¡Estrenamos nuevo diario! Hemos aterrizado hace 3 días, así que todavía tengo la información fresca y medio organizada
Fechas: el viaje se realizó del 16 al 25 de agosto de 2022, aterrizando en Barcelona ya en 26. Un total de 9 noches en la gran manzana.
Grupo: compuesto por 2 grupos familiares: madre hija y madre hijo, las madres en los 50, los hijos en los 30-20 (si, nos quedamos con las ganas de algún local "para adultos" porque el chaval aquí es mayor de edad, pero en USA ya se sabe... conducir y portar armas con 19 sin problema, pero beberse un cóctel no, por favor...)
Vuelos: ambos con TAP Portugal, volábamos Barcelona-Newark con escala en Lisboa y volvíamos JFK-Barcelona también con escala en Lisboa. Teníamos unos bonos de 2020 y se nos quedaron casi regalados, pero de haberlos tenido que pagar el precio habría sido de 1.462,60€ con maleta facturada en todos los vuelos.
Hotel: tras varias dudas, idas y venidas, el elegido acabó siendo el Hotel Five 44, en la 48th entre la 10a y la 11a. Está algo alejado del transporte público, pero apenas a 12-15 minutos andando de Times Square. Se nos hizo cuesta arriba alguna noche al volver tarde, pero en general nos ha ido bien como base de operaciones. Tenía nevera y zona de cocina que era algo que nos interesaba mucho. Y el precio, imbatible: 1208€
Atracciones y visitas: compramos una Go City (antigua Explorer pass) de 7 atracciones. Echando números era lo que mas convenía para nuestro tipo de viaje. La otra opción en el mismo rango de precio era una NY pass de 4 días, y nos obligaba a concentrar todas nuestras visitas "de pago" en 4 días... nos decantamos por la tranquilidad de poder ir a nuestro ritmo y fue un acierto. (608,40$) Aparte cogimos las entradas para el Summit, que de momento no entra en ninguna tarjeta turística (165,52€) la visita a la estatua de la libertad la escogimos también por libre para poder conseguir entradas con pedestal (97,20$), fuimos al MET, que también ha desaparecido de todas las tarjetas (¡y ha subido el precio! 94$) conseguimos buenas localidades para ver Aladdín (630$) y fuimos a un partido de los Yankees (142€) Total de la muerte en actividades: 1857.08€
Transporte: después de la paliza que nos íbamos a pegar para coger el avión y siendo 4, enseguida tuvimos claro que descartábamos opción AirTrain y pedimos un Lyft, tanto para la ida como para la vuelta. Y mas viendo la situación del hotel, que nos obligaría a hacer varios trasbordos con las maletas o a caminar 15 minutos con ellas a cuestas. Totalmente descartado el transporte público. 289.83$ en Lyft, 132$ en metrocards y 22$ en viajes individuales. +80.10€ del parking del aeropuerto El Prat. 523,93€
Seguro de viaje: un imprescindible si se viaja a USA sobretodo. No os confiéis con el de la VISA o si tenéis privado aquí en España. Mínimo elegid uno con cobertura sanitaria de 500.000€. Una factura de hospital en Estados Unidos puede ser peor que una hipoteca. El seguro mejor no tener que usarlo, pero siempre presente. Nosotros en esta ocasión lo contratamos con Mondo, salud+anulación por 215,68€ No tuvimos que usarlo, pero estuvimos a punto y en todo momento la atención y la respuesta por parte de la empresa fueron mas que excelentes.
Conectividad: Uno de los integrantes del grupo es Vodafone aquí, así que con eso fue. Para el resto conseguimos 2 prepago de vodafone (10€ cada una) y para el móvil principal que era el encargado de maps, entradas, plannings, etc... conseguimos una T-mobile con datos ilimitados para 15 días de uso (26€). No puedo recomendar Vodafone en NY. Fallaba mas que una escopeta de feria. La t-mobile no falló en ningún momento. Recomendada.
