Después de 5 días en los Angeles, nos tocaba alzar el vuelo y cambiar de aires completamente. Íbamos a visitar
Sequoia National Park. Es un parque que decidimos meter en el itinerario porque allí se encuentra el ser vivo más grande del mundo, una secuoya llamada general sherman. Asique, nos levantamos muy prontito y pusimos rumbo hacia allí.
Mas o menos en 4 horitas llegamos a la garita de entrada al parque. Genial porque tendríamos todo el día para disfrutar de él. O eso creíamos... Porque al preguntar al Ranger por la entrada al parque nos preguntó a ver si llevábamos cadenas para el coche. Debió de flipar con la cara que pusimos porque miramos a nuestro alrededor y hacia un día buenísimo. Totalmente despejado y unos 23 grados a las 10 de la mañana. El nos dijo que si no teníamos, las podríamos alquilar o comprar en unos cuantos establecimientos cerca del parque. Asique con nuestra hojita de direcciones nos fuimos en busca de la tienda más cercana.
Después de retroceder por la misma carretera que habíamos recorrido para llegar al parque, encontramos la tienda. Allí nos bajamos y le preguntamos al hombre que estaba allí que queríamos alquilar unas cadenas para el coche. Nos dijo que si, y le preguntamos el precio por el alquiler de un día: 50$. Nos pareció bastante estafa asique le pregunté a ver cuando por comprarlas, porque si íbamos a ir a Yosemite, al lago Tahoe y demás nos harían falta seguro. Total, nos clavan 102 pedazo de dólares por las cadenas. Pero es que no teníamos mas opción; si seguíamos perdiendo el tiempo, no íbamos a poder ver todo el parque. Asique el tío nos las enseña y tal y nos pregunta a ver si sabemos ponerlas. Pues no, no sabemos. Las que nosotros sabíamos poner son las de toda la vida y estas eran rarísimas. Asique por el módico precio de 10$ mas nos enseñaría a ponerlas, porque si por cualquier cosa no las poníamos bien el no se iba a hacer cargo de los daños que pudieran sufrir los neumáticos. Vaya cabreoooo...
Nada, el tío se pone a montarlas y resulta que tiene que ir a por otras porque esas no entran bien en las ruedas. Y cuando trae otras están todas ROÑOSAS... estaban usadas!!! Madre mía...yo ya me estaba calentando... pero como encima somos medio lerdos hablando ingles pues nada. Pagamos como tontos y nos fuimos de allí con un par de cadenas roñosas y 112 $ menos.
Llegamos a la garita y compramos el pase anual para los parques naturales. Como íbamos a visitar unos cuantos en nuestro viaje, nos merecía la pena hacerlo así. Y antes de seguir nuestro camino nos dice algo así como que no se que cierra a las 12.00 y que nos demos vida. Que tendremos que poner las cadenas antes de llegar a ese punto.
Pues nada, ya estamos en el parque!!! Nos hacemos un par de fotillos en un par de miradores y seguimos avanzando. Al final llegamos a un punto donde pone que es el último sitio donde se pueden instalar las cadenas. Que a partir de ahí es obligatorio ir con ellas. Nosotros...flipando.
Parecíamos retrasados con unos 25 grados, la carretera totalmente despejada y con las cadenas puestas.
Anduvimos unos 5 minutos a 20mph y pum. Hay que parar. Nos encontramos un coche por delante nuestro y un obrero con un stop. Después de pasar ya 3 minutos sin movernos, salimos del coche a ver qué pasaba y nos dice la conductora del coche que teníamos delante que la carretera está cortada y que hasta las dos de la tarde no la volvían a abrir. Madre mía...lo que nos faltaba ya...no llegamos a pasar por 10 minutos.
Pues nada, tocaba esperar con un cabreo de dos pares de narices y con un paquete de patatas fritas para comer. Por lo menos hicimos alguna fotillo y hicimos amistad con unas chicas españolas que también estaban visitando la costa oeste.
La situación era surrealista total: 5 coches parados a pleno sol con unas cadenas puestas.
A las 2 abrieron la carretera y proseguimos nuestro camino a 20mph. Y ya cuando pensábamos que lo de las cadenas era una broma pesada, empezaron a ser útiles. La carretera estaba totalmente cubierta de nieve por tramos y así anduvimos unos cuantos km hasta llegar al general sherman.
