![]() ![]() Dos lluviosas semanas en Corea del Sur ✏️ Blogs de Corea Sur
Viaje de dos semanas a finales de agosto de 2010 recorriendo Seúl, Seoraksan, Gyeongju, Busán y la isla de Jeju.Autor: Rolera Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.9 (12 Votos) Índice del Diario: Dos lluviosas semanas en Corea del Sur
Total comentarios: 19 Visualizar todos los comentarios
Etapas 10 a 12, total 14
Un día más nos levantamos pronto para ir a desayunar y prepararnos para una breve visita a la ciudad de Busán. Tras el desayuno, otra vez en el París Baguette, preparamos una vez más las maletas y nos despedimos del motel. Tal y como habíamos visto hacer a los demás, dejamos las llaves en una caja que ponen en el ascensor.
Desde allí nos dirigimos a la estación Intercity desde donde salen los autobuses a Busan cada 15 minutos desde las 6:20 de la mañana. La duración del recorrido es de una hora y el coste del billete de 1.300 wons. También desde la estación express hay un servicio similar, pero a nosotros nos quedaba más cerca la intercity, en cualquier caso entre ambas estaciones no hay más de 500 metros. El autobus era otra vez de los buenos lo que nos sorprendió para un viaje tan corto. Dadas las comodidades el recorrido se nos hizo corto, yo creo que incluso tardamos menos de una hora. En la estación de Busan se puede coger el metro, puesto que justo allí está la estación de Nopodong por donde pasa la línea 1 de metro. La primera visita que tenía pensada en Busan era la del templo Beomeosa que está justo en la siguiente parada de metro de la línea 1, así que tratamos de dejar las maletas en las taquillas de la estación y hacer la visita, sin embargo no pudimos ya que una de nuestras maletas era demasiado grande, así que optamos por ir al hotel, hacer el check-in y regresar para la visita despreocupándonos por el equipaje. El trayecto en metro hasta la zona más céntrica es largo, más de lo que yo esperaba, así que tardamos como una hora en llegar a la estación de Nampodong, también en la línea 1, que era donde teníamos reservado el alojamiento. Esta vez opté por el Motel Elysee, nos decidimos por esta opción basándonos en su situación, precio y en las buenas críticas que recibía por la web, especialmente en Tripadvisor, además el motel tiene web en inglés por lo que pudimos reservar directamente con ellos. En cuanto a situación es ideal ya que está a pocos metros del mercado de Jagalchi y de la zona más comercial de la ciudad, ahora sí, el motel en sí mismo me decepcionó bastante, con su buena valoración en la web la verdad es que esperaba algo más. Es cierto que tiene todos los servicios pero la decoración resulta bastante antigua, además creo que necesita una renovación por lo que da sensación de sucio aunque no lo esté. Lo que menos me gustó fue la ropa de cama, sin sábanas o una funda en condiciones, sólo había una especie de cubrecama pequeño y una colcha orrenda de flores que ni siquiera se dignaron en poner. Desde luego, el Icarus en Gyeongju le da un millón de vueltas para mi gusto. Si lo que buscáis es un alojamiento céntrico y como era mi caso para una sóla noche está bien, pero la verdad es que yo no creo que volviese a alojarme allí, y eso que el dueño es bastante amable y habla un inglés muy aceptable. Será que cada vez me estoy volviendo más pijilla. Ahí van unas fotos: Vista nocturna del motel, se entra por el sótano, en el piso primero está la recepción, nuestra habitación estaba en el quinto piso: *** Imagen borrada de Tinypic *** En esta otra podéis ver lo que os decía de la colcha (perdón por la mochila): *** Imagen borrada de Tinypic *** Aquí la parte de la televisión y el ordenador: *** Imagen borrada de Tinypic *** Y por último el baño, tenía una iluminación bastante mala: *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** No había tiempo que perder, así que dejamos los bártulos y de nuevo cogimos la línea 1 hasta la estación de Beomeosa, por su puesto usamos la T-money para pagar, puesto que sabíamos que también era válida en Busán. Si no, siempre podéis comprar una tarjeta de metro de un día que os vale para 20 viajes y cuesta 3.500 wons. Es rentable, con 4 viajes ya estará amortizada y os saldrá incluso más barato que usar la T-money, el único problema es que no vale para el autobus. Una hora más tarde nos bajamos en la estación de Beomeosa, a pesar de su nombre no está junto al templo sino que es preciso coger un bus que os lleve hasta allí. Hay que salir del metro por las puertas 5 ó 7 y desde allí subir por una calle con pequeños puestos callejeros de comida, tras unos 200 metros caminando por esta calle se llega a una pequeña estación de bus y justo frente a ella veréis varios urbanos parados, el que lleva a Beomeosa es el 90. Para pagar el bus hay dos alternativas, usar la T-money, si es que la tenéis, o bien pagar en efectivo, el coste en este caso es de 1.000 wons y como siempre se depositan en el cajetin que hay junto al conductor. El trayecto hasta el templo dura unos 15 minutos y no tiene ninguna pérdida, no hay más paradas (al menos en nuestro caso no las hizo) y el autobus se queda allí para volver a cargar gente para la bajada. La entrada al templo es gratis, y es uno de los lugares que merece la pena visitar. Se trata de un templo budista y veréis que la mayor parte de la gente que se baja del bus no son turistas sino señoras coreanas que van a rezar, es increible toda la gente que hay rezando en los distintos edificios