Naivasha
Día 23
Y aquí comienza la segunda parte del viaje.
En principio, no tenia muchas esperanzas puestas en Naivasha, en base a lo que había leído en el foro. Lo consideraba una parada técnica. Y realmente fue así. Aunque una vez in situ, no fue como me lo había imaginado.
Salimos del Mara pasadas las 9 de la mañana . Nos había venido a buscar Mwasi, el guía de Masakio safaris con la furgo, el día anterior. Y había dormido en algún sitio cercano.
La primera mitad del viaje la hicimos por un camino infernal. Dos horas por un camino lleno de piedras que se me hizo larguísimo, hasta que llegamos a una carretera asfaltada. Luego, por carretera, dos horas mas.
En otro apartado os contaré como ha podido mi hernia discal aguantar todo este trote. Tan solo dos meses antes, había pasado una semana en el hospital y este era un tema que me preocupaba muchísimo, porque se lo mal que se puede llegar a pasar.
Realmente llegué un poco quemado de este desplazamiento. Es el resultado de mi desconocimiento de la geografía keniata.
Llegamos al lago Naivasha a las dos de la tarde. Allí, Mwasi nos propuso ir a comer y hacer el check-in después. A continuación, hacer un poco de reposo y a las 5 de la tarde ir a ver el lago. Y así lo hicimos.
El resort era uno de los tres Sopas que íbamos a visitar. Este fue el mejor de los tres con diferencia. Los jardines son bonitos, bien cuidados y con preciosas acacias amarillas. Una especie que por el sur no se ve. También se pueden encontrar animales por el jardín, como jirafas, gacelas y por la noche hipopótamos.
Por la noche hay que moverse obligatoriamente acompañados de un nativo, por el peligro que suponen los hipos.
Después de comer seguimos el programa previsto y a las 5h. nos fuimos a dar una vuelta en barca de… una hora , ya que a las 6 cierran el parque.!
Eso fue todo lo que vimos de Naivasha.
A pesar de ello, la horita en barca fue de lo mas entretenida. Nos movimos por una parte del lago que está llena de acacias muertas como consecuencia de la subida de nivel del agua.
Esta zona está poblada por hipos, entre los que nos movimos con cierto recelo, ya que no hace ninguna gracia ver aparecer uno de estos submarinos al lado de la barca.
Vimos muchas aves que nos dejaron muy buenos momentos, dado que al coincidir con la puesta de sol, la luz era preciosa. Pero las fotos una vez en casa no dan mucho de si. Y es que la poca luz, unido a tener que usar focales largas y en una barca que se mueve, no son buenos amigos de las fotos.
De 550 se salvan apenas cincuenta.
Martín pescador. Me he vuelto con las ganas de verlo trabajar.
Cigüeña de pico amarillo
Precioso cormorán
los pelícanos me dejaron buenas instantáneas.
Marabú
Otro cormorán. Había muchísimos, pero cuando tienes imágenes como esta, es imposible resistirse y no disparar
precioso, el ibis.
Y le llega el turno a los pelícanos. Que bonitos!
Aunque sea muy parecida a la anterior y no tenga el agua que salpican las patas, esta foto me gusta mucho mas, por la elegancia y la tranquilidad que transmite el planeo de este animal.
Luego vimos un águila pescadora. Había una parejita, muy bien entrenada, que a un silbido del barquero, se ponía en guardia, a continuación le lanzaba un pez al agua y esta hacía un picado para ir a buscarlo.
Va a tanta velocidad, que no tuve tiempo de pillarla bien, ni ella cogió el pescado a la primera. Pero repitiendo la operación lo cogió.
Y aquí ya regresa con el botín en las garras.
Cuando llegamos a los flamencos, la luz ambiente ya era muy pobre, por ello las fotos dejan mucho que desear. Y es una lástima, porque estas aves son tremendamente fotogénicas. Me hubiera gustado estar mas tiempo con ellas y hacerles buenas fotos. Aquí es posible, con mejor luz.
Y la excursión llegó a su fin. Tampoco está mal, en una hora. Pero este lago da para mas tiempo. Al menos una excursión de 3 horitas. De las 3 a las 6...
Por cierto, nos dijo Masikio, que esta excursión no estaba presupuestada. Que fué una invitación de ellos...O sea que si no la hubiéramos hecho habría sido un día totalmente perdido, con lo caro que vale
un día en Kenia !! Aún así, la hora de visita sale carísima.
Por la noche cenamos algo que no recuerdo, pero en todo caso muy normal.
La nota curiosa vino cuando nos trajeron un papel para que valoráramos el sitio. La valoración se hacía del 1 al 4. Siendo la nota mas alta el 1. Así tal cual.
Nosotros valoramos algunos aspectos con un uno y otros con un dos. O sea entre bien y muy bien. Que no está mal valorado!
Pero al poco rato vino un nativo trajeado a preguntar por qué habíamos puesto un 2..!
A nosequé! Y enfadado..
Pues, porque hemos pensado que está bien y 2 es un bien, le respondimos.
Y aún tuvo la desfachatez de preguntar, que porqué no le poníamos un uno…!
Oiga Ud., si quiere que ponga la valoración que a Ud. le parece, no me traiga el papel. Rellénelo Ud. mismo.
Un episodio muy cutre.
