Primer día en Riviera Maya. A las 7 de la mañana ya estaba despierto con los ojos como platos Desayunamos en el buffet Kukulkan de nuestro hotel Cobá y enseguida empezaron las comparaciones con el Ámbar de Punta Cana del año anterior. Mucha gente, restaurante muy grande y con bandejas de comida repetidas. La fruta, escasa y de poca calidad, y como siempre, todo centrado en el público americano.
Una vez con el estómago lleno salimos hacia la reunión del touroperador, esa típica donde te dicen 3 cosas importantes y luego te venden los viajes. Esa parte ya nos la saltamos y fuimos a reservar los restaurantes temáticos. Milagrosamente quedaban de los que queríamos, pero para las tres últimas noches. No me explico como hacen esto, pero bueno, parece que la gente reserva antes de ir, y cuando llegas allí y eres de los primeros del "lote", ya casi no queda nada.
Nos ponemos nuestra protección 50 para el primer día, y a la playa!!. Nos lleva uno de los muchos trenecitos que hay. Aun habiendo rutas fijas, da la sensación de que cada vez cambian la ruta aleatoriamente, pero mejor, ya que nunca nos dijeron que no siempre que montábamos, casualmente iban allí con una sonrisa.
PANORÁMICA DE LA PLAYA
La playa no es tan espectacular como otras, ni tan larga y llena de palmeras como Punta Cana, pero el agua era más limpia y cristalina. Masificada de gente eso si. Hay que bajar pronto para tener hamaca, o tarde, según se mire. Los dos bares de nuestra zona estaban hasta arriba de gente, y con solo un camarero cosa que no me parecía correcto, precisamente por eso, las colas que se armaban a veces.
Después de un paseo hasta la playa del BP Tulum y vuelta (playa menos aconsejable y con más piedras), nos damos un baño en la piscina del BP Akumal, que está justo al lado de la playa y volvemos a la habitación a cambiarnos para comer.
Por la tarde, tocaba piscina. Un rato a la sombra en la barra húmeda, un poco de volley y baloncesto en el agua, unas cuantas piñas coladas más, algún experimento con bebidas nuevas y un rato de relax en el borde cuando la animación acaba a eso de los 18:00.
Esa noche, cenamos temprano, y fuimos al teatro a ver un musical, en el cual acabamos casi dormidos. Mucho cansancio acumulado ese primer día.
Nos llevamos el recuerdo ese día de la gran cantidad de animales que habían por allí sueltos, sobretodo iguanas y tejones, que campaban a sus anchas por allí como si nada.