que componen el templo. Nosotros, una vez vista la zona principal, que no tiene pérdida echamos a andar por un camino que transcurre por encima del rio y atraviesa el aparcamiento, por allí llegamos a una zona impresionante en la que no había apenas gente y en la que se podían ver varios budas dorados de impresionantes dimesiones, además de otras figuras y unos cuantos edficios muy bien conservados. Me sorprendió la poca gente que había allí porque para mi fue de lo mejor del templo. Estos son algunos de los edificios que componen el templo: *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** Y estas figuras son las que encontramos en el otro grupo de edificios más apartados: *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** Según la hora a la que vayáis y si lleváis algo de comer, la zona de rocas que hay junto al río puede ser un buen sitio. Nosotros teníamos muchas cosas que hacer ya que sólo estaríamos en Busán este día así que bajamos a la zona centro. Una vez más cogimos la línea 1 y tras otra hora de recorrido nos plantamos en el mercado de Jagalchi. Es impresionante, sin duda el mejor mercado de pescado que vimos en nuestro viaje, yo creo que nada tiene que envidiar a Tsukiji en Tokio, la única diferencia es que aquí no se venden atunes al por mayor pero en cambio yo creo que en Busán hay mayor variedad de cara al consumo doméstico. Os pongo una fotos que hice casi sin apuntar, ya que con tanta gente no había manera de pararse en ningún sitio. Me impresionó el tamaño de los moluscos, esos peces plateados y alargados que había por todas partes y la facilidad que tienen los coreanos para limpiar cualquier tipo de pescado en un segundo. También vimos alguna especie extraña. *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** Tras un primer vistazo dejamos el mercado y nos fuimos hacia las calles paralelas que hay un poco más arriba para comer algo (aunque después de comer todavía volveríamos a dar una vuelta por el mercado, es algo que merece la pena ver bien). Hoy el desayuno había sido potente y anduvimos picoteando algo en el autobús que nos trajo hasta Busán y como hacía un caluroso día optamos por comer un helado de esos enormes con trozos de fruta, cereales y alguna que otra cosa más. Hay varias cadenas que venden unos helados que te hacen babear. Ya se que no es una comida muy sana pero es lo que nos apeteció, al fin y al cabo estábamos de vacaciones y ya comeríamos algo más contundente a la hora de cenar. En medio de la zona comercial se encuentra la zona donde se celebra el Festival Internacional de cine de Busán, está zona se sitúa entorno a una plaza conocida como PIFF (Pusan International Film Festival, la pronunciación es más bien "pusan", los coreanos no distinguen mucho entre la p y la b, de hecho os encontraréis letreros que lo escriben de ambas maneras). Junto a la plaza están las calles llenas de huellas de manos a lo Hollywood, hay grabados de manos de distintos actores asiáticos muy famosos. A nosotros nos gusta mucho el cine coreano, tal vez ese fue el origen de nuestro viaje, y aún así apenas conocíamos a ninguno. También en esa zona veréis los grandes teatros. Teatro en la zona del PIFF: *** Imagen borrada de Tinypic *** Plaza PIFF y calle de huellas: *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** Callejeando por las calles que parten de la plaza PIFF encontraréis un montón de puestos callejeros, de hecho se trata de varios mercados sin que exista separación entre ellos, hay una especie de mercado de pulgas donde encontrarés imitaciones de marcas (ropa, bolsos, relojes, ...) También hay un mercado de alimentación, de productos electrónicos, zapatos, ... Hay una de las calles que está repleta de tiendas de ropa tradicional, los famosos hanbok, y ya en la zona más alta hay otra callejuela llena de puestos de libros, sobre todo de segunda mano. Por allí se puede pasear durante horas y horas. Calle de tiendas en las proximidades del motel: *** Imagen borrada de Tinypic *** Mercado de Gukje: *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** Acceso al parque que está junto al motel: *** Imagen borrada de Tinypic *** Vista de la torre de Busán desde la calle: *** Imagen borrada de Tinypic *** Un poco más tarde de las cinco y tras perdernos varias veces por los distintos mercados, decidimos dirigirnos a la famosa playa de Haundae para dar una vuelta. De nuevo tiramos de metro, esta vez con transbordo Seomyeon para coger la línea 2, se tarde un buen rato, a mi el metro de Busan me resultó un poco pesado, supongo que es porque sólo hay tres líneas y se trata de una ciudad bastante grande. La playa en sí no tiene mucho que ver, paseamos por allí más que nada porque si uno está en la ciudad es un punto de visita obligada. Nuestra idea original era dar una vuelta hasta el parque Dongbaek pero ya se empezaba hacer de noche así que optamos por coger de nuevo el metro y vistar la última atracción del día, la playa de Gwangalli y el famoso puente iluminado. *** Imagen borrada de Tinypic *** Tomamos la salida 5 de la estación de metro de Gwan y tras unos 10 minutos caminando llegamos al paseo de la playa cuando ya empezaba a anochecer. Tras dar un paseo por la zona, hicimos tiempo tomando un café en una de las cafeterías de la zona para que se hiciera completamente de noche y ver el puente en todo su explendor. Se trata de una zona muy agradable para dar un paseo nocturno y tomar algo. De hecho, cuando se hizo completamente