Tarjetas: Todos llevábamos Revolut (3 físicas y 2 digitales) y las digitales dieron algún problema porque no todos los negocios aceptan contactless (allí lo llaman Apple Pay), así que recomendable llevarla física siempre. También llevabamos una Rebellion como respaldo, la usamos únicamente 2 veces y la segunda falló, así que casi todos los pagos fueron con Revolut.
Comidas: Llevaba desde aquí un presupuesto de 200$/día contando con comer, cenar, algún snack a media mañana/media tarde y comprando desayuno en el super para aprovechar la cocina del hotel. Sin contar los cafés "pagados" que cada uno pagó de su bolsillo (de media 4$ cada expresso, una locura) y dos comidas que cada grupo familiar hizo por su cuenta, el total de la muerte fueron 1487, 78$, nada mal
Descripción:Vuelos y primera toma de contacto con la gran manzana.
Fecha creación: 29/08/2022 15:44
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Teníamos una odisea por delante ya desde antes de iniciar el viaje. Habíamos contratado un vuelo a las 9.35 de la mañana Barcelona-Lisboa-Newark. Dos de cuatro integrantes del grupo trabajábamos la noche previa al viaje sin horario fijo de salida, podían ser las 12 como las 2 de la mañana y para rematar vivimos a 2 horas en coche del aeropuerto... En un principio había tiempo de sobras, salir de trabajar, ducharnos, incluso tomar una pequeña siesta y salir hacia el aeropuerto... pero la maravillosa TAP Portugal decidió cambiar nuestro vuelo Barcelona-Lisboa por uno que salía a las 6.00am. Teníamos que decidir si arriesgarnos a tener que correr mucho e ir con el corazón en la boca o pedir cambio a otro que salía a las 11.35, pero que nos dejaba en JFK a las 22.30 y nos hacía perder nuestra primera tarde en la ciudad.
Decidimos arriesgar cuando quitaron el test covid obligatorio...¡y salió bien!
A las 12.30 habíamos conseguido salir del trabajo. Una ducha rápida, nuestros compis de viaje jugando al tetris con las maletas y a la 1 estamos de camino al aeropuerto de El Prat. Dejamos nuestro cochecito en el parking de Larga estancia (80.10€ por 10 noches/11 días) y aunque en la reserva indica que durante la madrugada hay que llamar para que acuda la lanzadera, estaba allí ya esperándonos. De hecho en cuando entramos con el coche el hombre ya encendió el motor, nos estuvo esperando a que descargásemos maletas y demás y en cuanto nos subimos nos llevó directos a nuestra terminal. Un 10 para el servicio del aeropuerto de Barcelona, como siempre.
Como consejo, llevad siempre al menos una muda (o dos) en el equipaje de mano si vais a facturar, al menos a la ida. No es habitual que se pierdan las maletas, pero puede pasar, y mas con el trajín que hay este verano en los aeropuertos.
Esperamos como una hora al final para que abriese nuestro mostrador de facturación y una vez entregadas nuestras maletas hasta destino final, nos fuimos a pasar el control de seguridad (nos costó apenas 10 minutos) y a por nuestra puerta de embarque. Aprovechamos para cenar los bocatas que llevábamos desde el trabajo y de paso templamos un poco los nervios.
En facturación nos pidieron los ESTA y los pasaportes. Ni el CDC, ni el pasaporte Covid. El check-in online de 3 de 4 de nosotros había dado error, nos tocaba control de drogas/explosivos y en un principio nos darían las tarjetas de embarque para el Lisboa-Newark en Lisboa... pero cuando estábamos en la cola para embarcar la chica de facturación nos localizó y nos entregó nuestras tarjetas de embarque definitivas. ¡Ahora, si, volamos!
