Vancouver y Rocosas Low Cost: Dos semanas por lo mejor de Canadá ✏️ Blogs de CanadaVisitamos Vancouver, Wells Gray Provincial Park, Jasper, Yoho y Banff con bajo presupuesto en uno de los países mas carosAutor: MarinaW Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (14 Votos) Índice del Diario: Vancouver y Rocosas Low Cost: Dos semanas por lo mejor de Canadá
01: Preparativos y prespuesto inicial
02: Día 1: Vuelo internacional y llegada a Vancouver
03: Día 2: Vancouver, la ciudad de la "calidad de vida"
04: Día 3: Camino a las Rocosas. Wells Gray Provincial Park.
05: Día 4: Llegamos a Jasper
06: Día 5: Alredeores de Jasper y parte norte de la Icefields Parkway
07: Día 6: Jasper y alrededores
08: Día 7: Icefields Parkway: La carretera escénica mas bella
Total comentarios: 5 Visualizar todos los comentarios
Etapas 4 a 6, total 15
Despertamos en nuestra mansión y nos pusimos pronto en marcha, nos esperaba un largo día de carretera pero haríamos varias paradas interesantes por el camino. Nos despedimos de nuestros anfitriones, y cogimos nuestro pequeño bólido tomando algo de fruta y snacks de nuestro alijo.
Hora y media más tarde llegamos a nuestro primer destino Othello Tunnels: Cinco túneles ferroviarios ya cerrados junto a un cañón. Acabábamos de empezar y ya fuimos intuyendo la magnífica naturaleza que nos iba a mostrar Canadá. Hicimos el fácil recorrido ida y vuelta y tomamos algunas fotos. De vuelta al coche, nos dimos cuenta de que hacía rato que no teníamos cobertura…. No la íbamos a recuperar hasta que llegáramos a Jasper, pero eso aún no lo sabíamos. Siendo así, pusimos en marcha la aplicación offline maps.me para guiarnos durante más de 300km, parando sólo a repostar gasolina (45$ CAD llenar el depósito) y a tomarnos unas ensaladas de nuestro stock en el merendero de una estación de servicio. El largo camino no se nos hizo pesado porque estábamos disfrutando e un montón de tópicos americanos, infinitas carreteras, montañas, ranchos, enormes camiones y caravanas, moteros, moteles… Tres horas y media más tarde llegamos al siguiente punto que teníamos parcado: Spahat Falls, dentro del parque provincial de Wells Gray. Dejamos el coche en el parking y caminamos unos 200 metros entre pinos eschcuando el sonido de la casacada…. Un sonido que prometía….Y promesa cumplida. Una caída impresionante a pedar de que la fuerza del agua ya había indo erosionando la montaña hasta casi la mitad. Nos quedamos un buen rato embobados mirándola la cascada…. Canadá iba a ser apoteósico, ya nos había quedado claro. Continuamos unos kilómetros más hasta Helmcken Falls, la siguiente parada. No sabemos si era porque ya era última hora de la tarde pero apenas encotramos gente en estos puntos. Aparcamos y a pocos metros del parking vimos la que sabemos que será la cascada más bonita que tendremos delante jamás. Aquí comprendimos esa frase que tanto había leído cuando investigaba sobre el destino: Las fotos no hacen justicia. Es imposible captar la inmensidad, las dimensiones, la magnitud de todo lo que vimos allí y las Helmcken Falls fueron la priemra muestra de ello y una de las más significativas. Como aún quedaban unas horas de luz, quisimos acercadnos a Bailey’s Chute, un punto donde supone que se puede ver el salto del salmón. Desde ya os digo que no merece la pena, son sólo unos 18 km más pero por una carretera de tierra en mal estado… y luego allí no vimos nada. Por no haber no había ni gente, yo estaba más preocupada por que saliera un oso de repente. Deshaciendo el camino hecho, regresamos a la carretera principal no sin antes visitar el último punto que teníamos en Wells Gray Provincial Park, las Dawson Falls. Dejamos el coche en el parking, donde sólo había otro más pero ni rastro de gente. El sol ya se empezaba a esconder y a lo lejos oíamos el rugido de la cascada… pero para llegar a ella tuvimos que andar 700m desde el parking por un estrecho sendero rodeado de árboles y maleza…. Yo iba atarrrorizada pensando en osos, así que me puse ha aplaudir y a hablar muy alto para espantarlos. Finalmente llegamos y vimos la cascada, con poca caída pero con un caudal enorme. La visita fue fugaz porque en mi mente había más osos que agua y cuando regresamos al coche respiré aliviada. Mi novio, con razón, me dijo que si iba a estar así de tensa, mal iba…. Bueno pues a todo esto, íbamos por la solitaria carretera de vuelta a la la autovía 5 cuando de repente, a un lado de la carretera entre la hierba vi algo negro: ¡UN OSO! Desde luego deseaba ver uno y verlo de esa manera, desde el coche. Era un oso negro, menos peligroso que el grizzly. Aminoramos la marcha hasta ponernos a su altura, pero se escondió