de noche, a eso de las 7 se podían ver ríos de gente por la calle, además de algún concierto callejero. Tampoco tiene desperdicio la iluminación de los distintos edificios de la zona. *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** Tras cenar algo emprendimos de nuevo el regreso al motel en metro. Como resumen os diré que Busan no está del todo mal, es una gran ciudad con playa y en la que se puede encontrar de todo, yo tal vez le habría dedicado un día más de tener tiempo, más que nada para no andar a las carreras, no obstante creo que vimos todas las cosas importantes y que si como yo andáis justos de tiempo, con un día se puede ver perfectamente. Además hay una alternativa que no os comenté, puesto que existen unos buses turísticos que visitan los puntos más importantes de la ciudad y de los que os podéis subir y bajar libremente. Etapas 10 a 12, total 14
Qué emoción ¡¡ Nos levantamos nerviosos puesto que hoy emprendíamos nuestro viaje hacia uno de los lugares que más nos apetecía visitar, la famosa isla de Jeju. lo cierto es que yo no conocía la isla antes de decidirme por Corea del Sur como destino de viaje, pero en cuanto empecé a leer información en las distintas guías y webs, siempre aparecía la isla como uno de los lugares recomendados. El primer paso como siempre fue buscar un lugar donde desayunar, esta vez tocó un Tours les Jours, otra cadena de panaderías francesa muy similar a París Baguette. Con la barriga llena recogimos las cosas del motel y al igual que ya hicieramos en Gyeongju dejamos las llaves en el cajetín del ascensor, no tienes por qué pasar por recepción ya que se paga por adelantado. Desde allí nos fuimos a la calle que pasa frente a los grandes almacenes Lotte, a tiro de piedra del motel, puesto que por allí pasaba el Limousine bus que nos llevaría al aeropuerto. En teoría este bus pasa cada 20 minutos y el coste del billete es de 5.000 wons por persona (hay distintos precios según la zona en que te alojes, por ejemplo el bus que pasa por Haeundae es más caro). Yo había mirado en naver donde estaba la parada de bus, sin embargo al llegar al lugar indicado había un letrero en coreano pegado sobre la indicación de la parada que por su puesto no entendíamos. No le hicimos mucho caso y nos pusimos a esperar. Llebábamos allí como 15 minutos cuando una señora se para junto a nosotros y medio con señas nos dice que para ir a "kimé" (que es como se pronuncia Gimhae, el aeropuerto de Busán) teníamos que ir a la otra acera. Entonces deduje que el letrero en coreano debía avisar de que por alguna razón habían cambiado la parada. Como el tiempo se nos empezaba a echar encima y tampoco teníamos muy claro haber entendido bien a la señora optamos por ir en taxi, así que paramos al primer taxista que pasaba por allí y le dijimos que nos llevara a "kimé". El recorrido fue corto, no creo que tardásemos más de 15 minutos, cuando estábamos llegando el taxista dijo ¿international? y nosotros "domestic", debían de ser las únicas palabras que entendíamos todos. Nos pidió 12.500 wons que es lo que marcaba el taxímetro y le dimos 15.000 por que fue majete y anduvo meneando nuestras pesadas maletas. Desde luego, por la diferencia de precio yo creo que merece la pena coger un taxi ya que el bus nos habría costado 10.000 wons y desde luego no se va igual ni se tarda lo mismo. Como véis no todos los taxistas son como los de Gyeongju, mejor no recordarlo que me pongo de mal humor. Nuestro vuelo hacía Jeju salía a las 10:40 y tenía una duración de 55 minutos. Volábamos con Korean y en teoría basta con estar en el aeropuerto 30 minutos antes de la salida (igualito que en España), sin embargo nosotros llegamos con más de una hora por si las moscas. El aeropuerto de Gimhae es pequeñito pero muy moderno y está impecable, todo super limpio y en perfectas condiciones, hay máquinas de agua gratuitas por todas partes y los baños son super lujosos. Lo primero que hicimos fue facturar, apenas tardamos nada puesto que yo había comprado los billetes por internet en la web de korean y también había hecho el check-in on-line y la reserva de asientos, se puede hacer con un mes de antelación con respecto a la fecha de vuelo. Le di a la chica los pasaportes y el papel con los asientos y en un par de minutos listo, nos dió una tarjeta de embarque que parece más bien un ticket de la compra en el que aparece tanto el precio del vuelo como el horario, nombre del pasajero y asiento además de un gran código de barras. Aquí voy a hacer un pequeño paréntesis para explicaros las alternativas que tenéis a la hora comprar billetes para vuelos internos en Corea del Sur. A través de internet y en inglés podéis comprar a través de asiana y Korean. Yo lo intenté con asiana que era un poco más barata (como un euro cada vuelo), sin embargo no pude hacer el pago, siempre me daba un error, incluso llegué a contactar vía mail con la oficina de París (en España no hay representación) para solucionarlo y me dijeron que no podía comprar a través de internet puesto que su web está preparada para extranjeros que viven en Corea y que por eso no reconocía mi tarjeta, sólo tenía opción de comprar por teléfono y entonces los precios son más caros. He leído por ahí que hay gente que sí que pudo comprar con asiana, supongo que será una cuestión de las tarjetas, si tienes suerte y cuela, pero es cierto que la web especifica que esta opción es para extranjeros con residencia en Corea del Sur. La otra opción