Tras desayunar en el hotel, recogemos los trastos en las maletas y bajamos los tres pisos con ellas, momento en el que prometo optimizar la organización de las maletas para la próxima vez para no tener que subir y bajar tres maletas de veinte kilos para una sola noche …
La visita a Frankfurt ha sido muy cortita pero no tenemos tiempo para más. Nos vamos a nuestro destino real de vacaciones, a Selva Negra !! Como el camino es un poco largo, tenemos previsto hacer dos paradas para ver Heidelberg y Maulbronn, pero el último se cae a medio día, estamos yendo más lento de lo que pensábamos y no queremos hacer más kilómetros.
Le ponemos al Garmin el primer destino (Heidelberg) y antes de llegar a la autovía decide darnos una vueltecita turística a base de indicaciones contradictorias del tipo gire a la derecha y gire a la izquierda y gire a la derecha … que nos llevan por todas las calles de un barrio residencial de Offenbach. Le estamos empezando a coger un cariño al cacharrito ...
Al llegar a Heidelberg, tenemos el segundo retraso del día. Aparcar la furgo es más difícil de lo que parecía, nos vamos a un parking pero al llegar, vemos la altura máxima y nos da miedo quedarnos encajados, que aquello era muy bajo y nosotros muy altos, así que a buscar sitio en la calle … Pufff, vueltas, vueltas y más vueltas … Que rollo …
Por fin conseguimos dejar la furgo y empezamos la visita, pero más tarde de lo que pensábamos, así que el planning se nos descoloca un poco …
Heidelberg es una de las ciudades más antiguas de Alemania, está situada junto al río Neckar, destacan las ruinas del castillo y su universidad que es la más antigua y famosa del país.
Río Neckar
La ciudad es de postal, preciosa y tiene una calle peatonal muy agradable para pasear, dicen que es la calle peatonal más larga de Europa (como nos gusta aquello del “MAS”, más larga, más antigua, más alta …), la calle en cuestión en Haupstrasse con 1600 m de longitud, y que nos la paseamos entera por que teníamos el coche un pelín lejos …
Haupstrasse
Es una calle empedrada, jalonada de comercios y restaurantes, en el camino se pasa por la zona de la Universidad, donde se ve el edificio de la Universidad Antigua, y termina en la Marktplatz, decorada con la fuente de Neptuno, que fue escenario de ejecuciones y quema de herejes y brujas.
Marktplatz al lado de Heiliggeistkirche
Heiliggeistkirche
Esta plaza es una de las más antiguas de la ciudad y está rodeada por el Ayuntamiento y la Iglesia del Espíritu Santo (Heiliggeistkirche). Desde la aguja de la Heiliggeistkirche se consiguen magníficas fotos de la ciudad.
Justo en la entrada de la plaza nos llamó la atención una concha metálica que estaba en el suelo, les empezamos a contar a los niños que suponíamos que pertenecía al camino de Santiago, pero que no estábamos seguros cuando apareció un peregrino, ataviado de peregrino de la Edad Media total, y mientras estábamos con nuestras disquisiciones empezó a hablar con nosotros en perfecto castellano y empezó a contarles a las niñas que era un peregrino y alguna historia más, pero tenía demasiada ganas de charla y tuvimos que cortarle, que sino no íbamos a conseguir entrar en la plaza. Todo un personaje, que le daba un aire todavía mas medieval al entorno. Super-curioso.
Detrás de la plaza del mercado se llega a otra placita desde la que se ve el Castillo desde abajo. El castillo está en ruinas, como en el viaje teníamos pensado ver otros castillos decidimos no entrar en este.
Vista del Castillo
Volviendo a la orilla del rio Neckar, encontramos el Alte Brücke, un imponente puente de nueve arcos. Como no teníamos muy claro cual era, estábamos contando arcos y no nos salían las cuentas, hasta que vimos que dos de ellos no están sobre el agua, sino que están sobre las dos calles de los lados … así sí !! El puente, junto con su puerta antiguamente formaban parte de las murallas de la ciudad, y es uno de los símbolos de Heidelberg.
El tiempo ha pasado más deprisa de lo que pensábamos y el coche está bastante lejos, queremos cansar a los peques para que luego quieran siesta, pero no tanto. Además a su ritmo llegaríamos al coche a la hora de la merienda … de modo que nos dividimos y el más rápido se va a por el coche mientras el resto entretenemos el estómago de la tropilla con fruta y juegan un rato en un parque antes de volver al coche.
