Tras llegar el día anterior a Cairo con el vuelo de Egyptair de las 20:20, hacer los trámites de visado y cambio de moneda, recogida de maletas y el obligatorio atasco circulatorio, llegamos al hotel Semiramis Intercontinental, nuestro hotel favorito en el centro, hacia las 21:30. A esas horas pocas opciones teníamos para cenar con dos niños muy cansados, dos abuelos bastante cansados y con la perspectiva de tener que madrugar al día siguiente. Aunque nuestra opción habitual en estas situaciones sería utilizar el Room Service del hotel (muy recomendable), mi compañero se llevó a mi padre a hacer una primera "incursión gastronómica" hasta el Felfela Takeaway de Talaat Harb, a unos 10 minutos andando.
Volvieron con un koshari, algunos shawarma y postres (39 LE todos) y cenamos en la salita de una de las dos habitaciones mientras los niños "hacían cabañas" con el montón de cojines que encontraron encima de los dos grandes camas matrimoniales de cada habitación.
25.06.10 Viernes
Viernes es el día festivo del Islam y es importante tenerlo en cuenta a la hora de planificar un viaje en países musulmanes, tanto en sus implicaciones positivas (ver sus dinámicas familiares, religiosas y de ocio) como en las negativas para al turista (muchos comercios y monumentos cerrados y la lógica restricción de acceso a los recintos de culto durante la oración). Por tanto, la planificación de este día consistía en visitar Dashur y Saqqara por la mañana, que al tratarse de destinos eminentemente turísticos no afecta la festividad religiosa, y pasar la tarde en "El Azhar Park" y ser testigos de cómo viven los egipcios la tarde de un día festivo.
07:00 Madrugamos
Aunque desde la agencia insisten en despertarnos una hora antes de la salida, ya hace tiempo que hemos descubierto que es mejor poner el despertador antes para asegurarnos que los niños se levantan con calma, aunque los hagamos madrugar un poco, y que podamos disfrutar del buffet de desayuno del Semiramis, que es uno de los mejores que he vivido (de momento sólo superado por el del Conrad, también en Cairo). A pesar de todo ello, no hemos conseguido que nuestra hija coma nada, ni siquiera su biberón ... y eso es muy raro en ella. Justo al salir del buffet de desayuno, vomitó.
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09:20 Pirámide Roja en Dashur
Wahid es un tipo entrañable que siempre que hemos ido a Cairo nos ha hecho de chófer de la furgoneta cuando hemos necesitado transporte de la agencia, uno de los lujos inapelables que hemos tenido la suerte de disfrutar (tanto si queríamos como si no…). No habla inglés ni nosotros árabe, pero nunca hemos tenido problemas de comunicación, más bien al contrario, siempre se ha mostrado muy cariñoso sobre todo con los niños.
Tras un trayecto de unos 40 minutos desde el hotel llegamos a Dashur, donde hay que pasar un par de controles militares rutinarios por el hecho de ser turistas, comprar las entradas (30LE adultos / 15LE estudiantes y niños) y porque las pirámides de esta zona hace poco que se han abierto al turismo al encontrarse justo al lado de una base militar. Durante este trayecto, y en parte gracias a sacudidas de la carretera, mi hija vomitó todo el agua que ha ido bebiendo. Empezamos a sospechar que algo puede estar pasando, pero llevamos 12 horas en Egipto y en la anterior visita no tuvimos ningún problema. Esperemos a ver cómo evoluciona todo. Nuestro botiquín de emergencia es bastante competente.
La elección de las visitas en este viaje ha sido muy estudiada: por un lado hemos repetido lo que de verdad nos gusta y por otro lado hemos organizado las visitas para que mis padres tuvieran una visión amplia de la historia y, a la vez, de la realidad actual del país.