Día 23
Y aquí comienza la segunda parte del viaje.
En principio, no tenia muchas esperanzas puestas en Naivasha, en base a lo que había leído en el foro. Lo consideraba una parada técnica. Y realmente fue así. Aunque una vez in situ, no fue como me lo había imaginado.
Salimos del Mara pasadas las 9 de la mañana . Nos había venido a buscar Mwasi, el guía de Masakio safaris con la furgo, el día anterior. Y había dormido en algún sitio cercano.
La primera mitad del viaje la hicimos por un camino infernal. Dos horas por un camino lleno de piedras que se me hizo larguísimo, hasta que llegamos a una carretera asfaltada. Luego, por carretera, dos horas mas.
En otro apartado os contaré como ha podido mi hernia discal aguantar todo este trote. Tan solo dos meses antes, había pasado una semana en el hospital y este era un tema que me preocupaba muchísimo, porque se lo mal que se puede llegar a pasar.
Realmente llegué un poco quemado de este desplazamiento. Es el resultado de mi desconocimiento de la geografía keniata.
Llegamos al lago Naivasha a las dos de la tarde. Allí, Mwasi nos propuso ir a comer y hacer el check-in después. A continuación, hacer un poco de reposo y a las 5 de la tarde ir a ver el lago. Y así lo hicimos.
El resort era uno de los tres Sopas que íbamos a visitar. Este fue el mejor de los tres con diferencia. Los jardines son bonitos, bien cuidados y con preciosas acacias amarillas. Una especie que por el sur no se ve. También se pueden encontrar animales por el jardín, como jirafas, gacelas y por la noche hipopótamos.
Por la noche hay que moverse obligatoriamente acompañados de un nativo, por el peligro que suponen los hipos.
Después de comer seguimos el programa previsto y a las 5h. nos fuimos a dar una vuelta en barca de… una hora , ya que a las 6 cierran el parque.!
Eso fue todo lo que vimos de Naivasha.
A pesar de ello, la horita en barca fue de lo mas entretenida. Nos movimos por una parte del lago que está llena de acacias muertas como consecuencia de la subida de nivel del agua.
Esta zona está poblada por hipos, entre los que nos movimos con cierto recelo, ya que no hace ninguna gracia ver aparecer uno de estos submarinos al lado de la barca.
Vimos muchas aves que nos dejaron muy buenos momentos, dado que al coincidir con la puesta de sol, la luz era preciosa. Pero las fotos una vez en casa no dan mucho de si. Y es que la poca luz, unido a tener que usar focales largas y en una barca que se mueve, no son buenos amigos de las fotos.
De 550 se salvan apenas cincuenta.
Martín pescador. Me he vuelto con las ganas de verlo trabajar.
Cigüeña de pico amarillo
Precioso cormorán
los pelícanos me dejaron buenas instantáneas.
Marabú
Otro cormorán. Había muchísimos, pero cuando tienes imágenes como esta, es imposible resistirse y no disparar
precioso, el ibis.
Y le llega el turno a los pelícanos. Que bonitos!
Aunque sea muy parecida a la anterior y no tenga el agua que salpican las patas, esta foto me gusta mucho mas, por la elegancia y la tranquilidad que transmite el planeo de este animal.
Luego vimos un águila pescadora. Había una parejita, muy bien entrenada, que a un silbido del barquero, se ponía en guardia, a continuación le lanzaba un pez al agua y esta hacía un picado para ir a buscarlo.
Va a tanta velocidad, que no tuve tiempo de pillarla bien, ni ella cogió el pescado a la primera. Pero repitiendo la operación lo cogió.
Y aquí ya regresa con el botín en las garras.
Cuando llegamos a los flamencos, la luz ambiente ya era muy pobre, por ello las fotos dejan mucho que desear. Y es una lástima, porque estas aves son tremendamente fotogénicas. Me hubiera gustado estar mas tiempo con ellas y hacerles buenas fotos. Aquí es posible, con mejor luz.
Y la excursión llegó a su fin. Tampoco está mal, en una hora. Pero este lago da para mas tiempo. Al menos una excursión de 3 horitas. De las 3 a las 6...
Por cierto, nos dijo Masikio, que esta excursión no estaba presupuestada. Que fué una invitación de ellos...O sea que si no la hubiéramos hecho habría sido un día totalmente perdido, con lo caro que vale
un día en Kenia !! Aún así, la hora de visita sale carísima.
Por la noche cenamos algo que no recuerdo, pero en todo caso muy normal.
La nota curiosa vino cuando nos trajeron un papel para que valoráramos el sitio. La valoración se hacía del 1 al 4. Siendo la nota mas alta el 1. Así tal cual.
Nosotros valoramos algunos aspectos con un uno y otros con un dos. O sea entre bien y muy bien. Que no está mal valorado!
Pero al poco rato vino un nativo trajeado a preguntar por qué habíamos puesto un 2..!
A nosequé! Y enfadado..
Pues, porque hemos pensado que está bien y 2 es un bien, le respondimos.
Y aún tuvo la desfachatez de preguntar, que porqué no le poníamos un uno…!
Oiga Ud., si quiere que ponga la valoración que a Ud. le parece, no me traiga el papel. Rellénelo Ud. mismo.
Un episodio muy cutre.