Diario de Turquía. Día 9: Capadocia-Ankara ✏️ Diarios de Viajes de Turquia

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Hoy Mustafá nos dejó dormir un poco más, tras la “gran juerga” de ayer así que nos levantamos a las 8 am. Desayuné un revuelto con queso y salami que me hizo un cocinero en el momento, además de tomate, pepino, feta, salchichas, etc.

A las 9 salimos en autobús con dirección a Ankara. La primera parada que hicimos fue en el lago salado de Tuz Gölü (significa lago de sal en turco). Es el segundo mayor lago de Turquía, situado en Anatolia central. Cubre un área de 1500 km cuadrados que es una depresión tectónica. Es alimentado por dos cursos de agua pero no tiene salida. Durante el verano la mayor parte del agua se evapora y deja una capa de sal de alrededor de 30cm. Es impesionantemente bonito.

La sal produce gran actividad industrial en la zona, pues se procesa y refina, llegando a generar el 70% de la sal que se consume en el país. También hay actividad agrícola en los alrededores. Fue declarado Zona de Alta Protección en 2001. Además hay colonias de crías de flamencos, cernícalos, etc.

El lago es enorme, de hecho se empezó ya a ver desde la carretera, un buen rato antes de que parase el bus. Es precioso, pues parece que estás en la nieve. Los turistas habían hecho algunos agujeros y en ellos se concentraba algo de agua. Al volver compré unos imanes para regalar en uno de los chiringuitos que hay por todos lados (10 liras) y también aproveché para ir al baño (1 lira).

El bus tomó dirección Ankara nuevamente, lo que nos llevó 1’5horas. Por el camino nos paró la Policía, se supone que para controlar, pero no llegaron a subir al bus, sólo asomó uno la cabeza y nos dejaron marchar al ver que éramos turistas.

Fuimos directos al restaurante que el que teníamos contratado el almuerzo, llamado Pisirme evi. El menú fue: de primero sopa de pescado con pan de pita, de segundo rollo de verdura frito y de tercero merluza a la romana (con un rebozado muy rico y crujiente, nada aceitoso) acompañada de ensalada y patata cocida. De postre crema de leche y café turco. Al restaurante además era muy bonito, lleno de botellas pintadas a mano y motivos marítimos como decoración.

Tras la comida visitamos el Museo y Mausoleo de Atatürk, viejo conocido para mí, pues era la segunda vez que lo visitaba. En él también descansan los restos del segundo presidente de Turquía, Ismet Inönü, que murió en 1973 (en el lado opuesto al Mausoleo).

El museo es enorme y alberga un montón de objetos de Atatürk: ropa, set de afeitado, espadas, armas, su perro disecado, reproducciones de las guerras de independencia, sus coches, barcos, etc. Los militares vigilan el recinto pero no pueden moverse del sitio en el que están mientras hacen la guardia.

El amor de los turcos hacia Mustafa Kemal Atatürk es enorme, de hecho hay fotos de él en todos los lugares que se puedan imaginar, incluyendo los billetes y monedas. No es para menos, pues tuvo muchos éxitos militares pero también modernizó brutalmente al estado. Nació en 1881 en Salónica, que hoy en día pertenece a Grecia. Sus brillantes campañas militares durante la Guerra de la independencia turca liberaron al país, aunque ya había tenido otras anteriores (ej.: batalla de Galípoli). Fundó la República de Turquía en 1923 y él fue elegido su primer presidente.

El sobrenombre de Atatürk (padre o antepasado de los turcos) se le asignó unánimemente como resultado de la Ley de los apellidos de 1934, pues antes la población carecía de éste. Fue un estudiante y militar brillante, estando destinado en varios países.

Kemal creía en la europeización como único medio para conseguir la modernizcción del país, lo que fue criticado por algunos. Cerró las escuelas islámicas (madrazas) y la sharia (ley islámica) fue sustituida por un código civil basado en el suizo. Prohibió el fez (sombrero típico otomano, por ser símbolo del feudalismo) y el uso del velo por las mujeres, instando a vestimentas europeas. Se levantó la prohibición del alcohol, pues Kemal amaba el raki, del que consumía grandes cantidades.