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La pirámide de Zoser de Saqqara desde Dashur
La visita a las pirámides de Dashur no suele estar dentro de los packs de visitas habituales y, considerando que mis padres no habían entrado nunca en una pirámide, la pirámide roja de Snefru es la mejor opción, en mi opinión. Para llegar a esta conclusión sobre entrar en una pirámide seguimos nuestra propia experiencia en anteriores visitas, que reflejo a continuación, al margen del gran valor arquitectónico que tienen:
2006 Pirámide de Kefren: en mi opinión es la "peor" de las cuatro, suele haber más gente que en las otras y eso implica más humedad y calor, el pasillo descendiente de acceso es bastante estrecho (1,30 x 1,30 m aproximadamente) y la cámara funeraria y su acceso son bastante sencillos. (Me disculpo una vez más porque si sólo hubiera entrado en esta pirámide tendría como recuerdo la profunda emoción que sentí en él, pero las comparaciones son odiosas ...). No se permite hacer fotografías en el interior
2008 Pirámide de Keops: considero que si sólo se tiene la oportunidad de entrar en alguna de las pirámides de Giza, es necesario que sea esta. El acceso prácticamente a nivel es bastante más ancho que el anterior (1,80 x 1,80 aproximadamente) hasta el inicio de la Gran Galería, una maravilla de la arquitectura de unas proporciones sorprendentes, una galería que multiplica la su altura y que se magnifica por las visuales que se tienen en este espacio en ascensión. La cámara funeraria es comparable a la de Keops. Tiene, sin embargo, el inconveniente de que la entrada es bastante cara y que hay que estar a primera hora en la taquilla porque sólo hay 100 entradas diarias (también funciona una pequeña gratificación al guía para obtenerla si se llega tarde). Asimismo, esto puede significar que habrá menos visitantes, y menos calor! No se permite hacer fotografías en el interior.
2009 Pirámide Roja: el pasillo de acceso es estrecho (1,20 x 1,20 m) y con mucha pendiente pero tiene la gran ventaja que casi nunca hay nadie y, por tanto, se puede ir a su propio ritmo, sin cruzarse con nadie. Al final del pasillo de acceso hay un gran cuarto de configuración similar a la Gran Galería de Keops, después hay una segunda cámara en la que han instalado una escalera de madera muy correcta para acceder a la cámara sepulcral, muy deteriorada. Hay que advertir al visitante que en el interior de esta pirámide se percibe un intenso olor a amoníaco, que se puede llegar a interpretar como orina, pero que en realidad se trata de una reacción química de la propia piedra caliza de la que está formada. Se permite fotografiar el interior, porque los vigilantes hacen la vista gorda a cambio de una pequeña propina. Cada uno valora la necesidad de hacerlo o no.
2009 Pirámide de Teti: desde fuera y sin fijarse demasiado, se puede pensar que se trata simplemente de un montón de piedras ante las mastabas de Mereruka y Kagemi en Saqqara. El acceso a esta pirámide, incluido en el precio de la entrada al recinto de Saqqara, es el más cómodo con mucha diferencia: el pasillo es ancho y lo suficientemente alto para ir completamente derecho excepto en un tramo muy corto. Aunque es una pirámide pequeña tiene el importante valor de ser la única pirámide abierta al público con decoración en su interior. La recomiendo mucho para visitantes que el resulte incómodo el acceso a las otras descritas. No se permite fotografiar el interior.
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Entramos en la pirámide con mucha calma, muy pendientes de mi padre, que tiene un problema cardíaco y no queríamos que le supusiera un cansancio excesivo. Realmente vemos que no le supone un sobre-esfuerzo, sólo está acalorado confirmando el olor a amoníaco y bastante sorprendido por el interior de la pirámide. Mi hijo está exultante, se lo quiere enseñar todo porque para él es la tercera vez que entra. La salida, aunque es pesada, la hacemos tranquilamente. Hemos estado completamente solos en la pirámide roja. Justo al salir, vemos que llega un autobús lleno de japoneses: A quien Madruga, Dios le ayuda.
Wahid pone en marcha la furgoneta dirigiéndose a la pirámide truncada, también de Snefru. Le decimos que no, que mejor directamente en Saqqara ya que tenemos que dosificar las visitas y, a pesar de que un paseo solitario por el desierto en torno a la pirámide de la doble inclinación es muy sugerente, el calor empieza a ser intenso. Seguimos viendo que nuestra hija no está al 100%, pero poco a poco va tolerando el agua y nos ha pedido algún palito de pan. Y eso es bueno!
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10:20 Saqqara
Paramos a comprar las entradas al recinto (60LE adultos / 30LE estudiantes y niños) y hacemos una breve visita al Museo Imhotep, justo al lado de la taquilla. Es un pequeño museo con pocas piezas pero bien organizado, con una buena iluminación y una climatización que lo hace un oasis a tener en cuenta.
Nuestra hija nos obsequia con otro vómito y decido quedarme en la furgoneta con ella mientras el resto de la familia entra a visitar la Mastaba de Mereruka y la pirámide de Teti, que mi compañero no pudo ver el año pasado porque la niña estaba comiendo ... La pirámide de Teti les ha sorprendido por su facilidad de acceso y, al mismo tiempo, por su sutil decoración interior.
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La pirámide escalonada de Zoser en Saqqara
Continuamos todos juntos hasta el recinto de la pirámide escalonada, donde hacemos una visita muy breve porque el calor empieza a ser inaguantable para todos, que empezamos a notar el cansancio y que, aunque nadie hable, estamos preocupados por la niña. A pesar de ello, aprovechamos para subir hasta el extremo suroeste del recinto, donde se ve la pirámide roja en el horizonte.