es Korean, yo compré con ellos el viaje desde Madrid y además me saqué la tarjeta Skypass, que también me vale para sumar puntos con compañías de skyteam que suelo usar como AirEuropa o AirFrance, además de alquiler de coches, cadenas hoteleras, etc. También existen varias compañías de bajo coste como Busn Air, Jeju Air, Jin Air o Eastarjet. Todas ellas tienen web si bien la parte para comprar billetes está en coreano, lo que podéis hacer es escribirles un mensaje donde diga "contacto" o en el foro que suelen tener (Q & A) poniendo en inglés las fechas y horario de vuelo y seguro que os contestan con precios, disponibilidad y forma de pago. Por esta vía os puede salir cada vuelo por unos 10 ó 20 euros (a mi con korean me costó unos 30), el problema es que tienen un límite de peso de 15 kilos por maleta y el resto se paga. Yo hice cuentas y con el exceso de equipaje al final ahorraba muy poco así que preferí usar korean que además tenía más horarios disponibles. Si alguien necesita referencias de las webs o que os indique cómo mandar un mensaje en cada caso decídmelo que tengo por ahí anotadas las indicaciones. Y vuelvo al relato, tras dar una vuelta por las tiendas del aeropuerto pasamos el control sin mayores problemas, el personal super educado, no como en Barajas que parece que les haces un favor. Llegamos a la puerta de embarque y nos sentamos a esperar. Al principio eramos cuatro amigos pero a falta de 10 minutos para el embarque aquello estaba de bote en bote. Los coreanos son un tanto curiosos para los embarques y los sitios donde hay cola, yo diría que bastante caóticos, así que cuando llegó el embarque una azafata empezó a pasearse por allí con un letrero indicando las filas a las que tocaba embarcar y el número de vuelo. Nosotros íbamos en las primeras filas así que fuimos de los últimos en entrar, dimos a la chica el papelito/tarjeta de embarque, lo pasó por un sensor y nos lo devolvió. El avión era muy grande para un vuelo interno, un A300-600 con una configuración 2-4-2 y nosotros íbamos en zona de ventana pasillo, éramos los únicos occidentales junto con dos ingleses que llevábamos detrás y eso que el avión iba repleto. Durante el vuelo, en cuanto el avión coge la altura de crucero te ofrecen una bebida y cuando te das cuenta ya estás en Jeju para aterrizar. El aterrizaje fue un tanto brusco ya que a pesar de haber salido de Busan con un tiempo precioso llegamos a Jeju diluviando, ..., creo que éramos nosotros los que llevábamos la lluvia. Las maletas apenas tardaron en salir y eso que éramos muchísimos para recoger nuestras pertenencias, además la gente factura de todo, desde un paraguas hasta un bolso de mano, qué cosas más raras ... Una vez en la zona de llegadas del aeropuerto nos dirigimos a la puerta número 2, puesto que allí están los mostradores de las compañías de alquiler, nosotros habíamos reservados con Hertz, allí es lo mismo que Kumho y tenía la ventaja de ofrecernos los mismos precios y en el caso de que saliera algo mal siempre podíamos conseguir que alguien nos atendiera en cristiano en España, claro. Desde el mostrador de Kumho nos mandaron ir a la puerta 5 donde debíamos coger un pequeño bus (más bien furgoneta) que nos llevaría al lugar donde están las oficinas. Dicho y hecho, enseguida llegó la furgoneta de Kumho con un pequeño símbolo de hertz. Nos subieron las maletas y en 5 minutos estábamos en la oficina. Fuimos los últimos en subir en la furgoneta, tiene el inconveniente de que tuvimos que ir de pie pero la ventaja de salir los primeros. Cuando llegamos a la oficina sólo había dos chichas y estaban ocupadas con sendos señores, mientras yo colocaba las maletas mi marido se puso a esperar y cual será nuestra sorpresa cuando se levanta el primero de los señores y la gente que venía en nuestro bus y que llegó después que nosotros empieza a pegarse empujones y se nos cuela, se colaron hasta 3 y qué íbamos a hacer? para qué meterse en jaleos? Total estábamos de vacaciones, tampoco nos importaba mucho esperar 10 minutos más, pero pedazo de cabreo. Cuando llegó nuestro turno como venía siendo habitual la chica apenas hablaba inglés pero lo suficiente como para entendernos, hizo copia del carnet internacional de conducir (aunque en España os digan que no lo necesitáis no hagáis caso, sin él no os alquilarán el coche) y del pasaporte y nos pidió la tarjeta para pagar. El precio fue exactamente el de la reserva, sin sorpresas, algo más de 30 euros por día con todos los seguros y navegador. Antes de marchar pregunté si el coche tenía navegador en inglés y la chica me contestó que sólo "koria", ups.... Salimos a la calle con los papeles y enseguida nos llamó un chico, el coche estaba ya preparado, un hyundai avante en color gris metalizado, mucho más de lo que esperaba. No le faltaba detalle, con aire acondicionado bizona, luces antiniebla, sensor de aparcamiento, cambio automático, etc. Y por supuesto navegador en perfecto coreano. El chico nos explicó señalando el papel que teníamos que devolver el coche en ese mismo lugar a la hora indicada en la reserva, nos señaló el depósito para indicarnos que debía estar lleno, nos remercó el número de teléfono por si había algún problema (rezamos para que no fuera así por el tema del idioma) y nos ayudó a subir las maletas. Yo llevaba las rutas preparadas a través de la web de naver, está todo en coreano pero con un poco de intuición se pueden sacar (estoy por aquí para resolver dudas si alguién