No está el cielo tan gris. No está completamente despejado, pero tiene otra pinta. Aún así, hay muchas nubes. Al desayunar, pasamos junto al cartel de las previsiones meteorológicas y no lo queremos ni mirar. Lo miro de refilón y me muestra un negrísimo panorama: un montón de días seguidos lluvia. Crucemos los dedos!!
Tras el paseo mañanero me tumbo en la hamaca a seguir leyendo el libro. Un auténtico placer una buena lectura en las tumbonas del Palladium. Pues allí estoy, enfrascado en mi lectura, cuando un huesped del hotel me dice “oye, que dejes el libro!!”. Pienso yo “¿pero que dice este chalado?”




Un auténtico fenómeno Janiel! Sin duda nuestro camarero favorito durante nuestra prolongada estancia en el Palladium. Un chaval joven, muy educado y muy simpático. Se aprendió nuestros nombres y ya sabía lo que le gustaba beber a cada uno. No hacía falta ni pedir, Janiel me decía “¿uno de los tuyos?” y con asentir era suficiente. Imposible pasar frente a su bar sin que te saludase o te hiciese alguna broma. Muy majo, si ibas sólo siempre te daba conversación (eso sí, sin descuidar en ningún momento a otros clientes). En el tiempo que estuvimos estuvo en la piscina del Palace, también en el bar de la playa más próximo a la Uva y de nuevo en el Palace.
Mientras estaba allí con Janiel coincido con dos chicos de Bizkaia. Me pongo a hablar con ellos y me descubren aspectos de Punta Cana que yo no conocía: La agitada vida del soltero en Punta Cana



Piscina Saona (Punta Cana), a la izquierda el restaurante La Uva


Estando en la piscina del Punta Cana nos encontramos con Margarita del equipo de animación. Se queda mirando a mi mujer y le dice “yo a ti te conozco” y ella le contesta que sí, que estuvimos el año pasado. Margarita recuerda a mi mujer y nos hace ilusión


A mi no me cabe la menor duda que el equipo de animación además de organizar juegos, bailes y actividades, tiene otra misión muy importante que es la de interrelacionarse con los huéspedes, saludarles, charlar, bromear con ellos, en definitiva, hacer que nos sentamos integrados, y francamente lo consiguen de maravilla.
Actividades y juegos del Equipo de Animación


Nosotros aunque nos alojamos en el Bávaro, siempre nos ponemos por la zona del Punta Cana y es con el equipo de ese hotel con quienes más hemos coincidido. No recuerdo todos los nombres (ya he dicho que no participo en nada) pero desde luego que su tarea merece ser alabada y reconocida. Un saludo grande a todos, Margarita, Andrés (Latín Lover), Caramelo (un chico saladísimo), Yoanna (un encanto), Chocolate y todos cuyos nombres siento no recordar.
Volvamos a la rutina diaria. El día anterior nos enteramos por mediación de los valencianos que dado lo inestable del tiempo, el buffet las Torres está abierto esos días de manera provisional. Comemos allí y sin duda, muchísimo mejor que los buffets de playa. Ni color.
Buffet Las Torres


Después de comer, decidimos echarle valor al asunto e internarnos en el Cortecito. Digo lo de valor no por peligroso sino por pesados que son los vendedores. Pues allá que nos vamos con un objetivo principal, conseguir Brugal Siglo de Oro a buen precio. El año pasado compramos dos botellas a muy buen precio (en otra zona comercial). En el Cortecito entramos en tres tiendas y tenemos la poca fortuna de dar con vendedores haitianos. No me entendais mal. Tan sólo es porque considero que los vendedores haitianos son más hoscos al trato, más torpes en el trato (supongo que influirá el idioma), yo prefiero tratar con dominicanos, que son como más zalameros y tienen otra habilidad para el regateo.
El Cortecito
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Los precios que nos piden por el siglo de oro son de locura 100 $ por una botella. El que más barato nos pone nos pide 160 $ por dos botellas. Decidimos volver a la playa, pero una tormenta corta e intensa hace que cambiemos los planes y nos vayamos a estrenar el jacuzzi doble. Las Junior Suite del Bávaro tienen un jacuzzi doble en el baño en el que caben perfectísimamente dos personas. El hotel ofrece para disfrutar aún más de estos jacuzzis un servicio de aromaterapia, que es con cargo.
Antes de cenar, parada para repostar en el bar Hemingway. Es el bar premium del complejo, el que ofrece mejores bebidas. No suele haber mucha gente, yo creo que habrá hasta quien ignore su existencia. Está frente al lobby del Bávaro y merece la pena conocerlo. Muy tranquilo y agradable y además dispone de aire acondicionado.
Cenamos en el Quijote (restaurante español).
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Salimos satisfechos de la cena y tras una copita en el lobby dimos por concluida la jornada.