detrás de un árbol y se nos quedó mirando. ¡Qué preciosidad de animal! Justo cuando íbamos a sacar la cámara, se asustó y se cruzó al otro lado de la carretera, desapareciendo entre la maleza. ¡Menudo primer día en la naturaleza canadiense! Ya de vuelta en la Highway 5, aún nos quedaban unos 100km hasta el pueblo de Avola, donde dormíamos esa noche. Estre tramo del trayecto se nos hizo ya muy pesado, ya eran muchos km y horas de coche y además estaba completamento oscuro, sin farolas. Cuando llegamos al pueblo nos sorprendió lo pequeño que era, apenas una gasolinera y unas casas. Con la escasa iluminación nos fue difícil encontrar nuestro alojamiento, pero por suerte intuimos un cartel y para allá que fuimos: Un típico bar americano para moternos y camioneros con un par de cabañas de madera para pernoctar. Yo llegué un poco mareada así que descansamos un rato en la habitación (equipada con tv y una infinidad de clásicos en VHS) y después fuimos al restaurante a dar buena cuenta de un par de coca colas y unas amburguesas que se jactaban de ser las mejores de Canadá. No sé si las mejores, pero estaban bastante buenas…. El ambiente con unos parroquianos tatuados con chalecos de cuero, música rock, el billar y la decoración con matrículas y billetes de todo el mundo ayudó. Muy cansados por todo el trayecto, dormimos como bebés después de dar noticias a la familia gracias al wifi del hotel. GASTOS DEL DÍA PARA DOS PERSONAS - Gasolina: 45$ CAD - Cena: 27$ CAD (con propina) Total gastos del día: 72$ CAD (49€) Etapas 4 a 6, total 15
Aún presos del jet lag, nos despertamos muy temprano (a las 6), pero no obligamos a dormirnos de nuevo y el cuerpo aceptó. Lo que sí vimos es que siempre amanecía muy nublado y hasta las 8-9 no empezaba a despejar…. Así que no compensaban los madrugones.
Ya más tarde, nos duchamos en dos cuartos de baño completos distintos que había a disposición de los huéspedes, muy limpios ambos, y nos pusimos en marcha a las 9:00 de la mañana hora de British Columbia, una más en Alberta, el estado donde se encuentra Jasper, nuestro destino. Después de todos los kilómetros del día anterior, nos quedaban otros 190 para hacer la primera parada. Eso sí, el tiempo era soleadísimo, nada que ver con el amanecer…. Así que a disfrutar del trayecto y a desayunar en marcha de nuestro stock. Hora y media después nos topábamos de frente con el imponente Monte Robson, la cima más alta de las Rocosas canadienses con casi 4.000 m de altura. Una brutalidad de grande. Nos hubiera encantado explorar más a fondo, pero nos tuvimos que conformar con hacer unas fotos con el cartel del parque, ya que los trekkings más interesantes lleván días. Sin poder sacarnos la imagen de la enorme montaña de la cabeza, llegamos pronto a Moose Lake, el primer gran lago de las Rocosas que nos encontramos. No es nada del otro mundo si lo comparamos con todos los que vimos después, pero por ser el primero, nos quedamos con la boca abierta. Unos 45 minutos después llegamos a Jasper. Fue aproximarnos a las casetas donde revisan y/o cobran el Discovery Pass (nosotros llevábamos el nuestro colgado en el retrovisor como debe ser y nos dejaban pasar de inmediato) y recuperar la cobertura móvil. Nada más entrar al pueblo, paramos en una gasolinera a comprar unos snacks y bebidas (5$) y llenar el depósito 40$ CAD. Si más dilación, fuimos primero a ver uno de los lagos que teníamos previstos para ese día: Pyramid Lake. Hicimos un picnic en absoluta soledad en un merendero junto a una de sus playas, aunque yo no dejaba de mirar por el rabillo del ojo si a algún oso le daba por aparecer. El entorno la verdad es que era idílico, pero después de comer cogimos el coche para poder ver el lago desde otra perspectiva, concretamente desde un muelle con la colorida montaña Pyramid detrás. La verdade es que deberíamos haber contuniado un poco más para ver Spirit Island, una pequeña isla dentro del lago unida a la orilla por un puente, pero se me olvió por completo con la emoción de los primeros momentos por las Rocosas. Muy cerca en coche fuimos hasta Patricia Lake, sin ninguna duda el que nos pareció el lago más bonito de toda la zona de Jasper sin ser el más grande, ni con más montañas de fondo. No sabemos si era por la hora que fuimos (sobre las 14:00) o qué… pero los colores del agua y de la Pyramid Mountain conformaron una imagen que tardaremos en olvidar. Yo no pude por menos y me quise bañar, pero por no cambiarme de arriba a abajo e irme luego con pelo mojado, me metí hasta las rodillas y qué delicia de agua. Estaba fresquita per lo justo. Regresamos a Jasper y pusimos rumbo a uno de sus trails cortos más famosos: Valley