quiere intentarlo) pero aún así mejor era usar el navegador, sobre todo porque yo había preparado el primer recorrido partiendo del aeropuerto y la oficina de kumho está a unos minutos y no teníamos ni idea de cómo salir de allí. Este es el navegador, no se ve muy bien por los reflejos del sol: ![]() ![]() Intuitivamente dimos a una lupa y nos apareció un sitio con el alfabeto coreano para escribir, yo llebava en mi guía casera todos los destinos y direcciones en coreano (menos mal que me lo trabajo previamente) así que metí parque hallim, que era a donde íbamos y en seguida aparecieron varias opciones, una de ellas con el icono de unos árboles (parque), así que lo seleccionamos y casi de casualidad conseguimos que el chisme funcionase, menudo alivio. Es cierto que la voz es en coreano pero el mapa está muy bien señalizado y tras oirlo varias veces ya acabas hasta entendiendo lo que te dice la voz (cada vez que repetía algo así como champañé ya intuíamos el desvío), además el navegador te indica donde están los radares (que son muchos), las obras y los badenes o zonas escolares. Digamos que es imprescindible puesto que no no encontré en España ningún navegador con mapas de Corea del Sur y mucho menos de Jeju y éste era específico de la isla. Al fin emprendimos nuestro camino al parque Hallim, a unos 32 Km del aeropuerto. Las carreteras en Corea del Sur son estupendas ya que la mayoría aunque no sean autopistas tienen varios carriles para cada sentido (son como autovías), además no son peligrosas ya que el límite de velocidad es bajísimo, lo normal son 60/70 Km/hora, da un poco de corage ir por una autovía a esa velocidad. Lo único raro son los semáforos ya que no tienes que mirar el que tienes más cerca sino el que está al frente, normalmente al otro lado del cruce, así por ejemplo, si giras a la derecha puedes tener los semáforos más próximos a ti en rojo y el que está al otro lado del cruce también en rojo, pero con una flecha verde hacia la derecha y puedes pasar, es un poco engorroso y difícil de explicar pero acabas pillándole el truco y sino seguro que alguién te indica que pases. Las señales están todas en inglés además de coreano e incluso chino y japonés, así que por esa parte no hay problema. Lo peor son los cruces de las carreteras más pequeñas y los urbanos porque no hay ni una sola señal de preferencia, así que allí cada uno pasa como buenamente puede pero hay bastante buena voluntad. Las distancias en Jeju son pequeñas y a pesar de nuestros nervios de novatos, problemas con los semáforos y con el cambio automático al que no estamos acostumbrados llegamos a Hallim en 30 minutos. Inicialmente, teníamos pensado desviarnos por la carretera costera de Hagwi a Aewol (unos 7 Km), pero entre que íbamos acostumbrándonos al coche y que llovía torrenciamente decidimos seguir por la carretera principal, la 1132, no obstante para desviarse no hay ningún problema ya que hay señales que indican "shore road". Nuestro navegador nos dejó en la puerta del parque, aparcamos en el parking, cogimos chubasqueros y paraguas y entramos. La entrada cuesta 8.000 wons por persona (unos 4,8 euros) y la visita dura aproximadamente una hora y media. En el parque hay muchas cosas que ver entre ellas: - Jardín botántico tropical: Con un recorrido perfectamente señalizado te llevan a través de una especie de laberinto rodeado de plantas pasando por unos invernaderos donde ves todo tipo de palmeras, cactús y otras especies, además de animales tropicales como aves, lagartos y otros reptiles, está entretenido y nosotros agradecimos las zonas cubiertas para resguardarnos de la lluvia que empezaba a ser insoportable. ![]() ![]() ![]() ![]() - Cuevas Ssangyong y Hyeopjae: Son dos cuevas de lava no muy grandes, a mi me gustó más la segunda. En el camino que os lleva a las cuevas empezaréis a ver las típicas figuras de Jeju, son una especie de duendes narizones hechos en piedra que veréis por todas partes y cuyas miniaturas podéis encontrar en todas las tiendas de recuerdos. ![]() ![]() ![]() - Jardín de bonsais y rocas: Hay multitud de rocas con formas extrañas y bonsais de distintas especies, fue de lo que más me gustó del parque. ![]() ![]() ![]() - Aldea folclórica Jaeam: No hay mucho que comentar, ya que habíamos visto varias a lo largo del viaje no le dedicamos demasiado tiempo, lo más llamativo es que aquí os encontráis casas típicas de Jeju. ![]() - Jardín de las aves: Aquí hay varios tipos de aves de colores, avestruces, etc. Se pasa por un puente de madera junto a ellas. ![]() - Jardín del estanque: Ya llegando al final del recorrido hay un pequeño jardín en el que destaca una especie de catarata o más bien salto de agua. ![]() Cuando terminamos la visita eran cerca de las 3 y el hambre empezaba a apretar, de modo que paramos en la tiendecita de la entrada del parque a comprar algo, no había gran cosa así que optamos por unas galletas, unas patatas y algo de beber (impresionante nuestra alimentación durante estos días). Como llovía tanto y la zona de asientos estaba abarrotada porque coincidimos con una excursión de 23 autocares que después vimos en el parking y contamos por curiosidad (en Jeju encontraréis muchísimas excursiones escolares) no tuvimos más remedio que comer en el coche. Después de malcomer nos fuimos a ver la playa de Hyeopjae que está justo frente al parque, tan sólo hay que cruzar la carretera (hay pasos de peatones) y caminar unos metros. Se supone que es un sitio