Finalmente Sukhothai! Era el parque histórico que más ansiosamente quería visitar, y no me decepcionó ni un poco. Como no, nos despertamos a las 6:00 de la mañana, lo raro es que llevamos así un par de días y la verdad es que no nos cuesta nada, absolutamente nada, no estamos cansados, dormimos muy bien y descansamos bastante en nuestro sueño, y es que cuando estamos haciendo algo que nos da verdadero placer, la fatiga no nos acomete y parece que nuestro cerebro trabaja, economizando y recuperando energías, para que todo se encuadre a lo que nos hemos propuesto.
Comemos nuestro desayuno, no es buffet, se trata de un plato caliente, más se parece a un almuerzo. Arroz con pollo, zumo, té o café. Me sigue costando comer… y me obligo a ello. Al terminar nos despedimos del personal del hotel, agradecemos el hospedaje y realizamos el check out. El dueño del Hotel me llama y me pregunta dónde vamos, y le digo que a visitar el parque histórico y después Chiang Mai. Me dice que visite también el Parque Histórico de Sitchanalai, que tiene ruinas al estilo de indiana jones y está a 70 km de Sukhothai dirección Chiang Mai. Le agradezco su consejo y nos vamos del hotel.
Nada, que lo pasado el día anterior era una mala recordación, ya que no había un único coche en la calle y en menos de 5 minutos llegamos al parque histórico. Teníamos pensado alquilar bicis pero la señora en la entrada nos recomienda que entremos con coche, se paga más pero es mejor porque puedes ir a más sitios y más apartados. Pagamos las entradas, una vez más agradecemos y realmente entramos con el coche.
El parque histórico tienes dos zonas, una en el interior de las murallas y otra exterior. No os describiré exhaustivamente todo los que vimos, lo que si os diré que puntos visitamos. Dentro de las murallas se podía ver aun los resquicios de la fiesta del día anterior. Flores y más flores, espectaculares Krathongs y muchos funcionarios limpiando los jardines. Y es que el parque está extremadamente bien cuidado, los jardines son simples pero bonitos. Los estanques llenos de Lotus, los templos, una pasada. Me quedé maravillado.
Primero el Wat Mahathat, el Wat Si Sawai, Wat Trapang Ngoen, Wat Sa Si, el monumento del rey, el Wat Mai. Todos estos están dentro de las murallas, en coche o en bici muy rápido y fácil de llegar a cada uno de ellos. Cada uno con su toque especial, su belleza, su misticismo. Ayudaba muchísimo estar prácticamente solos en los recintos. Fotos preciosas, momentos de tranquilidad absoluta. Se podía sentir el ambiente religioso del local, y es que me gusta más la simplicidad de la piedra cruda contrastando con los templos de Bangkok llenos de dorados y vivos colores. Sin embargo lo más bonito que he visto se encontraba fuera de las murallas.
A cerca de 3 km hacia el norte del parque (por eso era importante el coche o la bici) se encuentra un local muy simple, en el alto de un monte, el Wat Saphan Hin. Una ruina de un templo con dos estatuas, una enorme de un buda de pie y la otra de un buda más pequeño sentado. Los dos vigilando, desde lo alto del su pedestal, a la antigua ciudad de Sukhothai. Una visión magnifica e impresionante desde mi punto de vista. Estuvimos solos durante una media hora, sin ver a nadie, sentados delante de las estatuas y contemplando las vistas. Muy recomendado.
Más a sur, y también fuera de las murallas pudimos ver al famoso Wat Si Chum con su enorme Buda de piedra blanca, sentado entre 4 paredes muy estrechas para la enorme estatua. Este local sí que se llena de turistas rápidamente, y deberíamos haber llegado un poco más temprano para poder estar más tranquilos y disfrutar de su belleza, que tampoco es que se haya visto inmaculada por la cantidad de gente (unas 30 personas).
Cinco horitas estuvimos por el parque. Nos dio de sobra para nuestro gusto. Pudimos ver los templos, pasear por los espacios y disfrutar del ambiente con tranquilidad. Eran las 12:00 por lo que, ya pensaba yo, podíamos seguramente parar a 70 Km para visitar el parque de Sitchanalai.