Una vez en Lisboa dejamos pasar el tiempo de escala en el food court del aeropuerto (con el cambio de vuelo habíamos pasado de tener 1.45h a tener 5h... ) y nos vamos levantando por turnos a estirar las piernas, cotillear las tiendas y conseguir algunos cafés y pasteles de Belem. De paso aprovechamos también a estrenar nuestro cuaderno de viaje, cortesía de 51 trips aunque ahora creo que han dejado de venderlos (les queda alguno en la sección Outlet de su web, aunque el de NY ya no lo ofrecen). Una lástima porque personalmente me parecen muy útiles para ir apuntando la información diariamente, que cada miembro del viaje plasme sus impresiones en el momento. Además luego resulta muy efectivo como guía para este diario.
A la hora de embarcar si que nos piden el certificado Covid, el ESTA (de nuevo) y el CDC (ojo aquí, casi nadie lo traía rellenado y se hacían unas colas tremendas, nosotros lo traíamos desde casa y pasamos directos ) Pensabamos que con ese jaleo saldríamos tarde, pero no, embarcamos rápido y salimos puntuales. El avión es un 3-3, ninguna maravilla pero es lo suficientemente grande como para no hacer el viaje pesado. El catálogo de series y películas está bastante bien, muy actualizado y la mayoría están traducidas a Español de España. Tampoco lo usamos mucho, porque lo que queremos es dormir e intentar evitar el jet lag.
Al poco de despegar pasan con la comida, nos dan a elegir entre pollo y pasta y ambas opciones están sorprendentemente buenas. Incluye una pequeña ensalada de pavo y pepino, un panecillo y mantequilla, queso de untar (fuertecillo, tipo cabrales, muy rico) unos crackers y bebidas. De postre una especie de pudding de arroz con canela.
Poco antes de aterrizar también nos sirven un bocadillo con una especie de lomo embuchado y queso y una chocolatina.
¡Poco a poco nos acercamos a Nueva York!
El descenso es un poco brusco, tanto que empezamos a oír el inconfundible sonido de las bolsas de vómito siendo abiertas por favor no, ¡que eso es siempre un efecto dominó!
Afortunadamente los cuatro sobrevivimos sin tener que usarlas, a nuestra vecina de fila no le sale tan bien la jugada
Somos rápidos en desembarcar y llegar a inmigración, tanto que en apenas 20 minutos estamos al otro lado. Destino, duración y motivo del viaje, huellas... ¡sello y para dentro!
Vamos directos a por nuestro equipaje y aún nos toca esperar, así que volvemos a hacer turnos y mientras dos esperan los otros dos hacen viajes al aseo hasta que estamos todos listos y comprobamos que ¡nuestras maletas también han llegado sanas y salvas!
Os presento al grupo de viaje, tras 38h sin dormir por empalmar trabajo y vuelos ¡creo que aún teníamos buen color!
Teníamos mirado como ir hasta Manhattan en AirTrain, pero con las horas de vuelo a las espaldas, las maletas a cuestas, las horas trabajadas antes de los vuelos y la poca diferencia de precio, decidimos pedir un Lyft XL.
El primer intento nos deja tirados porque por "normativa COVID" no pueden permitir pasajeros en el asiento del copiloto. Cuando llegó el conductor nos dijo que las maletas o nosotros, que a todos no nos podía llevar. Luego descubrimos que la mayoría de los conductores se pasan la normativa por el forro, porque el segundo Lyft que pedimos si nos permitió subir en el asiento del copiloto y los días siguientes nos ocurrió lo mismo. De todas formas seguíamos solicitando Lyft/Uber XL porque por esta nueva normativa, los "normales" solo aceptan 3 pasajeros. Así que ya sabéis, si sois 4 y lleváis equipaje, enviadle un mensaje al conductor en cuanto os lo asignen para saber si os va a llevar o tenéis que cancelar la carrera y llamar a otro. 61,92$ el Lyft con propina incluida.
Hacemos check-in en el hotel una hora mas tarde y tras refrescarnos un poco y dejar las maletas, salimos a dar nuestros primeros pasos en suelo neoyorquino.
El destino elegido no podía ser otro: ¡el famosísimo Times Square!