muy turístico, pero entre que era día 1 de septiembre y el horrible día que hacía (además del agua ahora había empezado a hacer viento y hasta algo de frio) la verdad es que no había nadie, nosotros y otro par de turistas haciendo fotos. ![]() ![]() Volvimos al coche, encendimos el navegador y ya con más maña escogimos nuestro siguiente destino, el Museo del te O´sulloc, el cual nos quedaba en dirección a Seogwipo que es donde nos alojaríamos. Hasta el museo apenas tardamos 15 minutos y eso que el tiempo seguía empeorando. El museo es de entrada gratuita y tiene forma de taza de te, alrededor del mismo están los campos de te, yo nunca había visto este tipo de plantaciones así que me resultó curioso. Dentro del edificio hay una pequeña exposición sobre la historia del te y los distintos tipos, una tienda y una cafetería donde te venden te y todo tipo de derivados, como helado o un bizcocho que tenía una pinta estupenda, eso sí, no es nada barato. Con el día que hacía optamos por tomarnos un te, pedimos uno de los baratitos, el típico de la plantación y nos costó 3.500 wons. Pagas y te dan una especie de ovni de plástico con un número, te dicen que cuando aparezca tú numero te acerques a la barra a por el te. Nos sentamos a esperar y cuando llegó nuestro turno el ovni empiezo a moverse por la mesa parpadeando, eso sí que no lo esperaba. Recogí el te y nos dieron unas galletitas de dos tipos de te de cortesía, muy ricas por cierto. ![]() ![]() ![]() Con la barriga calentita seguimos nuestro camino. Ahora ya nos dirigíamos a Seogwipo pero antes de llegar decidimos parar el Estadio de la Copa del Mundo de Seogwipo, que está a tiro de piedra de la ciudad, así que ese fue el destino que pusimos esta vez en el navegador. ![]() ![]() Junto al estadio hay un gran parking y un E-mart, así que aprovechamos para entrar y comprar comida para los días que íbamos a estar en la zona. Allí compramos fruta, pan de molde, queso y hasta encontramos jamón york, cosa rara porque por estos lares no hay embutido, eso sí, fideos, kimchi y cosas que pican horrores las que quieras, supongo que ellos dirán lo mismo de nuestra alimentación. No es que fuera gran cosa pero al menos es un poco más sano que las patatas fritas de sabores raros y chocolatinas que nos ayudaban a subsistir. Desde allí no tardamos ni cinco minutos hasta nuestro hotel de Seogwipo, el Little France Hotel. El único problema para acceder al hotel es una especie de cruce/rotonda en el que desembocan todas las calles de Seogwipo y el cual no tiene ningún tipo de señalización de modo que nadie tiene preferencia, ni siquiera los que están en la rotonda y resulta un tanto caótico, aún así despacito y confiando en la buena voluntad de los coreanos no tuvimos ningún problema. El hotel es visible desde la carretera y tiene un pequeño parking gratuito que además se veía desde la ventanta de nuestra habitación. No es un hotel lujoso pero está bien situado y las habitaciones están limpias y son bastante modernas, además el personal es muy amable y teniendo en cuenta que el alojamiento nos costó unos 40 euros la noche, yo creo que es un sitio muy recomendable por relación calidad precio, además para conseguir algo mejor ya te tienes que ir al complejo Jungmun y esa zona no nos atravía tanto. Nosotros optamos por una habitación oriental que se encuentra en el tercer piso, son un poco más caras que las modern del segundo piso pero tenía mejor aspecto, también están las classic, algo más caras y en los pisos superiores pero para mi gusto un tanto rococós. En la habitación teníamos una nevera, agua gratuita, conexión a internet también gratis y ducha con hidromasaje. Como aspectos negativos, aunque tampoco demasiado, que no había armario y que la televisión no era plana (la única del viaje), pero para el tiempo que íbamos a estar en la habitación, no eran grandes inconvenientes. Casi todas las habitaciones miran hacia el sur con lo que desde la habitación podíamos ver el mar y un par de pequeñas islas. ![]() ![]() ![]() ![]() Ya eran más de las 6 y con el tiempo que hacía había anochecido antes de lo esperado así que decidí aplazar al siguiente día un par de visitas que tenía planeadas. Esperamos un poco en la habitación a que el tiempo mejorase pero no hubo manera así que salimos igualmente a dar un paseo por Seogwipo. Vimos las zonas de tiendas, como siempre mucha tienda deportiva y de lujo pero sin nada de gente, además de un mercado de comida que ya estaba recogiendo. También buscamos algún sitio para desayunar al día siguiente y localizamos nuestras cadenas de siempre. El viento empezaba a ser huracanado, habían bajado las temperaturas y la lluvia hacía daño, así que no tuvimos más remedio que volver al hotel. Al llegar a España descubrimos que en esas fechas un tifón había pasado cerca de Corea, supongo que esa fue la razón del tiempo de este día. A pesar de nuestras quejas tuvimos suerte de que el tifón no nos cogiera de lleno. Etapas 10 a 12, total 14