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Las pirámides roja y truncada de Snefru desde Saqqara
13:30 Comida en el Felfela
Es una buena opción en el centro para comer en un local climatizado donde hagan una gastronomía local muy correcta y a un precio muy razonable. Hacemos una buena comida con abundante cerveza y copas de helado de postre por 335 LE para cinco personas. Mi hija ha comido un potito muy bien.
18:00 Viernes noche en Jan al-Jalili
Después de la siesta obligatoria tanto para niños como para adultos y una extensa visita a la piscina del hotel hemos conseguido una gran dosis de tranquilidad constatando que nuestra hija tiene diarrea. Sí, he dicho tranquilidad porque estamos seguros de que esta ligera indisposición aparecida antes de 24 horas de la llegada al país ha sido fruto del mix producido por comer en el McDonalds del Aeropuerto y la cena tardía a base de Koshari y Sahawarma. Le hemos dado medio Fortasec (la dosis correspondiente a su peso) y en el resto del viaje ha estado como una rosa.
Moraleja: no hay que alarmarse y hay que actuar al primer síntoma de diarrea, ni antes ni después. Pero, sobretodo, no actuar diferente de como lo haríamos en casa.
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El Café Fishawi en Khan-el-Khalili
El Café Fishawi en Khan-el-Khalili
Subimos los 6 a un taxi hacia Khan-el-Khalili (10 LE) y hacemos un té a la menta en el Café Fishawi, el referente turístico de la zona (44LE por 4 té a la menta, ala!). Después de un rato paseando, hacia las 20:00, tomamos un taxi hacia El Azhar Park (10 LE).
21:00 Al Azhar Park
Este enorme parque de reciente construcción, justo al pie de la Ciudadela, rodeado de los cementerios meridional y septentrional y con unas vistas increíbles de la ciudad, es de los mejores descubrimientos de este año. También ha sido un acierto venir en viernes por la noche porque hay muchísima gente, muchas familias disfrutando de su día festivo. La entrada nos costó 7LE los adultos y 3,5 LE al niño.
Se trata de un jardín de concepción bastante clásica que se estructura linealmente siguiendo una avenida que, en el extremo norte, tiene la zona de juegos infantiles y el Restaurante Citadel View Alain Le Notre y, en el extremo sur, el Lakeside Café y el lago. De un extremo al otro se recorre un eje absolutamente Haussmaniano que te podría recordar a alguna ciudad europea.
Nos ha sorprendido comprobar que mi madre y yo somos las únicas mujeres sin velo, pero este hecho no ha representado ningún tipo de inconveniente ni incomodidad. Hemos tenido que luchar como una mujer egipcia más para conseguir entrar con los niños en los lavabos del parque, apalancarse a la puerta después de un buen rato comprobando que no tienen ningún tipo de costumbre de respetar una cola con un cierto orden ... . Qué guirigay! Gritos, empujones, mucho morro, pero, sobre todo, muy buen rollo con los niños!
Mi hijo aún recuerda la zona de juegos infantiles, que curioso. Se lo pasaron muy bien, pero nosotros sufrimos bastante porque había tantísimos niños jugando que hacía muy difícil no perderlos de vista de noche como era. Mi madre se estresó muchísimo con la situación y el resto nos reímos bastante con sus paranoias.
El Restaurante Alain Le-Notre no nos convenció porque ninguna de las dos opciones gastronómicas que ofrecía nos iba muy bien: una sala interior donde ofrecían snacks ligeros en unas mesitas muy bajas y la terraza exterior donde ofrecían una cena a base de buffet. Intentamos evitar los buffets en la medida de lo posible porque resultan demasiado repetitivos.
Decidimos ir a cenar al otro lado del parque, el Lakeside Terrace Café, un lugar fantástico para volver a repetir. Hicimos unas pizzas y unas ensaladas (180 LE los 5) y cenamos muy a gusto con unas vistas fantásticas de la Mezquita de Alabastro y de la ciudad sentados en un porche junto al lago, hasta que todo el mundo empezó a levantarse e irse, del el café y del resto del parque, para descubrir que cierran el parque a las 22:30!
Conseguir un taxi fue una misión muy difícil, casi imposible y pagamos 30LE por el taxi más destartalado que nunca hemos utilizado, que nos transportó hasta el hotel con los niños durmiendo y con nosotros temiendo por nuestra integridad en cada curva.
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Cualquier lugar es bueno para jugar un rato.
Ante la pirámide de Saqqara.
Cualquier lugar es bueno para jugar un rato.
Ante la pirámide de Saqqara.