DOS SEMANAS RECORRIENDO LAS ROCOSAS CON NIÑOS ✏️ Blogs de Canada

Amanece otro precioso día, soleado y cálido. La predicción del tiempo vuelve a acertar de nuevo.

Durante el desayuno decidimos que vamos a ver hoy, este día estaba reservado para ver lo que nos faltase de la zona sur Parque Nacional de Banff. Tenemos dos opciones principales, subir en teleférico al Monte Sulphur o ir a Sunshine Meadows, optamos por lo primero, aquí el día es impresionante, seguro que las vistas merecen la pena.

Consultamos la página web del teleférico y vemos que si tomamos el teleférico de subida antes de las 10 el precio por familia es muy bueno, pero no quedan entradas suficientes … Aceleramos, esprintamos en el desayuno y hacemos un checkout express del hotel. Antes de las 10 estamos en la cola de las taquillas del teleférico, a ver si hay suerte y allí sí que quedan entradas.

Es pronto, y ya nos toca aparcar en el arcén, justo a la entrada del parking, pero en el arcén. Cuando volvimos, había un montón de coches aparcados en la carretera de acceso, por lo vimos que había sido buena idea llegar pronto.

La cola de la taquilla avanza muy lentamente, y mientras, Telerino continúa con las dos entradas a precio reducido en el móvil, no quiere perderlas. Él es más partidario de coger esas y luego ver y yo soy más partidaria de preguntar en taquilla, lo malo es que nos van a dar las 10 y aún seguimos en la cola … Por fin llegamos a la taquilla, pero son más de las 10, vamos a ver el “sablazo” … Pues no !!! Resulta que la oferta familiar que en la web es hasta las 10, en taquillas es hasta las 12, ole ole y ole !!! Tenemos las entradas a precio reducido y una consumición en el bar de arriba para cada una de las telerincillas.

Una curiosidad, cuando compras las entradas del teleférico, te dan una hora para subir y eliges una en la que tienes que bajar. Preguntamos en la taquilla y nos dijeron que una hora y media estaba bien, pero que si queríamos cambiar la hora de regreso podíamos hacerlo en otra taquilla que hay en la parte superior, teníamos que hacerlo con al menos 20 minutos de antelación respecto a la hora inicialmente elegida.

Curioseamos por la tienda mientras llegaba nuestro turno, 15 minutos antes de tu hora, hay que ponerse en las filas de subida y poco a poco va pasando la gente. Las cabinas son para 4 personas. En tan solo 10 – 15 minutos estábamos en la estación superior del teleférico.

Hay un camino para los más atrevidos que lo quieran hacer andando, pero es una señora subida, a mí me parece un palizón hacerlo andando !!!

Desde la estación superior parte un camino de pasarelas y escaleras de madera, desde donde se ven mares de montañas, hasta seis cadenas montañosas. El valle del río Bow, la ciudad de Banff y sus alrededores… Unas vistas de escándalo !!! Daba lo mismo donde mirases, montañas, valle, río … todo es impresionante !!!


Recorrimos todas las pasarelas, llegamos hasta la “casita del explorador” y dimos media vuelta. Nos hubiésemos quedado un poco más, pero teníamos el tiempo cronometrado. A las telerincillas les dieron unos cuadernos de explorador que rellenamos volando, en vez de una hora y media, mejor estar dos horas, pero como había que avisar con 20 minutos … pues no nos dio tiempo.



Cerca de Banff se encuentra Cascade Ponds, es una de las zonas preferidas de los lugareños para ir de picnic, nadar y pasear. Son una serie de lagos unidos por pequeños puentes de madera, con un fondo de montañas y rodeado de vegetación.

Aprovechando que nos quedaba de camino y que la hora era ideal para comer paramos. Intentamos dar una vuelta, cruzar algún puente ... pero los mosquitos nos lo pusieron muy difícil. La zona de mesas y barbacoas está muy bien, y sin mosquitos, pero en cuanto te acercas al agua, hay muchísimos mosquitos !!! Vimos gente bañándose, pero nosotros no nos atrevimos ... ni por la temperatura del agua, ni por los bichos. Sin embargo, para comer es un sitio ideal, con unas vistas bonitas, y muchas mesas y su barbacoa al lado.



La Ruta panorámica Minnewanka Loop pasa por el Lago Johnson, los Lagos Minnewanka y Two Jack. El Lago Minnewanka, su nombre en lenguaje Sioux significa “Agua de los espíritus”, es de color verdoso y sus aguas son transparentes. El Minnewanka es un lago glaciar de 28 km de largo y 142 m de profundidad, es el lago más largo de los parques de las Rocosas, aunque no es un lago natural sino un pantano con presa hidroeléctrica.