No nos fue difícil encontrar este parque con el GPS (la única mala pasada, la del hotel jejejeje). Y era exactamente lo que había dicho el dueño del Happiness Resort… templos en el medio de la floresta, al estilo indiana jones. No tenía nada de espectacular a no ser esa combinación de ruinas con el toque mágico de la naturaleza. Digno de perdernos hora e media paseando por lo principal.
Nuevamente nos pusimos en marcha, dirección a Chiang Mai, nos faltaban unos 250 km, pero ya estábamos acostumbrados a este ritmo. No nos cansábamos, lo disfrutábamos muchísimo y aprovechábamos estar en el coche para reponer energías.
Esa noche tendríamos fiesta! El ultimo día de Fiesta de Loi Krathong en Chiang Mai y no queríamos llegar tarde. Según el programa que había sacado de internet, Chiang Mai celebraba Loi Krathong por 4 días, los 2 días antes a la luna llena, el día de la luna llena y el siguiente y ultimo día. Tenía programado para ese último día: cabalgatas, ceremonias religiosas; mercadillos y fuego de artificio.
Para cuando llegamos a Chiang Mai ya empezaba a instalarse el caos! Por suerte aun no era demasiado tarde, y aunque tardamos un poco en llegar a nuestro hotel, fue relativamente rápido y fácil. Ya estaban preparando en las calles a los distintos vehículos para el desfile. El hotel (Thannatee Botique Hotel) estaba bien situado, en una zona tranquila, justo cerca de las murallas de la ciudad. La localización perfecta. Instalaciones excelentes (tenia piscina) y la decoración nos gustó mucho. Pagamos 40 Eur por noche, por una habitación doble con desayuno incluido. El personal simpático y muy disponible. Con parking gratuito privado y vigilado. Esta vez nos quedaríamos 3 noches.
La Parada empezaría a las 18:00, así que nos duchamos y nos pusimos en marcha (andando! Que el coche se quedó donde estaba, no iba a arriesgarme por 700 metros). Llegamos a la Tha Pae Gate, donde empezaría el cortejo, y justo delante teníamos un Mcdonalds con una planta alta, un balcón que permitiría ver la parada en primera mano. Sin hacernos de rogar entramos en el Mc e compramos un par de menús y nos vamos al balcón. Total… las calles se llenan de gente, una multitud que solamente he visto en tiempos de conciertos, mal se podían mover. Y pensaba como iban a realizar un cortejo con tanta gente en la calle… eran las 19:00 (una hora después de lo previsto) y empieza la cabalgata. Primero un coche alegórico… pero iba tan despacio y paraba tantas veces que lo tuvimos delante de nosotros sin exagero, unos 20 min!!! Y es que la gente se metía delante para sacar fotos, se subía o pedía para que bajaran los figurantes… que lio! Al final, hartos de esperar a que pasara el primer coche decidimos hacer como la montaña (si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma como se suele decir). Dimos toda la vuelta a la ciudad pasando por los vehículos. Cada uno más bonito que el otro. La verdad que estaba todo muy animado y fue sumamente divertido.
Los varios templos de la ciudad estaban abiertos, por lo que podíamos entrar, asistir a las ceremonias y participar. Las calles estaban llenas de puestos de venta de comida y de Krathongs (los pequeños barquitos de flores) y como queríamos participar en esta tradición también, compramos dos y nos dirigimos con la multitud al rio. Ahí los lanzamos al agua, el rio iluminado con pequeñas estrellas flotantes. El fuego de artificio prometido en el programa nunca llegó (por lo menos oficialmente) y en contrapartida la gente compraba fuego de artificio en la calle (si!!! La gente!! Los populares!!! Los turistas!!! Y era fuego de artificio! No eran petardos ni cohetes ni nada de eso… era muy fuerte). Los lanzaban, hacían guerras entre los que estaban en los puentes y los que estaban en la orilla. Alucinante… contado así parece una guerra, pero era muy divertido… peligroso… pero divertido. Por todo lado se soltaban linternas que flotaban por el aire… decenas de pequeñas luces en el cielo. Increíble, lo vivimos muchísimo. No compramos una linterna para soltar, el día siguiente tocaba Yee Peng y ya tendríamos nuestro momento.