Tenemos 15 minutos andando hasta allí que se nos hacen cortos, porque vamos ojiplaticos mirándolo todo cual Paco Martinez Soria, pero al fin llegamos. Es como una revelación: tras tanto tiempo, ¡al fin estamos aquí!¡Es real!
Nos quedamos un ratito disfrutando de las vistas y tenemos la primera certeza del viaje: se nota que han legalizado la marihuana. Se nota MUCHO. Sobretodo en Times Square. En otras zonas mas alejadas quizá no tanto, pero allí concretamente se ha convertido en el aroma del lugar.
Aprovechamos que estamos allí para visitar la tienda de M&M, la Disney Store y probar los famosos donuts de Krispy Cream (estos últimos causan sensación, tanta que repetimos en la tienda cuatro o cinco veces a lo largo del viaje) 5.99$ 3 donuts. Valen cada centavo.
Todavía tenemos que pasar por el super para abastecernos de cosas para los desayunos, y estamos tan agotados que decidimos comprar también algo de comida hecha para cenar en el hotel.
Volvemos caminando hacia Hell's Kitchen y tras dejarnos 59.76$ en 4 litros de leche, algunos donuts, galletas, queso crema, mortadela y pan para desayunar y un enorme bote de alitas de pollo, otro de ensalada de cangrejo y tres pasteles de langosta para la cena de esta noche.
Recorrido del día: 15.168 pasos caminados, 9.98km.
Descripción:Una visita por los lugares emblematicos de midtown con visita al Empire State Building para finalizar la jornada.
Fecha creación: 29/08/2022 17:24
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Amanecemos sin apenas jet lag (¡bien!) medio grupo a las 6.00 y el otro medio a las 7.00. Aun así salimos del hotel cerca de las 8.40 (¡maaaal!) y nos vamos directos hacia Grand Central Station.
Todos tenemos la imagen grabada en la memoria de esta estación, creo que pocas películas hay ambientadas en Nueva York que no muestren su interior o su exterior. ¡Es icónica! No necesitamos ni llegar al hall principal, porque sus pasillos ya son impresionantes y la arquitectura es una delicia.
Pasamos frente a la galería de los susurros (para quienes se pierdan, está justo frente al Oyster Bar, inaugurado al mismo tiempo que la estación, ¡así que tiene mas de 100 años de actividad!) y no podemos resistirnos a comprobar si los rumores son ciertos.
Confieso ahora que mi grupo viene a este viaje a ciegas, lo he organizado 100% yo, lo único que sabían es que venían a NY, pero nada mas. Así que por supuesto, sus caras fueron un cuadro cuando vieron a una pareja mirando contra la pared en esquinas opuestas.
-"¿Y estos, qué hacen?"
-Pues que van a hacer, hablar entre ellos.
-"Anda y anda, no puede ser"
-¿Qué no? Ve y prueba, con la otra esquina también funciona...
Me miraron como si estuviese loca, pero ahí que fueron, uno para cada esquina con las instrucciones claras. Hay que mirar hacia la pared y hablar hacia la esquina, a un volumen de conversación normal, no hace falta gritar. No las tenía todas conmigo, había oído los rumores pero también era mi primera vez... era una apuesta a una sola mano, si no funcionaba iba a quedar yo como la tonta. Nos quedamos la otra mitad del grupo pendientes, mirándolos... pasan los segundos... ¿funciona, no funciona?¿es real? Confirmamos que lo es cuando nos damos cuenta de que, efectivamente, el que estaba mas cerca de nosotras movía los labios, se callaba y a los segundos, volvía a hablar.
Corrimos como locas a las esquinas contrarias, que habían quedado libres, y lo probamos también. Se oye tan claramente como si tuvieses a la otra persona al lado, incluso cuando una marabunta de personas pasan por el centro de la habitación. ¡Qué pasada de arquitectura!
Después de la experiencia, nos dirigimos hacia el hall central, donde una vez mas, acabamos con la boca abierta. Lo habremos visto mil veces en películas y series, pero nada se compara a estar allí en persona.