Aquí también encontramos "playas" y personas bañándose, probamos el agua, pero estaba helada (debemos ser muy del sur para esas temperaturas).


Hay un camino que bordea el lago, y que llega hasta Stewart Canyon (sendero de 3 km ida/vuelta). Caminamos hasta la entrada del trail, pero un cartel nos indicó que no era buena idea, había avisos de osos, y era necesario ir de cuatro en cuatro y con spray para osos. En la web de parques nacionales habíamos visto el aviso, pero teníamos la esperanza de que no estuviese actualizado ... pues no ... está actualizada, por cierto la web está fenomenal, tiene mucha información y actualizada.


Tenemos un largo camino por delante, hoy cambiamos de campamento base, nos vamos a Golden para visitar el Parque Nacional de Yoho. El Parque Nacional de Yoho, el más pequeño de las Rocosas, es una pequeña joya, tiene cascadas impresionantes, lagos ... Yoho debe su nombre a la palabra chippewa-cree que significa “maravilla”.

Golden está fuera del parque nacional, pero es una buena opción para alojarse, porque Field (que es el pueblo que hay en este parque) es muy pequeño, lo que hace que sea muy difícil encontrar donde dormir.

Después de más de 2 horas llegamos a Golden, había obras y tuvimos retenciones. Dejamos los trastos en el motel, que por fuera tiene el aspecto de típico motel de carretera de película americana, y nos vamos a hacer la compra para los próximos días.

Antes de cenar, disfrutamos de lo que nuestro nuevo alojamiento nos ofrece, un porche con una mesa y sillas para tomar un picoteo, y un jardín con césped para que las telerincillas puedan jugar. Damos por cerrado el día con este ratito de relax y una cena casera espectacular, unos spaghetti carbonara deliciosos.

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Nos levantamos tarde, esta noche hemos dormido como osos. Necesitábamos descansar y recuperar sueño. Volvemos a tener un día espectacular con un sol impresionante.

Después de desayunar nos vamos a visitar el Parque Nacional de Yoho. El primer destino es las Cascadas Wapta. Para llegar al aparcamiento hay que desviarse por un camino de tierra que sale de la transcanadiense.

Las cascadas Wapta falls son unas de las más anchas de las Rocosas, el trail en general tiene poco desnivel, son 5 km. ida y vuelta por un bosque frondoso. Es la mayor cascada del Kicking Horse river, con 30 m de alto y unos 150 de ancho.


Vamos caminando por un sendero muy agradable, entre árboles, a la sombra, por el que en alguna ocasión hay que saltar algún tronco de árboles caídos.



Llegamos a un mirador desde el que se ve al salto de agua Wapta desde arriba.


Desde aquí la vista es bonita, pero es más bonita desde otro mirador que hay un poco más abajo, al que para acceder daba la sensación de que estábamos apartándonos del sendero, nos acercamos porque vimos que iba otro grupo de personas que parecían del lugar, que iban con un dron para grabar la cascada, y supusimos que conocían un mirador mejor. Así fue, el segundo mirador era mejor. Estuvimos hablando un rato con ellos, y nos recomendaron bajar por otro sendero hasta la base de la cascada, un sendero más empinado y más corto que el oficial.


En la zona inferior, la vista también es impresiónate. Es espectacular la cantidad de agua que cae, y la anchura de la cascada, es una imagen que hipnotiza. En la base, el río forma una especie de playa, nosotros íbamos cargados con toallas y bañadores por si acaso ... calor hacía, mucho !!! ... pero el agua está que quita la respiración ... sólo pudimos meter los pies.

Estuvimos un rato disfrutando de las vistas, acompañados tan solo por unas 5 o 6 personas más, todo un lujo !!!



Regresamos por el sendero oficial hasta el primer mirador, menos empinado, pero más largo.

Tomamos la carretera que sube al lago Emerald Lake, al poco de iniciar la subida hay una parada en la que se puede ver el Natural Bridge de piedra. Es un puente de roca sobre el río Kicking Horse, que se ha ido formando por la disolución de la roza caliza y la abrasión de la arena y grava que arrastra el agua. Anteriormente era una cascada. Ahora el agua fluye por debajo de la parte superior de la antigua cascada formando este puente natural. Con el tiempo el puente acabará cayéndose y el lugar quedará transformado en una garganta.


El parking está al lado del puente. Enfrente del puente natural hay un puente construido desde donde se puede ver el natural. Y al final del construido hay una plataforma de observación, desde donde la panorámica nos pareció mejor.



Al final de la carretera se encuentra Emerald Lake. Una de dos, o el parking es pequeño, o hay mucha gente ... total que nos cuesta un rato aparcar. Terminamos dejando el coche en el acceso Emerald Lake Lodge, y subimos caminando por la carretera hasta el lago.