of the Five Lakes. En el parking ya empezamos a ver algo más de movimiento de gente, hasta el momento nos había soprendido los pócos turistas con los que nos habíamos cruzado pero a partir de entonces ya vimos que es un destino bastante concurrido y que en casi todos los trails te vas cruzando con gente con mucha frecuencia. Comenzamos este sencillo trail andando hasta el puente, aún yo ojo avizor por los osos. A la izquierda encontramos el primer lago, el más grande de todos y de un bonito color azul. Continuamos a la izquierda ya que, siendo un recorrido circular, así era lo lógico, pero nos equivocamos. Estuvimos andando bastante por senderos solitarios, además en esa zona no hay nada de interés porque con los árboles no hay una buena perspectiva del lago. En un momento de lucidez me dio por encender la app Maps.me (a pesar de estar cerca de Jasper no había cobertura), y vimos que íbamos por el camino correcto así que deshicimos el camino andado y volvimos hasta el primer lago para tomar el camino de la derecha. Así, llegamos al siguiente lago, de un verde azulado precioso. Continuamos hasta el tercer y cuarto lago, de unos bonitos azules y donde nos pudimos hacer una foto con las típicas sillas rojas canadienses.Finalmente, llegamos al quinto, el que dicen que es el más bonito, pero con el sol ya más bajo y alguna nube no apreciamos al color en todo su esplendor. Seguimos la ruta circular hasta el aparcamiento ya con algo de cansancio. En total son unos 5.5km no complicados, pero los trayectos en coche y la equivocación en el primer lago hicieron mella. No obstante, aún nos quedaba algo de mecha y decidimos subir aprovechando aún la luz de la tarde a Old Fort Point. Es un trail de subida bastatante dura pero también corta. Desde la cima tuvimos unas vistas increíbles de la zona de Jasper y el rio Athabasca, de un color que allí definen como “milky blue”, y no puede ser más acertado. Bastant cansados y sudorosos, paramos en el hostel HI Jasper a ducharnos. Era de la misma cadena que el que teníamos reservado pero como el nuestro eera un alberqgue natural en medio del bosque, no tenía duchas… así que nos podíamos duchar sin problema en cualquiera de la cadena. En recepción nos ofrecieron toallas y nos dirigieron hasta el baño, completo, muy amplio, limpio y privado. Después de la reconfortante ducha, hicimos una parada en el supermercado Robinson’s el más completo de la zona. Habíamos comprado lo más “gordo” en Vancouver pero decidimos ir comprando día a día productos más frescos para consumir pronto. Aquel día compramos carne, patatas, yogures (carísimos, pero aprovechamos oferta), queso rallado y pepel higiénico. Todo nos costó 18.65$ CAD. Con el día hecho y los últimos coletazos del sol, llegamos a nuestro albergue, a unos 7km de Jasper, junto al Maligne Canyon (los datos en el móvil nos llegaban de forma intermitente). Eran varias cabañas de madera junto a la carretera. Nos recibió un cartel en la cabaña de la cocina que decía que había un grizzly en la zona, con lo cual no había que dejar comida en los coches ni fuera de los contenedores de la coina y había que tener precaución al salir de noche al baño. No sería yo esa. El simpático manager le restó importancia al asunto pero nos pidió respetar las normas. Después nos hizo un pequeño tour y elegimos 2 litereas dentro de las que quedaban libres (eran 2 habitaciones de 6). Con ese panorama, nos fuimos a la cocina, aseguramos neustas provisiones dentro de una caja de plástico en un armario de la misma y cocinamos la cena (filetes de cerdo con cebolla pochada y ensalada de pepino y tomate) y la comida para el día siguiente (un enorme tupper de macarrones con bacon, tomate y queso). Yo me llevé de casa un estuche de vapor le la marca Lékué para poder cocinar en microondas aunque ese día no lo usamos y un tupper para poder hacer los picnic más variados y no sólo de bocadillos. Ambas cosas fueron todo un acierto. Un poco de diálogo… y dimos por finalizado el día a una hora temprana. Dos huéspedes ya dormían en la habitación, mi novio cayó rendido en nada y yo me ví una serie descargada en el móvil hasta que cogí el sueño , que fue poco después de que llegaran 2 huéspedes más a completar la habitación. GASTOS DEL DÍA PARA DOS PERSONAS - Gasolina: 40$ CAD - Snacks: 5$ CAD - Compra en súper: 18.65$ CAD Total gastos del día: 63,65$ CAD (43,60€) Etapas 4 a 6, total 15
Nos despertamos muy descansados a las 9:15, aunque abrí el ojo unas horas antes y lo mismo que el día anterior…. Niebla, así que sin prisa. Lo primero ir en parejas hasta los retretes…. Yo me suelo siempre despertar antes a ese efecto, pero con el oso no salía ni de broma.