Nos despertamos algo más tarde de lo acostumbrado puesto que el sonido del vendabal y la lluvia no nos habían dejado dormir demasiado. Enseguida estábamos preparados para desayunar así que nos fuimos hacia el Dunkin Donut que se encuentra en la zona norte de Seogwipo, sólo hay que seguir por la calle principal que hay junto al hotel hacia arriba hasta encontrarse en famoso cruce en que desembocan todas las calles de la ciudad, hay una tiradilla y otros cafés antes pero como era pronto estaba casi todo cerrado, así que fuimos sobre seguro. La idea para el día de hoy era visitar el Monte Halla para recorrer después el sur de la isla, sin embargo, el día había amanecido oscuro y con mucha niebla, tanto que desde Seogwipo era imposible ver el monte. Por ello decidimos aplazar la visita hasta más tarde si el tiempo nos dejaba y continuar con el planing previsto para el día. Justo cuando salíamos del hotel empezó a llover de manera torrencial, menos mal que íbamos a coger el coche así que no nos mojamos demasiado, por suerte iba a ser la única lluvia del día, menos mal. Encendimos el motor y empezamos a pelearnos con el navegador hasta detectar nuestro destino, la montaña Sanbangsan. La montaña Sanbangsan se sitúa al suroeste de la isla y desde Seogwipo se tardan unos 30 minutos en llegar, se trata de una montaña con forma de campana ubicada en las proximidades del mar. En la montaña se pueden ver varios templos, sin embargo la atracción que más destaca de esta zona es la Gruta Sanbanggulsa. ![]() Sin muchos problemas llegamos a la base de la montaña donde hay un parking gratuito. Se sube por unas escaleras y se llega a la taquilla que por 2.500 wons vende una entrada conjunta para visitar la gruta Sanbanggulsa, la playa yongmeori y el centro memorial Hamel. Según vas subiendo por las escaleras de piedra que conducen a la cueva se pasa por una serie de pequeños templos rodeados de estatuas, no es que sea una zona de poco interés, sino que a esta altura de nuestro viaje habíamos visto ya tantos edificios de este estilo que apenas nos llamaban la atención. También en esta zona veréis un buda dorado que resalta desde la base de la montaña, nosotros dejamos la visita y obligadas fotos del buda para la bajada. ![]() ![]() ![]() Tras un buen tramo de escaleras llegamos a la cueva, parando previamente en unos pequeños miradores que te encuentras en la subida y desde los que se ve la playa: ![]() Justo enfrente de la montaña. Al llegar a la cueva estaba todo mojadísimo, había sido tal la lluvia de estos días que por las laderas de la montaña caía el agua como si se tratase de una ducha. Ahí va una fotos de la cueva: ![]() Bajamos de nuevo por las escaleras y ya llegando a la zona del templo vimos unas pequeñas escaleritas que conducían directamente al buda de oro así que para allá nos fuimos. ![]() Una vez visitada la zona cruzamos la carretera para ir a ver la playa y el museo Hamel, si bien ya estábamos avisados de que tendríamos determinados accesos a la playa cerrados por las fuertes lluvias las cuales habían provocado un mar un tanto rabioso, este aviso aparecía en un letrero luminoso en la zona de la taquilla. Bajamos por un caminito perfectamente indicado y que no tiene ninguna pérdida y ya vimos cerrado el acceso al acantilado Yongmeori, así que seguimos hacia la exposición Hamel. Hamel era un marinero holandés que se supone se perdió y acabó desembarcando en Corea del Sur, en su homenaje junto a la playa se ha construido una copia del barco original así como de distintas figuras que imitan a los marineros de la época, también hay una especie de monumento en su honor. Dimos una vuelta junto al barco y poteriormente paseamos junto a la playa por un caminito deliminado por unas cintas. Allí vimos un montón de coreanos recogiendo unas algas amarillas que ya habíamos visto a la venta en puestos callejeros y en los distintos mercados alimenticios. ![]() ![]() ![]() Monumento Hamel: ![]() Emprendimos la vuelta hacia el coche, pero antes de llegar a la carretera como a media subida nos dirigimos a unas escaleras que se encuentran a mano derecha, justo después de pasar junto al acceso cerrado a Yongmeori, las cuales llevaban a una especie de torre conocida como Yeongdae. Se supone que se trata de una torre que se usaba en la antiguedad para hacer señales de fuego y humo, supongo que con finalidad defensiva y para comunicarse. ![]() Con ello dimos por terminada la visita a Sanbanggulsa justo cuando daba la sensación de que el día empezaba a mejorar. En este momento nos planteamos dirigirnos al monte Hallasan pero si bien el tiempo en la costa era aceptable, hacia el interior seguía habiendo niebla, de modo que nos fuimos a la zona de Jungmun. El primer punto de la visita fueron las cataratas Cheonjeyeon, para mi las más bonitas de las que se pueden ver en Jeju. Pagando 2.500 metros por la entrada tenéis acceso a una especie de parque en el que podéis ver tres cataratas además del puente Seonimgyo. El camino hacia las cataratas está perfectamente señalizado, nos dirigimos a la primera y en el camino pudimos ver el arcoiris reflejado en el agua: ![]() La vista de la primera catarata fue espectacular, si bien las fotos no le hacen justicia, lo bueno de que hubiese llovido el día anterior fue que la catarata bajaba con muchísima agua y una fuerza impresionante, además las escaleras de bajada te dejan en una plataforma muy cercana a la catarata y casi sientes cómo te salpica el agua. ![]() Así nos encaminamos a la segunda de las cataratas, hace falta subir por unas escaleras pero no hay ningún tipo de pérdida puesto que hay letreros indicadores en inglés por todas partes. Ahí va una foto de la segunda de las cataratas, tan imponente como la primera: ![]() Después el camino conduce a una especie de jardines y se pasa junto al puente Seonimgyo: ![]() Nosotros decidimos no cruzar por el momento y dejarlo para el final. Así que nos fuimos a ver la última de las