El Lago Emerald es el lago más grande del parque nacional de Yoho, y debido a su elevada altitud (1300m) está congelado desde Noviembre hasta Junio. Debe el nombre al color de sus aguas, de un color verde esmeralda precioso. El color turquesa del agua es debido a los sedimentos de caliza en polvo que contiene.


Hay un sendero que rodea el lago, iniciamos el recorrido, pero el hambre hace acto de presencia y decidimos parar a comer en un pequeño claro a lado del lago. Como todos los días, nuestro "restaurante" tiene unas vistas de escándalo !!!


Hay un par de chicas de los Parques Nacionales con un puesto con fósiles y folletos, nos acercamos y nos cuentan curiosidades de los fósiles que nos mostraban, muy interesante.

Desde el sendero hay unas vistas son magníficas del lago, con las montañas como telón de fondo. Recorriéndolo, vemos canoas en el agua y se nos antoja montar en canoa, desde el centro la panorámica debe ser aún más impresionante.


Vamos a la caseta de alquiler, pero nos quedamos con las ganas, porque como mucho pueden ir dos adultos y dos niños si pesan menos de 20 kilos, o dos adultos y un niño, y las telerincillas pesan más de 20 kilos. Y la opción de un adulto y un niño no nos convence, sobre todo a mí ... que una remando es muy torpe !!! Menuda desilusión para las telerincillas, y menudo rebote que se pillan ...


Por la mañana, de camino, habíamos visto una playa y un parque infantil en Field, así que para compensar el mosqueo de las telerincillas les proponemos ir allí.


Primero damos una pequeña vuelta por Field, un pueblo pequeño muy coqueto. Luego paramos en la "playa", el agua esta fría (no nos sorprendió en absoluto :-)) así que no hay baño, pero el parque triunfa.


Llevaban las telerincillas jugando un rato cuando oímos un tren, y se nos ocurre que podíamos ir a ver los Spiral Tunnels a ver si había suerte y vemos el tren pasar.

El mirador Spiral Tunnels Viewpoint está en la carretera transcanadiense a unos 8 km al este de Field. En él explican como son los túneles y tienen una maqueta muy didáctica, que nos vino fenomenal para entender como son y para buscarlos en el paisaje, porque hay muchos árboles y no son fáciles de encontrar.


En realidad hay dos miradores, este es el mirador y permite ver Lower Spiral. El segundo mirador está en la carretera Yoho Valley a unos 2,5km de su inicio y permite ver las bocas del Upper Spiral.

En 1871 cuando se construyó el ferrocarril el trazado tenía una pendiente con un 4,5% de inclinación que necesitaba locomotoras con mucha potencia, solo para este tramo, y los trenes tenían un elevado riesgo de descarrilar. En 1909 se modificó el recorrido, por un tramo en espiral dentro de la montaña, que hace pasar al tren gradualmente por varios túneles a diferentes alturas para salvar la importante inclinación, reduciendo la pendiente al 2,2%.

Desde el mirador vemos como llega un tren larguísimo, entra en el túnel por la boca inferior, sale por la superior, y pasa por debajo de nosotros mientras todavía faltaban vagones por entrar por la primera boca.


Con esto damos por cerrado el turisteo de hoy, volvemos a casa para disfrutar de otro rato de relax, porche y juegos en el césped como ayer. Estábamos vagueando, cuando se levanta mucho aire, vienen unas nubes negras y empiezan a descargar lluvia con fuerza ... se nos habrá terminado la racha de buen tiempo ?? Mañana lo sabremos.

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Después de la lluvia de ayer ha vuelto a amanecer otro día soleado, cálido y precioso. Desayunamos con tranquilidad, hoy tenemos un día relajado.

Cerca de Field encontramos el desvío a la carretera Yoho Valley Road. En ella comprueban que llevamos el pase de los parques nacionales colgado dentro del coche y empezamos el ascenso. Se trata de una carretera escénica que finaliza en el parking de Takakkaw Falls. Tiene un par de curvas muy cerradas y algo estrechas, bien señalizadas, en ellas no caben un camión, autobús o una caravana y otro coche, por lo que si te cruzas con uno de ellos es necesario dejarles pasar o que espere el sentido contrario mientras tu pasas. El parking es pequeño, pero tiene mucho movimiento porque las cataratas están muy cerca y se tarda poco en verlas. De hecho desde el mismo parking se puede ver a un lado la catarata Takakkaw y al otro un glaciar Yoho.

Takakkaw Falls es una enorme catarata con una caída libre de 254 metros, su punto más alto está a 384 metros de la base, siendo la segunda cascada más alta en el oeste de Canadá. En dialecto indio Cree significa "Magnifico".