Alentó la emancipación de las mujeres, dándoles en 1934 el derecho al voto y a ser elegidas como miembros del parlamento. También a que se incorporaran al mercado de trabajo y les concedió una igualdad de derechos y oportunidades. Él se casó con una turca educada en Occidente, Latife Ussaki, de quien se divorció en 1925. Además abolió la poligamia. Turquía puede presumir de tener el primer miembro femenino en un Tribunal Supremo en todo el mundo.

En 1928 reemplazó la escritura árabe por un alfabeto latino, más fácil de aprender y que facilitaba la publicación de materiales impresos. Todos los turcos de 6 a 40 años fueron obligados a regresar a la escuela con el fin de aprender el nuevo alfabeto. También se eliminaron muchos términos árabes y persas para sustituirlos por los turcos.

Se potenció la educación y el arte, pues Kemal solía decir que la cultura es la base de la República turca. Enfatizó el humanismo por encima de todo. Se inauguraron muchos museos, la arquitectura se modernizó, la música, la ópera, el ballet, el teatro se tornaron importantes. Aumentaron los libros y publicaciones y la industria cinematográfica comenzó a desarrollarse. Además implantó un programa educativo único, gratuito, laico y obligatorio para ambos sexos.

Murió en el Palacio Dolmabahçe de Estambul el 10 de noviembre de 1938, debido a complicaciones de una cirrosis, agravada por el exceso de tabaco y una vida agotadora (estudiaba hasta altas horas de la noche).

Hoy en día gigantescas estatuas de Atatürk lo recuerdan, además de llevar su nombre el aeropuerto, el puente sobre el cuerno de oro, el estadio olímpico, etc. Cada 10 de noviembre a las 9:05, hora de su muerte, se guarda un minuto de silencio y se hacen numerosos homenajes por todo el país. Pocas naciones han sufrido cambios tan profundos y permanentes por un solo gobernador. Ahora entiendo el amor de los turcos hacia este personaje tan ilustre.

Su legado sobrevive también en el ejército, que hace de guardián de la independencia, el laicismo y el nacionalismo. De hecho hubo dos golpes militares en 1960 y 1980 por parte de oficiales kemalistas en defensa de los principios de Atatürk, contra los políticos corruptos. La influencia militar en asuntos políticos es uno de los obstáculos para la aceptación de Turquía como miembro de pleno derecho de la Unión Europea.

El autobús nos llevó tras la visita a nuestro hotel, el Turist, muy céntrico y bonito. Hicimos una buena cola para coger el ascensor y por fin llegamos al cuarto, que es muy elegante, todo decorado en negro y blanco. Desde la ventana se ven los restos de unos baños romanos.

Salimos a dar una vuelta con Iñaki, pero en la puerta del hotel Mustafá nos advirtió que había varios puticlubs en los alrededores así que no se nos ocurriera entrar porque eran muy peligrosos. Pudimos comprobarlo por el número de tarjetas con tías ligeras de ropa que había por el suelo tiradas y que algunos paisanos repartían por las esquinas.

Seguimos la gran avenida que pasa por delante del hotel hasta el Parque de la Juventud, que es precioso. Tiene un lago en el que se celebra un espectáculo de luces y chorros de agua. Había mucha policía controlando la zona para vigilar que los turistas estén a gusto. Además hay atracciones, terrazas, canales de agua con sus puentes, etc. Nos sentamos en una terraza para tomar ellos té frío y yo Ayran. Apareció un gatito muy mimoso que no paró de sobarnos y ser sobado. Era negro con el hocico y las patas blancas, precioso. Luego volvimos hacia el hotel para cenar: verdura variada, guisada, en salsa, a la plancha, tomate, feta, paté, yogur, etc.

Tras la cena salimos a dar una vuelta con Luisa y Eva. Intentamos visitar el mercado de abastos pero ya estaba cerrado. Volvimos otra vez al Parque de la Juventud para que lo vieran ellas. Retornamos sobre las 22:30 al hotel y nos fuimos a dormir, pues mañana nos espera un largo viaje a Estambul.

Total de km recorridos en el día de hoy: 293

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