cataratas. En este tramo se camina por una especie de paseo de madera y de nuevo hay que bajar escaleras para llegar a la catarata. Esta fue de las tres la que menos nos gustó ya que el mirador está un tanto alejado. ![]() Emprendimos el camino de regreso hasta el puente, si os apetece todavía podéis seguir caminando por la zona, ya que el camino continua por los jardines, sin embargo nosotros decidimos ir al grano, todavía nos quedaban muchas cosas por hacer. Al llegar al puente esta vez sí que cruzamos, al otro lado hay un templo con una curiosa fuente y un mirador desde donde se ven todas las cataratas a la vez y se pueden hacer bonitas fotos. ![]() ![]() ![]() Desde aquí en teoría se puede ir caminando hacia Jusangjeolli pero nos pareció que la distancia era grande y además a esta hora y en la costa ya empezaba a hacer mucho calor como para pegarse semejante caminata. Así que cogimos el coche y nos dirigimos al acantilado Jusangjeolli. En la zona del acantilado hay un parking enorme, para ver la zona hay que pagar una entrada de 2.000 wons y 1.000 wons más al salir por el aparcamiento, en la salida se pasa junto a una caseta donde hay un señor esperando por los 1.000 wons y con el ticket preparado. El acantilado está formado por una serie de rocas volcánicas negras que han tomado una curiosa forma exagonal por el desgaste del agua y por el recorrido que hicieron desde su formación. ![]() ![]() ![]() Una vez hecha la visita nos dirigimos a la zona de Seogwipo. Era ya sobre la una así que nos dirigimos a la roca oedolgae, ya que supusimos que la visita nos llevaría poco tiempo. Para ver esta roca no es necesario pagar entrada. Se trata de una roca situada en el mar, muy próxima a la costa formada por una base de unos 10 metros y aproximadamente 20 metros de altura. ![]() ![]() ![]() En esta zona hay unos bonitos jardines, por lo que nosotros aprovechamos para comer unos sandwiches que nos hicimos con las provisiones adquiridas en el E-mart el día anterior. En el final de los jardines que van rodeando a la roca hay una zona por la que se puede pasar, si bien en principio no está permitido lo cierto es que pasa todo el mundo por entre las piedras hasta quedar justo al ladito de la roca, así que nosotros no fuimos menos. ![]() Después de comer cogimos el coche para dirigirnos a nuestra siguiente parada y cuando ya nos íbamos un señor empezó a darnos golpes en la ventanilla para que le pagásemos 1.000 wons por haber aparcado, la verdad es que nos pareció fatal porque en ningún sitio se decía que el parking era de pago y no nos dió ningún ticket ni nada parecido, yo para mi que era una especie de gorrilla pero bueno, tampoco nos íbamos a hacer pobres por pagar los 1.000 wons. La siguiente parada fue la catarata de Cheonjiyeon, en la zona del muelle de Seogwipo. Para mi es de las menos recomendadas del viaje, si bien está muy céntrica con lo cual la visita no supone ningún esfuerzo adicional. Aparcamos en el enorme parking rodeado de numerosas tiendas de comida y souvenirs y tras pagar los 2.000 wons de rigor nos dirigimos a la catarata por un camino perfectamente señalizado que pasa junto a un puente, a la ida se va por el lado del puente y al regreso es necesario cruzarlo. La catarata en sí es más alta que las anteriores pero lleva menos cantidad de agua, además la plataforma para verla está un poco más alejada y al menos cuando nosotros fuimos estaba repleta de turistas, tal vez fue por eso que nos impresionó en menor medida. ![]() ![]() En esta zona también se puede ver un moderno puente que están haciendo en la zona del muelle ![]() Ya para terminar nos encaminamos a la catarata de Jeongbang. Se trata de la única catarata de la isla que desemboca directamente al mar y tiene una altura considerable por lo que nos pareció especialmente interesante. Como no podía ser de otra forma el precio de la entrada es de 2.000 wons. Debe ser el precio pactado en la isla. ![]() Desde aquí también se pueden hacer bonitas fotos de la costa y las islas que rodean la ciudad de Seogwipo. ![]() Eran sobre las cinco de la tarde y hacía un sol radiante así que nos planteamos subir al monte Halla y a ello fuimos, no obstante según íbamos subiendo el tiempo fue empeorando hasta que ya casi quería empezar a llover. Además recordé que los trails tienen un horario limitado y que a las 5 ya no te dejan subir, así que según subíamos cuando se cambia de carretera vimos un mirador en el que paramos a hacer unas fotos y dimos la vuelta. Como todavía era pronto, fuimos al hotel donde dejamos el coche y nos decidimos a dar un paseo por la ciudad en dirección al faro. No fuimos capaces de llegar al faro porque había que meterse por el muelle de carga y descarga y daba la sensación de estar cerrado al público, de hecho no vimos más que a marineros en la zona así que mejor no arriesgarse a cometer ninguna irregularidad. Sin embargo sí que nos dimos un paseo por la zona y fuimos caminando hasta llegar a la otra punta de la ciudad, la situada más hacia el este. Nos dimos una vuelta por las tiendas y mercados, hoy sí mucho más ánimados que él día anterior y enseguida se nos hizo de noche. La verdad es que fue un día intenso y nos habíamos ganado el merecido descanso. Etapas 10 a 12, total 14
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 4.9 (12 Votos)
![]() Total comentarios: 19 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN EL DIARIO
Diarios relacionados ![]() ![]() ![]() ![]() ![]()
![]() |