Nos hicimos un buen desayuno en la cocina: leche de almendras, un plátano y unos huevos revueltos en tostada. Llenos de energía, recogimos nuestras cosas y cogimos el coche para pasar primero por la oficina de información de Jasper (hay wifi gratuito). Allí recogimos algunos mapas de la zona y preguntamos por posibles avisos de osos, pero dijeron que no había ninguna alerta más allá de mantener las precauciones habituales. Después, nos dirigimos al primer destino del día: El Monte Edith Cavel. Hasta hacía muy poco el acceso a esta área era limitado pero este ha sido el primer verano en el que se ha podido acceder con libertad. Recorrimos los 37 kilómetros que lo separaban del alojamiento y vimos como el tiempo iba cambiando radicalmente a medida que ascendíamos por la montaña. Yo me puse un pantalón de trekking sobre las mayas y la parka con forro polar, y no me sobraron. Había bastante gente en el parking y en el trail, así que decidimos hacer primero el sendero más complicado: Edith Cavel Meadows. Un recorrido de 5.2km ida y vuelta en sentido ascendente pero no complicado. Las priemrsas vistas ya nos parecían alucinantes, pero todo acababa de empezar. A los pocos metros metros, vimos una pared enorme de rocas donde rondaban las marmotas, y decidimos subir para tener una vista de frente del glaciar y el lago. Sobran las palabras. Nunca habíamos visto un glaciar y menos así de cerca… Continuamos el ascenso por caminos estrechos entre pinos… El que nos cruzáramos con gente constantemente me tenía tranquila, pero iba con la “alerta osos” activada. Después de unos 2.5km y medio llegamos a las praderas y obtuvios una perspectiva diferente del lago y el glaciar. El tiempo estaba nublado y fresco, pero a partir de entonces se empezó a poner un poco más feo así que comenzamos a bajar a buen ritmo y en el última tramo comenzó a llover. Para colmo, nos desorietamos un poco a la altura de la pared de piedra con el sendero correcto, pero no tardamos en ubicarnos. La idea era coger el trail Path of the Glaciar a medio camino para acercarnos hasta la orilla del lago, pero con ese tiempo no nos apeteció alargarlo. Al fin y al cabo ya habíamos disfrutado ede unas vistas insuperables. Regresamos al coche y nos deschicimos de las capas exteriores mojadas al tiempo que activábamos los asientos calefactables: una gloria. Descendimos por la misma carretera que habíamos subido y pasamos por delante de las casacadas Athabasca, ya que volveríamos más tarde. En ese momento nuestro destino eran las Sunwapta Falls, a 66km al sur de Jasper. Una vez allí y antes de bajar del coche, dimos cuenta de nuestro tupper de pasta con bacon, tomate y queso, que con las temperaturas del monte se nos habían quedado petrificados, peo nos supieron a gloria después del esfuerzo. A menor altitud, el tiempo era bastante mejor, así que bajamos del coche más frescos para disfrutar de las primeras cascadas que veríamos en el parque de Jasper. Las Sunwapta Falls están muy cerca del parking y se pueden disfrutar desde una plataforma que a esa hora estaba bastante llena. No tienen una caída muy alta comparada con otras que vimos, pero el caudal y la fuerza del agua nos parecieron sencillamente impresionantes. De vuelta hacia el norte, paramos en el mirador Goats and Glaciers, cuyas vistas no pueden ser más bonitas. Naturaleza en estado puro. Para hacer honor al nombre, también pudimos ver algunas cabras junto a la carretera. Después ya sí que regresamos a las Athabasca Falls. El parking estaba muy concurrido. Como las Sunwapta, también están muy cerca del parking pero en estas hay varias plataformas y caminos para recorrer la zona. A nosotros nos gustó especialmente el cañón vacío por el que en otro tiempo circularon las aguas. También nos gustaron mucho las vistas de la parte baja del rio, ya después del salto, las cuales disfrutamos durante un largo rato sentados. Y por supuesto, las casacadas y la fiereza de sus aguas nos enamoraron. Además