Ya a esa altitud hacía bastante fresqui, asique nos forramos bien y fuimos a andar un poquillo. El general Sherman es ENORME. Es una secuoya alta, pero sobre todo ancha. No te puedes acercar tanto como para tocarla porque son árboles con unas raíces muy poco profundas y el simple hecho de caminar cerca de ellas puede comprometer la estabilidad y provocar que caigan. De hecho, es una de las cosas que nos sorprendió del parque, ver tantas y tantas secuoyas caídas.
Nos hicimos las fotillos de rigor y pusimos rumbo hacia el hotel porque ya no podíamos ver casi nada mas del parque. Casi todas las carreteras que llevaban a los sitios de interés estaban cerradas por la nieve.
Hicimos check in y aprovechamos para confirmar las horas a las que podríamos pasar con el coche para salir al día siguiente del parque y no tener que andar esperando obras ni rollos. También reservamos hora para cenar en el hotel ( que hambre teníamos!) porque alrededor no había ningún otro sitio donde poder cenar. Asique dimos un paseíllo cerca del hotel hasta que empezó a anochecer. Es que ya nos daba yuyu andar por ahí sin saber donde pisabas y con los osos acechando...Todo era pura nieve virgen. Nos lo pasamos como enanos tirándonos bolas de nieve y haciendo algo que hay que hacer por lo menos una vez en la vida: EL ANGEL!!!
Después de una cena que pasó sin pena ni gloria, ya que fue carísima para la poca variedad que tenían para elegir, nos fuimos para nuestra habitación no sin antes disfrutar del cielo con luna llena. El hotel que elegimos fué el
Wuksachi Village.
Fue un día raro, que nos dejó una sensación agridulce y que nos sumó el gasto extra (mejor dicho estafa) de unas cadenas que no estaban previstas. Si lo llegamos a saber nos quedamos otro día mas disfrutando de los universal jeje , pero bueno, al final salió todo bien y tenemos anécdota para contar. ¡Cosas de viajero aventurero!
Asique como recomendación, antes de visitar los parques naturales echad un vistazo a la página oficial para estar en todo momento informado de cortes de carretera, alertas y demás.
Gastos del día
Gasolina: 25€
Pase anual: 64€
Estafa: 90€
Hotel:82€
Souvenir:6€
Cena: 39€
Total: 306 €
Después del día de Sequoia, teníamos mas ganas que nunca de ver otra vez el mar. Nos despertamos bastante prontito para poder salir del parque sin retrasos por las obras. Según iba amaneciendo nos dimos cuenta de que iba hacer un día mas que maravilloso para recorrer la mítica carretera costera.
Nuestra primera parada fue un pueblecito llamando Cambria. Tenía un encanto muy especial. Nos gusto muchísimo lo vivo que estaba: comercios varios, cafeterías...
Desayunamos un par de cafés y algo de bollería (Dios! sólo llevábamos una semana fuera y como echábamos de menos una tortilla de patata) mientras mirábamos un poco internet. Ese día era muy importante para mí porque mi Athletic jugaba contra el Manchester United en el mítico estadio de Old Trafford. Y yo aquí... perdiéndomelo

Llenamos el depósito y seguimos avanzando en nuestro camino.
Cerca de Cambria había una playa llamada piedras blancas que es famosa por acoger una colonia de elefantes marinos. Antes de llegar allí, nos paramos en un mirador a hacernos unas fotillos. Nada mas posar el trípode en el suelo nos empezaron a rodear a mí y a mi bolsa de patatas unas cuantas gaviotas y ardillas. Fue un momento gracioso porque si las dejas se te suben al coche y se van contigo. Estarán muy acostumbradas a los humanos.
Ya en Piedras blancas nos quedamos observando un ratito los elefantes marinos. Son espectaculares. Que ruidos tan graciosos hacen, que agilidad para darse la vuelta, que graciosa la manera de echarse arena por encima,...
Fuimos parando en los diferentes miradores que íbamos encontrando y aprovechar para hacernos unas cuentas fotos de esas que pones en un marco. La vistas eran espectaculares, la carretera se movía perfectamente con los relieves de la costa. Yo lo recuerdo como una de las mejores rutas que he hecho en carretera.
Antes de llegar a Carmel, paramos en el puente Bixby creek a hacernos unas fotos. Hasta este puente hay bastantes puntos de interés como un faro y el Julia Peiffer Burns state park que es famoso por su cascada y porque se puede encontrar Jade. pero como somos medio lerdos para cuando nos dábamos cuenta de donde estábamos ya nos habíamos pasado la salida. Así que nada...a tirar millas y sin encontrar aun ningún sitio donde tuvieran wifi para saber lo que estaba haciendo el Athletic.