Hay un sendero muy corto y llano que llega hasta la base de la cascada. Iniciamos el camino, primero se cruza un puente, en este punto nos llama la atención el color del agua del rio y la velocidad a la que baja. La imagen es impresionante, agua blanca, vegetación verde, un telón de fondo de montañas y el cielo azul; estamos de espaldas a la cascada, y supuestamente esto no es la "atracción" ... pues también es precioso.


Cuando vas por la mitad del sendero empiezas a ver y a notar el spray de la cascada, y pocos metros después estas mojado. Las cataratas se alimentan del deshielo del Daly Glacier, por eso su caudal es mayor en verano.



Volvemos a carretera para iniciar la bajada. De camino paramos en el Meeting of the Waters de los ríos Yoho y Kicking Horse, cada uno de un color por los diferentes materiales que aportan. El río Yoho al ser un río de deshielo es un río más tranquilo y tiene las aguas más blancas y turbias. El río Kicking Horse también tiene origen glaciar pero al nacer en el cercano lago Wapta, parte de los sedimentos se quedaron en el lago, por ello sus aguas son más transparentes y de color azulado, además son más salvajes. Desde el aparcamiento, hay un camino muy corto entre los árboles que permite llegar hasta el nivel del agua, desde donde vemos la unión de los dos ríos y como el agua efectivamente es distinta en cada uno.


Queremos ir al Lago Moraine, pero yo tengo apuntado que el parking cierra a las 10 de la mañana y abre de nuevo a las 5 de la tarde. Es medio día y según esto tenemos que esperar al menos 3 horas para poder ir. Decidimos acercarnos, y probar suerte ... el “no” ya lo tenemos ...

En la carretera, cuando nos acercamos a Lake Louise (pueblo) avisan que cierran la carretera de acceso cuando el parking está lleno, pero no pone nada de horarios. El desvío a la carretera que sube al lago está a la izquierda de la carretera que va a Lake Louise, lo intentamos y no nos dejar, no está permitido girar a la izquierda, hay conos en el suelo, pero vemos que están saliendo bastantes coches de esa carretera y que han dejado pasar un coche que venía en sentido contrario. Total que hacemos un cambio de sentido y lo volvemos a intentar, y en esta ocasión, tres coches antes del nuestro quitan la valla y nos permiten el acceso !!!

Moraine Lake es uno de los lugares más fotografiados en las montañas rocosas canadienses. Es de un impresionante color azul, y tiene una ubicación única, en el Valle de los Diez Picos, custodiado por 10 altísimos picos de más de 3000 metros cada uno y por los glaciares que se encuentran entre ellos.



Comenzamos a recorrer el sendero que bordea el lago con la intención de encontrar un banco o mesa en la que parar a comer. Encontramos un banco a la sombra, justo en la orilla del lago, que nos brinda unas vistas magnificas. Otro día de bocata en el que las vistas del "restaurante" cortan la respiración.


Con el estómago lleno continuamos recorriendo el sendero. Es un camino muy agradable que discurre pegado a la orilla del lago, sin desniveles, que llega a la orilla opuesta, donde se encuentra una pequeña cascada.



Hemos vuelto a ver canoas por el lago, y las telerincillas tienen la espinita clavada de la canoa de Emerald Lake, así que nos acercamos a la caseta de las canoas, pero descubrimos que volvemos a tener el mismo problema, son canoas para 3 personas. Se ponen otra vez de morros !!!

Al lado del embarcadero hay una zona conocida como "Rockpile", el nombre lo describe a la perfección, montaña de piedras. Desde el acceso al sendero, se ve la orilla del lago, donde el agua tiene poca profundidad, con muchos troncos de árboles flotando y justo detrás el montón de piedras, bueno .... pues ese no es el acceso a Rockpile!!! por mucho que la gente lo intentase, con algunos cayendo en el agua, los troncos desplazándose, otros haciendo equilibrios ... y por suerte ninguno rodando piedras abajo. El acceso es un sendero que va por la parte de atrás con unos escalones estupendos, y varios miradores arriba.



El mejor lugar para ver el lago, son los miradores de Rockpile, desde aquí parece una mancha de pintura azul en medio de la vegetación, bordeado por altas montañas. El llamativo color azul del Lago Moraine proviene de la refracción de la luz a causa del polvo de roca depositado desde las montañas y que arrastran las aguas del glaciar del que se alimenta el lago.



Volvemos a casa, tenemos que comprar comida preparada y ensaladas, porque el hotel de Lake Louise tiene microondas, y nevera, pero no tiene cocina.

En Golden, hacemos la compra, caen algunas cosas de picoteo y volvemos a nuestras sillas al aire libre. Le hemos cogido el gusto a este motel, lo vamos a echar de menos, y eso que no tuvimos muy buena impresión la primera vez que llegamos y lo vimos por fuera.

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