El vestíbulo principal es sin duda la parte mas distintiva de la estación, resaltando su techo de color aguamarina. Se pueden distinguir perfectamente las constelaciones del zodíaco dibujadas en él, aunque no están en el orden correcto. Hay rumores que dicen que se colocaron en el suelo a modo de patrón, y al copiarlas literalmente, se colaron al dibujarlas.
Si os fijáis, en el techo pueden verse dos "agujeros". Uno es, literalmente, un agujero en el techo, causado por la instalación de un enorme cohete en 1957 para tranquilizar a la población tras el lanzamiento del Sputnik. Había que pasar los cables para sujetarlo y al retirarlo, ahí quedó el agujero. El segundo es mas bien una "mancha" oscura. Hace unas décadas se renovó el techo y se restauró su color original. La mancha se dejó para recordar el color que había obtenido tras años y años de ser afectada por el humo de los fumadores pasando por la estación.
También por toda la estación se pueden ver bellotas y hojas de roble talladas en las paredes y las columnas. Esto es a causa del mecenazgo de la familia Vanderbilt, quienes construyeron la actual estación. Su lema traducido viene a ser "Los grandes robles crecen de las pequeñas bellotas."
Salimos de la estación y nos acercamos al edificio Chrysler. Con la información obtenida (pre-pandemia) tenía entendido que el vestíbulo era visitable, así que nos fuimos directos para dentro. No estuvimos ni diez segundos antes de que viniese un vigilante a decirnos que no podíamos estar ahí ni hacer fotos pero nosotros habíamos sido mas rápidos, lo justo para poder echar un vistazo y también un par de fotos rápidas. Pero si tenéis intención de ir, sabed desde ya que ya no es visitable, ni siquiera el vestíbulo. Una lástima, porque por dentro es tan impresionante como por fuera.
Ponemos rumbo a la Biblioteca pública y nos llevamos otro palo. Ya no dejan acceder a la sala Rose, de ninguna de las maneras. La única forma de hacerlo es con visita guiada, de pago. Nosotros dimos una vuelta igualmente (no supimos que la sala Rose era inaccesible hasta llegar a la puerta) pero si lo hubiesemos sabido con ver el hall nos habríamos dado por satisfechos.
Continuamos la ruta hacia Bryant Park pero no lo disfrutamos mucho tiempo. Está haciendo mucho calor estos días y nos acabará pasando factura. Seguimos nuestro camino hacia el Rockefeller Center.
Dividimos por primera vez el grupo, la mitad se va a por café y la otra mitad a visitar la Nintendo Store.
De ahí pasamos a la plaza Rockefeller y no nos resistimos a entrar en FAO Schwarz.
La tienda es una pasada, imprescindible si vais con niños. Nosotros somos todos adultos y adoramos cada metro cuadrado de ella.
¡Y si! Está el piano gigante, famoso por la película Big, de Tom Hanks. Pequeño apunte, sólo dejan tocarlo si llevas calcetines. En nuestro caso 3 de 4 nos quedamos con las ganas porque íbamos con sandalias. Coincidió allí con nosotros una chica que se había aprendido la canción y fue una pasada verla clavarlo en vivo y en directo
Rodeamos la plaza (actualmente hay instalada una pista de patinaje sobre ruedas) y visitamos los Channel Gardens, llamados así porque separan la mansión francesa y el british building, igual que el canal de la mancha separa Francia y Gran Bretaña.
Seguimos caminando hasta toparnos con la estatua de Atlas, y frente a ella la Catedral de San Patricio. Si tenéis suerte y no hay mucha gente, la mejor foto la obtendréis desde detrás de la estatua, capturando ambos iconos al mismo tiempo.
Queríamos entrar en la tienda Lego, en la misma esquina de la calle, pero hay una cola considerable así que en su lugar, decidimos ver el interior de la catedral. La entrada es gratuita y me fijé que se puede obtener una audioguía en español, aunque nosotros no hicimos uso de ella.
Estaban en mitad de una misa cuando nosotros entramos, pero no hubo mayor problema para recorrer el edificio, exceptuando los pasillos centrales para no interrumpir la sesión.