Tampoco fuimos al castillo Hearst porque nos pillaba mas a desmano e íbamos a perder mucho tiempo en verlo. Así tenemos excusa para volver jiji
Nada más entrar a Carmel buscamos un sitio para aparcar y comer algo ya que teníamos muchísima hambre. Al principio aparcamos cerquita de la playa pero preguntando a los vecinos nos dijeron que esa zona era sólo residencial, que no había apenas restaurantes. Asique nos montamos de nuevo en el coche y nos acercamos a la zona animada. Preguntamos a una chica joven y nos indicó una bocatería donde ella solía ir. Madre mía que rico estaba todo!!! Yo comí un sandwich de bacón-queso pero con pan bueno, no la m*ierda de pan bimbo que se estila por allí. Y mi novia otro con jamón, queso y espárragos trigueros. Además, la comida nos sentó el doble de bien sabiendo que el Athletic había ganado al Manchester en un partido histórico.
Después de reposar un poco la comida, nos pusimos rumbo al hotel. Pero no sin antes pasar por el circuito de laguna seca. Habíamos leído en algún diario que la gente había podido entrar con su propio coche al circuito y demás. Nosotros no tuvimos tanta suerte pero por lo menos pudimos ver un poquito el sacacorchos y visualizar un poco todo aquello.
Una vez llegados al hotel de Psicosis jiji, fuimos dando un paseo hasta el puerto en busca de algún sitio para cenar.
Estuvimos dando un voltio por el muelle, vimos algún león marino (si, estos si eran leones), babeamos un poco con el olor de manzanas de caramelo...
Nos planteamos cambiar un poco el itinerario del día siguiente para poder hacer una excursión de avistamiento de ballenas. Pero como no te garantizaban verlas y se tardaba bastante tiempo (unas 4 horas) lo descartamos. Otra excusa mas para volver!
Nos quedó un poco de sensación agridulce ya que no pudimos disfrutar apenas de la ciudad de Monterrey. Pero en general el día nos había salido redondo.
Mañana tocaba ver la ciudad que mas nos gustó de todas las que visitamos: San Francisco
Gastos del día:
Desayuno: 8€
Gasoil: 37€
Comida: 30€
Hotel: 54€
Total: 129€
Nos despertamos muy prontito por la mañana ya que teníamos un largo día por delante. ¡¡Íbamos a visitar la ciudad de San Francisco!! Teníamos muchísimas ganitas de empezar esta etapa del viaje. Como en San Francisco no íbamos a usar el coche apenas, decidimos que esa primera mañana la íbamos a dedicar a ver Sausalito y
Muir Woods; y ya por la tarde, visitaríamos alcatraz de noche.
En dos horas y media largas ya estábamos llegando al golden gate. Ya habíamos metido como favorita la dirección de fort point en el gps , una zona en la que podríamos hacer unas fotos increíbles del puente. ¡Qué mejor primera toma de contacto!
Desde esta zona también alcanzábamos a ver un poco alcatraz...pero todo a su tiempo...
Nos montamos otra vez en el coche y nos dispusimos a cruzar el puente para llegar al otro lado de la bahía. Aunque el golden gate parece rojizo en las fotos, es naranja butano. En dirección hacia Sausalito no te cobran, pero cuando vuelves a San Francisco hay un peaje de 6 $. Nada mas atravesar el puente, a la derecha, está el mirador de Vista Point. También nos paramos aquí a hacernos unas fotillos.
Nos montamos en el coche, y fuimos hasta Muir Woods. Es uno de los pocos bosques costeros de secuoya roja que se mantienen hasta hoy. Se considera parque nacional, por lo que entramos enseñando el carné anual. Como aun era prontito por la mañana, apenas había gente visitándolo. Lo pudimos ver a nuestro rollo, casi en total silencio. Es un bosque precioso, con un pequeño rio. Se pueden hacer recorridos de diferente longitud. Nosotros optamos por uno intermedio ya que teníamos tiempo pero tampoco para tirarnos allí toda la mañana.
Nos animamos a visitar también muir beach, una playita que estaba al lado. Dimos un paseito corto por la playa y volvimos al coche para ir a Sausalito.