en este punto fue donde se dio una de esas casualidades de la vida que te llevan a decir que la vida es un pañuelo: Coincidí con una amiga de la universidad. Ambás sabíamos que estábamos en esas fechas en Canadá y uno o dos días coincidiríamos por la misma zona. Teníamos pendiente escribirnos pero justo las dos llevábamos sin cobertura aquel día… pero, cosas de la vida. Allí que nos vimos en las pasarelas de las cascadas Athabasca. En el planning inicial llevábamos anotado pasar el resto tarde bañándonos en algún lago cercano a Jasper, concretamente en el Horseshoe Lake, pero aunque el tiempo era mejor que en la mañana en el Mount Edith Cavell, no había para mojarse, así que regresamos a Jasper y nos paramos a tomar un chai latte y unas tartas en un sitio con buena fama: Bear’s Paw Bakery. Llegamos media hora antes del cierre de las 18:00, así que no quedaba mucha variedad, pero pedimos un chai latte muy grande para compartir (eran muy caros), una tarta de chocolate y caramelo y una tartaleza de calabaza. Todo nos costó 15,80$ CAD. Como habíamos aparcado cerca de la estación en en un sitio donde no hacía falta poner ticket, dimos una vuelta por la zona con la esperanza de encontrar u supermercado más barato que el Robinson’s pero no hubo suerte. Tan sólo vimos una tienda de ultramarinos que vendía cereales, dulces, leche, platos precocinados y poca variedad más, así que volvimos a Robinson’s a por unos básicos y más productos frescos. Esa vez compramos aceite de oliva, patatas, hamburguesas, humus, zanahoria, cebollas, croissants, agua mineral y mantequilla de cacahuete, todo por 30,99$. CAD. Antes de regresar al hostel, nos pasamos por el HI de Jasper para ducharnos como el día anterior. La verdad es que era una gozada el agua caliente despúes del fresquito de la mañana, del que aún yo no me terminaba de recuperar. De vuelta al hotel, vimos un precioso ciervo, un wapití para los canadienses, desde la carretera. Había bastantes carteles que alertaban de la presencia animal de camino al alojamiento. Ya en el HI Maligne Canyon, nos hicimos para cenar hamburguesas a la plancha y patata con cebolla caramelizada en mi estuche de vapor para acompañar y para el día siguiente dejamos preparados unos sticks de zanahora para el humus y una ensalada de garbanzos, tomate, pepino, y atún. Esperábamos encontarnos con algún otro viajeron para conversar y compartir experiencias pero el resto de huéspedes llegaban siempre a última hora para irse directos a la cama, así que nosotros hicimos lo propio, no sin yo antes verme un capitulillo de una serie en el móvil. GASTOS DEL DÍA PARA DOS PERSONAS - Merienda: 15,80$ CAD - Compra en súper: 30.99$ CAD Total gastos del día: 46,79$ CAD (32,15€) Etapas 4 a 6, total 15
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 5 (14 Votos)
Últimos comentarios al diario Vancouver y Rocosas Low Cost: Dos semanas por lo mejor de Canadá
Total comentarios: 5 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN EL DIARIO
Diarios relacionados DOS SEMANAS EN EL ESTE DE CANADÁ (ONTARIO Y QUÉBEC)
Agosto de 2018 con coche de alquiler
⭐ Puntos 5.00 (19 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 218
Este de Canadá 2023
VIAJE DE 20 DIAS POR EL ESTE DE CANADÁ CON NUESTRAS HIJAS DE 7 Y 12 AÑOS
⭐ Puntos 4.33 (3 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 165
Canadá este: ¿agua o sirope de arce?
Un paseo por la costa este del segundo país más extenso del mundo. Mucha agua dulce...
⭐ Puntos 4.33 (6 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 159
Canadá Este al completo, a tu aire, por libre. Diário guía.
Nuestra ruta por canada Este. Ciudades, naturaleza y animales.
⭐ Puntos 4.82 (28 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 129
Dos semanas recorriendo el Este de Canadá en "primavera"
Esta es nuestra experiencia de dos semanas recorriendo el...
⭐ Puntos 4.20 (5 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 110
Galería de Fotos
|