pero no podíamos, eran las 11 de la noche (y eso es tarde en Kemet) pero nos invadió la melancolía y una conclusión ….. NUNCA MÁS
Después de que el viento acariciara nuestros rostros, que el Sol nos invadiera, después de palpar las orillas de esta tierra, ver asomar minaretes de mezquitas por encima de palmeras y mangos, después de haber sentido este rio tan de cerca, sentir su palpitar, ver a su gente orando, pescando, acariciando su tierra con los arados, de notar y ver los saludos de niños y grandes, de oír el vuelo rasante de los Ibis, la serenidad de las Garzas, la ignorancia de las reses, los gritos del caballar y el arrullo de las Tórtolas NUNCA MÁS
Si hay otra vez u otras veces que naveguemos este rio, no puede ser de otra forma Etapas 4 a 6, total 9
5to.Dia.Museo del cocodrilo
Que bien despertar en Egipto, aquí no me duelen las cervicales ni nada de nada, además lo primero que haces es sonreír. Así se despierta uno en la dahabiyya Sonreír al Sol, sonreír al Nilo, sonreír a todos y a todo, hasta al cocinero que nos prepara unas tortillas con queso para desayunar. Contento, con un zumo de naranja, un té, y una pasta de cabello de ángel, me asomo por babor para ver lo que sigue siendo un sueño. El rio vuelve a mostrar su parte de calma chicha, por eso los antiguos egipcios llamaban a esta parte del Nilo hasta Gebel el Silsila, Jeni, (el lugar de remar). Con la ayuda del remolcador, nos dirigimos a uno de los lugares que más deseo ver en este viaje: Gebel el Silsila, ya estamos a 65 kilómetros de Aswan. Y no me defrauda, para nada, esperamos un poco para que lleguen los vigilantes y allí estamos. La estancia me resulta muy agradable, fotos, paseos, bromas y desierto. Muy bien, una de las mejores visitas de este trayecto. . . Otra experiencia, que las hay. Al poco de estar amarrados frente al espeos de Horemheb, se acerca otra dahabiya, también bonita, en la que viajaban una pareja joven de ingleses, hablamos de las experiencias mutuas con este tipo de embarcación y coincidimos en lo especial y que era inolvidable. Pero ellos más jóvenes habían contratado una dahabiya, si cabe más similar a las antiguas, sin aire acondicionado, sin agua corriente, sin tanto lujo, realmente su experiencia era más pura, mas autentica, también eran más jóvenes. Al partir se gira viento de popa, y eso hay que aprovecharlo, con las velas a todo trapo, ponemos rumbo a Kom Ombo, aprovechamos para almorzar. . He viajado a Kom Ombo en varias ocasiones, siempre en motonave, en la mayoría de ocasiones la cantidad de barcos amarrados era tal, que les obliga a abarloar, ósea a amarrar unos al costado de otros obligando al pasaje a ir atravesando barcos, en ocasiones 4 o 5, hasta llegar al muelle. Podéis, ver como estaba este día el muelle de la ciudad junto al templo, por no hablar de sus tiendas y cafeterías. Después de la visita a placer solitos, nos pasamos por el museo del cocodrilo, del que os muestro alguna imagen. . . . Pequeñito, pero exquisito y moderno, no entiendo como no le dan más publicidad, es digno de darlo a conocer más ampliamente. Nos reciben con un zumo de limón y zarpamos para llegar a una islita en la ribera del rio, con un solo árbol y un enjambre de pájaros, diminutos y chillones, ese era el lugar elegido para pasar la noche, nuestra última etapa antes de llegar a Siene, nuestra acogedora Aswan. Fantásticos colores nubios El detalle del día Algún detalle domestico, como la colada Etapas 4 a 6, total 9
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 5 (7 Votos)
Últimos comentarios al diario En Dahabiya, por el Nilo, con otros ojos
Total comentarios: 3 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN EL DIARIO
Diarios relacionados Faraónico Egipto
15 días en Egipto en Agosto-Septiembre 2019. 7 días en Luxor, crucero y 4 en El Cairo. Diario preferentemente visual, y largo. Tiene mas de 1500 imágenes.
⭐ Puntos 4.88 (16 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 518
EGIPTO CIVILIZACIÓN PERDIDA
17 dias en Egipto en los que visitamos El Cairo alojandonos en el hotel Le Meridien,visitando las piramides de Giza,la gran esfinge,despues vamos a...
⭐ Puntos 4.75 (52 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 496
Dos Mujeres y un Viaje a Egipto
Mi hija de 21 años y yo, de 55, acabamos de volver de una experiencia de 14 días por Egipto...
⭐ Puntos 4.86 (7 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 390
Egipto en fotos: Crucero Nilo + El Cairo
Viaje organizado: 4 días por el Nilo visitando sus templos y un poblado Nubio, y 3 días...
⭐ Puntos 5.00 (16 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 295
EGIPTO EN 10 DIAS
Maravilloso viaje en 10 dias , donde hicimos un recorrido por Luxor, aswan , el cairo y Alejandria
⭐ Puntos 4.77 (13 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 249
Galería de Fotos
|