Sausalito es un pueblo de pescadores que tiene un encanto muy especial. Da gusto pasear, ver las embarcaciones y el ambiente. Como ya teníamos bastante hambre, comimos unas hamburguesas en la hamburguesería de la calle Bridgeway número 737. Leímos en algún otro diario que las hamburguesas estaban increíbles asique nos animamos. Y no nos arrepentimos para nada. Fue la mejor hamburguesa que probé en todo el viaje.
Nos sentamos en un banquito a comer un helado mientras nos daba un poquito el sol californiano.
En Sausalito hay una zona más alejada donde están las casas flotantes. Algunas son auténticas obras de arte.
Ya tocaba volver a San francisco. Teníamos que encontrar aun el hotel, aparcar y hacer el check in. Para nuestra estancia en San Francisco elegimos el
columbus motor inn . Dos grandes ventajas que nos proporcionaba el hotel era la cercanía al fisherman´s wharf y el parking gratuito. Esto último era vital para nosotros ya que apenas íbamos a usar el coche. Lo encontramos enseguida, dejamos las maletas y nos fuimos a dar un voltio a la zona de los muelles. Así poco a poco, nos iríamos acercando al muelle 33, desde donde saldría nuestro ferry a Alcatraz. En 10 minutos largos andando, ya estábamos en la zona. Súper animada, con un montón de restaurantes donde vendían clam chowder, tiendas de souvenirs y espectáculos callejeros. Todo esto se iba incrementando según nos acercábamos al muelle 39. Era el más turístico de todos y en donde se encuentra una colonia de leones marinos.
Desde Bilbao habíamos contratado el tour nocturno a alcatraz con
alcatraz cruises. Os recomendamos encarecidamente que las entradas las compréis por internet de antemano porque si no corréis el riesgo de que no os queden plazas para visitar la isla. De hecho, nos encontramos a las chicas que conocimos en sequoia unos días mas tarde y nos dijeron que no pudieron hacer la visita porque estaba todo agotado para 4 días.
De hecho nosotros compramos las entradas un mes antes y aun así no pudimos cogerlas el día que teníamos planeado, lo que nos obligó a cambiar ligeramente el itinerario que íbamos a seguir en San Francisco.
Llegamos bastante prontito y muy mal equipados por lo que vimos. En alcatraz, cuando anochece debía de hacer bastante frio porque pega el aire que no veas. La gente iba con chaquetas polares y demás. Mi novia que fue algo previsora me obligó a que llevara la sudadera y ella llevo un cortavientos finito. Ella pasó algo de frio pero sobrevivimos.
Mientras estás en el ferry la guía te va narrando un poco la historia de alcatraz en ingles. Nosotros íbamos captando alguna frase y tal pero íbamos mas pendientes de las vistas y del vuelo de las gaviotas.
Una vez allí te dan un folleto en ingles o en castellano con información sobre la isla y la cárcel. Sigues a un guía que te da un poco de información en ingles y luego te lleva dentro de la prisión para recoger las audioguias.
Para nosotros la audioguia es totalmente recomendable. Está en español, explica todo muy bien, con muchos detalles, anécdotas. Nos gustó tanto que de hecho nos la compramos. Te guía por toda la cárcel dándote el tiempo suficiente para llegar a los sitios. Entre eso, que ya había empezado a anochecer y que hacia algo de fresqui te metes en la historia, en como debían de vivir allí los presos. En lo que pensaban cuando estaban en el patio y veían la ciudad de San Francisco, la libertad tan cerca y a la vez tan lejos.
Una vez acabada la audioguia había un par de charlas a las que podías acudir o no. Una de ellas era en la biblioteca donde te contaban alguna curiosidad de la cárcel (todo esto en ingles ya) y la otra era una demostración de la apertura de celdas. El sonido de una decena de celdas de alcatraz abriéndose a la vez es algo que se te queda grabado.
Ya era noche cerrada cuando cogimos el ferry de vuelta. Volvimos andando hasta el muelle 39 y decidimos cenar en uno de tantos restaurantes que había en la zona. Mi novia probó por primera vez el clam chowder, es una especie de crema de marisco que ve metida en un bollo de pan redondo, y yo una pizza.
Con la panza llena y medio dormidos ya pusimos rumbo al hotel. Mañana veríamos mas profundamente San Francisco.
Gastos del día:
Gasolina: 32€
Peaje: 4.80€
Hotel: 365€
Comida: 17€
Helados: 7€
Parking: 1.60€
Alctraz: 53€
Souvenirs: 10€
Cena: 30€
Total: 520.40€