A la salida vemos que se ha evaporado la cola de la tienda Lego, así que para dentro que vamos. Puedes ser fan o no de la casa de las piezas, pero la tienda es un must por lo tematizada que está.
A la salida el calor aprieta fuerte, la hora de la comida se nos está pasando y tomamos una decisión rápida. Llamamos un Lyft y en unos minutos nos deja en Madison Square Park. La carrera nos cuesta 10.27$, menos de lo que nos habría costado un billete de bus/metro para cada uno de los 4.
Vamos directos a por una mesa a la sombra mientras uno de nosotros va al Shake Shack del parque para hacer fotos al menú. Elegimos nuestras primeras hamburguesas americanas y tras una espera y un descansito bien merecido de unos 25 minutos, llega nuestro pedido.
Dos smoke burger simples, una doble, una shake burger simple, una de patatas con salsa de queso, una limonada y una cocacola, 49$. Nada mal para lo riquísimo que estaba todo, me comía unas patatas de esas ahora tan ricamente.
Comemos bajo la mirada del Flatiron Building, que sigue teniendo andamios en sus tres esquinas mientras pongo al día a mis acompañantes de sus datos y curiosidades. Como que, en los años 20, cuando algo tan simple como un tobillo femenino era signo de erotismo, los hombres se amontonaban en la acera de la calle 23, puesto que el cambio de corriente generado por la forma del edificio hacía levantar las faldas de las mujeres, mostrando el preciado trozo de piel. La expectación era tal que la policía tuvo que desalojar mas de una vez a los hombres de aquella acera...
Por otro lado, ¿sabíais que en el Madison Square Park donde estamos comiendo, allá por el 1876 y hasta 1882, estuvieron expuestos el brazo derecho y la antorcha de la estatua de la libertad? Se hizo con el propósito de financiar el pedestal que hoy en día está bajo sus pies. Los curiosos podían hacer algo que hoy en día es imposible: asomarse al balcón de la antorcha. ¡Y por tan solo 5 centavos!
Ya alimentados, frescos y descansados, aprovechamos la cercanía para visitar la tienda de Harry Potter, ubicada detrás del edificio Flatiron.
Es visita obligada para cualquier fan de la saga. Al final no deja de ser una tienda, pero tiene puntos muy interesantes: el ascensor, por ejemplo, es una red flú, cerrado es una chimenea pero al abrirse las llamas se vuelven verdes, como cuando tiras polvos flú. También en la zona que imita la cámara de los secretos, además de estar la serpiente por ahí merodeando, de tanto en tanto se puede escuchar hablar pársel... la estatua que corona la escalera va girando y la rana de chocolate gigante en Honeydukes croa y se le mueve la papada cada vez que lo hace.
Probamos la cerveza de mantequilla (Spoiler: sólo vale la pena la espuma, que es un poco como merengue... lo que es la cerveza bueno, para gustos colores) y de ahí echamos a caminar en dirección al Empire State Building, donde teníamos reserva a las 18.00.
Cuando llegamos todavía son las 17.10 y probamos suerte, pero el vigilante de la puerta nos dice que tururú. Que volvamos a las 17.30 y hará la vista gorda. Ok entonces... nos vamos a cotillear tiendas de souvenirs, una Levi's que hay en frente y un sephora cercano y cuando nos queremos dar cuenta son las 17.45.
Nos vamos directos para dentro, escaneamos el QR de nuestra reserva, decimos que somos de España (y nos insisten en especificar así que lo decimos bien alto, ¡que somos de Aragón!) Las risas que nos echamos con el recepcionista, que ante la mención de nuestra tierra salta "¡Ah si!¡Muy mañosos!" Casi cari, casi. Pero minipunto por el intento.
Vamos sin prisas porque nuestra intención es esperar hasta que se haga de noche y aprovechar a ver el atardecer y la ciudad iluminándose poco a poco. Ahora, tras haberlo hecho, no lo repetiría. Son dos horas completas hasta que anochece del todo y se hace pesado estar tanto rato de pie con tan poca movilidad.