De vuelta en la furgo, tenemos que decidir si vamos a ver Maulbronn o bien nos vamos directamente a la Selva Negra, y lo más importante para alguno de los peques, cuando vamos a comer … hacemos cuentas y decidimos que recortamos la excursión, que además tenemos que hacer compra que llevo los pañales contados y no me llegan al lunes …
Garmin dirección Allerheilingen y pararemos por el camino en cualquier sitio a comer … Cuando parte de la tropilla se estaba empezando a enfadar, había mucho estómago rugiendo y según ellos demasiado coche … apareció una estación de servicio con varios sitios de comida rápida y un parque con columpios bastante majete, menos mal, sino nos linchan ...
Estuvo gracioso el momento baño, con cinco niños pierdes la cuenta de las veces que vas al baño en los restaurantes, en un momento dos de ellos decidieron que querían baño, así que para allá que fuimos las mamás, había tornos en las puertas, o pagas o no pasas … vale … pagamos nosotras y nos dicen que los niños no pagan, fenomenal … cuando de repente nos sacan a los niños y dicen que tenemos que ir a otro sitio … y claro nosotras detrás de los niños, a que me quedo sin pis después de haberlo pagado … pero nos llevaron a un baño para peques impresionante, limpísimo y gratis … y teniendo 5 nosotros se lo agradecimos un montón.
Con el estomago lleno, retomamos el camino, esperando que los niños tuviesen a bien dormir un poco de siesta. No hay como agotarlos para que caigan … Y estando dormidos, la sección femenina del grupo se fue a hacer la compra mientras los papis se quedaban con ellos, pero entre que teníamos que hacer compra general, que no conocíamos el super, que la comunicación era bantante difícil … pues tardamos un poco, y claro se despertó la tropilla y pusieron el grito en el cielo !! ellos se querían ir con las mamás, menudo abandono a traición !!
Con promesas de falta poco, y la canción estrella de “Un flecha en un campamento …” llegamos a Allerheilingen, al momento que más temíamos. “HABLAR” con el dueño de la casa … elegimos al que mejor alemán hablaba … al de “perdona por mi mal alemán” ... "cielo, que usas google-translator !!!"… y a ver que conseguíamos … Uno de los peques cuando nos fuimos preguntó que porque les habíamos abandonado, y ya iban dos …
Poniendo todos lo mejor de nosotros conseguimos entendernos, nos terminó dando unos papeles que teníamos que rellenar y que no todo lo tenían en ingles, pero claro, no había problema, si teníamos un alemán experto en el grupo ...
La casa nos emocionó a todos pero sobre todo a los peques, estaba en medio del campo, sin coches, sin gente, con una pradera alrededor estupenda, en la que había columpios para ellos solos !!! Podían correr, saltar, jugar y gritar y no molestaban a nadie. Sólo se oía el rumor del agua corriendo, y tenía una terracita con una mesa y una sobrilla enorme y estupenda, además había una barbacoa, que usaríamos un par de días y por la tarde o recién levantados cuando abrías la puerta de la cocina en el terreno de al lado se veían un monton de ciervos !!! A que tiene buena pinta !!!
"Nuestra casa" en Selva Negra
Vista desde las ventanas del dormitorio
Viendo los ciervos desde la puerta de la cocina
Sólo le pongo un pero !! Pero por que no usan persianas o cortinas o contraventanas !!! Que amanece muy pronto y entra el sol sin ningún tipo de compasión !!! Ah !! y que solo tenía un baño, menos mal que hay confianza …
El resto de la tarde se fue en organizar compra, sacar ropa, repartir habitaciones, y al mas típico estilo McGyver simular persianas o cortinas.
Estaba teniendo yo un momento crítica con el microondas cuando descubrimos que para abrir el microondas era necesario llegar al techo, porque estaba pegado al techo y se abría hacia abajo, así que la tortilla de patatas la tuvimos que hacer encima de una banqueta … Segundo mito caído, los alemanes son muy prácticos …. Si si si …. y deben medir como mínimo 2 metros y medio …
Con una cena fusión: tortilla, ensalada y prezzels (mmmm, ricos ricos !!) dimos por terminado el segundo día de vacaciones.