Nos hacemos unas fotos frente a la maqueta del edificio y conforme vamos avanzando vemos una exposición sobre su construcción, así como escenas de películas en las que aparece el edificio y también la famosa recreación de la escena de King Kong, donde no podíamos dejar pasar la foto de rigor.
No entenderé nunca a la gente que posa y sonríe en esta foto...¡que te está agarrando un simio gigante!
Tras una subida rapidísima en ascensor, llegamos al mirador y... boca abierta otra vez. ¿Cuántas llevamos ya hoy? Si es que esta ciudad no deja de sorprender.
Como he dicho, esperamos hasta que se hace de noche, viendo llover a lo lejos, el cielo volverse de color naranja hasta que los edificios van iluminandose conforme el cielo va oscureciendo hasta lograr una estampa completamente distinta.
Nuestros cuerpos empiezan a quejarse. Hemos dormido poco para el cansancio que llevábamos acumulado y aunque todo el día habíamos aguantado bien, esas dos horas "parados" en lo alto del Empire State nos han sentado bastante mal a todos.
Decidimos bajar y reponer fuerzas y ánimos en Red Lobster.
Nos sientan enseguida y nos traen agua bien helada y un pan de gambas que resulta espectacular, sólo con eso se nos hace la boca agua. De hecho, nos traen siete y somos cuatro y casi casi nos peleamos por quien se queda sin una segunda pieza
Pedimos unos champiñones rellenos, unos calamares fritos y el Seafarest feast (gambas fritas, gambas al ajillo, cola de langosta y vieiras) para compartir entre los 4 y nos quedamos mas que satisfechos. Los tres platos y una Coca Cola nos salen por 100.93$, la propina del 18% ya incluida por defecto en la cuenta. (Cuidado con esto que a mas de uno hemos visto pagar dos veces la propina por no fijarse, ya que cuando pagas te traen el ticket habitual con los huecos para escribir la propina. Por supuesto esta propina "incluida" podéis pedir que os la retiren si queréis dejar otra cantidad. Otros locales como el famoso Stardust Dinner incluyen por defecto un 20%...)
Ya con los pies descansados y el estómago lleno, salimos de lleno a Times Square y nos encaminamos de vuelta al hotel. Los 15 minutos desde aquí hasta el alojamiento todavía no se nos hacen largos, pero sólo es el primer día completo
Recorrido del día: 22.675 pasos. 15 kilómetros. Nota grupal del día: 9.5 sobre 10.
Visitas favoritas: El 50% votan por el Empire State, el otro 50% se decantan por la estación central.
lo he empezado a leer y es estupendo tu diario, aunque ... has colgado las fotos enormes, jjjj. Lo acabaré para recordar mi semana en NY, que me lo pasé genial. Te adelanto las five stars. saludos
Acabo de terminar de leer el diario completo, muchas gracias por compartir tu experiencia! está genial y me ha venido de lujo, a la espera estoy de poder probar esos donuts de Krispy Kreme jaja.
Foro Nueva York y Noreste de USA: Foro de Nueva York y Costa Este de USA: Washington DC, Boston, Chicago, Niagara... Excursiones, transportes, hoteles, visitas, restaurantes.
y ya, otra vez yo, del tirón os expongo mi planning resumido a ver qué os parece...
día 1- llegada por la tarde. Times Square de noche.
día 2- Tour Contrastes+Brooklyn.
día 3- Midtown: Summit, Estación Central, Biblioteca, Bryant Park, 5ªavenida, San Patricio, Roquefeller Center con subida TOR.
día 4- Tour Wall Street y zona 0. Metro hasta Meatpeaking y Chelsea. Comer en Chelsea market y High line hasta the Edge.
día 5- Statua Libertad con corona. Batery Park, Pier 15/17 y crucero nocturno.
día 6- Tour Madison. Paseo por Empire, comer por la zona del Flatiron, Union Square.
día... Leer más ...