Al final volvimos al hotel, agotados de un día más lleno de emociones y nos dormimos nada más tocar las sabanas. Eso si… la cama dura como una piedra, el único contra que tenía el hotel.
Comemos nuestro desayuno, no es buffet, se trata de un plato caliente, más se parece a un almuerzo. Arroz con pollo, zumo, té o café. Me sigue costando comer… y me obligo a ello. Al terminar nos despedimos del personal del hotel, agradecemos el hospedaje y realizamos el check out. El dueño del Hotel me llama y me pregunta dónde vamos, y le digo que a visitar el parque histórico y después Chiang Mai. Me dice que visite también el Parque Histórico de Sitchanalai, que tiene ruinas al estilo de indiana jones y está a 70 km de Sukhothai dirección Chiang Mai. Le agradezco su consejo y nos vamos del hotel.
Nada, que lo pasado el día anterior era una mala recordación, ya que no había un único coche en la calle y en menos de 5 minutos llegamos al parque histórico. Teníamos pensado alquilar bicis pero la señora en la entrada nos recomienda que entremos con coche, se paga más pero es mejor porque puedes ir a más sitios y más apartados. Pagamos las entradas, una vez más agradecemos y realmente entramos con el coche.
El parque histórico tienes dos zonas, una en el interior de las murallas y otra exterior. No os describiré exhaustivamente todo los que vimos, lo que si os diré que puntos visitamos. Dentro de las murallas se podía ver aun los resquicios de la fiesta del día anterior. Flores y más flores, espectaculares Krathongs y muchos funcionarios limpiando los jardines. Y es que el parque está extremadamente bien cuidado, los jardines son simples pero bonitos. Los estanques llenos de Lotus, los templos, una pasada. Me quedé maravillado.
Primero el Wat Mahathat, el Wat Si Sawai, Wat Trapang Ngoen, Wat Sa Si, el monumento del rey, el Wat Mai. Todos estos están dentro de las murallas, en coche o en bici muy rápido y fácil de llegar a cada uno de ellos. Cada uno con su toque especial, su belleza, su misticismo. Ayudaba muchísimo estar prácticamente solos en los recintos. Fotos preciosas, momentos de tranquilidad absoluta. Se podía sentir el ambiente religioso del local, y es que me gusta más la simplicidad de la piedra cruda contrastando con los templos de Bangkok llenos de dorados y vivos colores. Sin embargo lo más bonito que he visto se encontraba fuera de las murallas.
A cerca de 3 km hacia el norte del parque (por eso era importante el coche o la bici) se encuentra un local muy simple, en el alto de un monte, el Wat Saphan Hin. Una ruina de un templo con dos estatuas, una enorme de un buda de pie y la otra de un buda más pequeño sentado. Los dos vigilando, desde lo alto del su pedestal, a la antigua ciudad de Sukhothai. Una visión magnifica e impresionante desde mi punto de vista. Estuvimos solos durante una media hora, sin ver a nadie, sentados delante de las estatuas y contemplando las vistas. Muy recomendado.
Más a sur, y también fuera de las murallas pudimos ver al famoso Wat Si Chum con su enorme Buda de piedra blanca, sentado entre 4 paredes muy estrechas para la enorme estatua. Este local sí que se llena de turistas rápidamente, y deberíamos haber llegado un poco más temprano para poder estar más tranquilos y disfrutar de su belleza, que tampoco es que se haya visto inmaculada por la cantidad de gente (unas 30 personas).
Cinco horitas estuvimos por el parque. Nos dio de sobra para nuestro gusto. Pudimos ver los templos, pasear por los espacios y disfrutar del ambiente con tranquilidad. Eran las 12:00 por lo que, ya pensaba yo, podíamos seguramente parar a 70 Km para visitar el parque de Sitchanalai.
No nos fue difícil encontrar este parque con el GPS (la única mala pasada, la del hotel jejejeje). Y era exactamente lo que había dicho el dueño del Happiness Resort… templos en el medio de la floresta, al estilo indiana jones. No tenía nada de espectacular a no ser esa combinación de ruinas con el toque mágico de la naturaleza. Digno de perdernos hora e media paseando por lo principal.
Nuevamente nos pusimos en marcha, dirección a Chiang Mai, nos faltaban unos 250 km, pero ya estábamos acostumbrados a este ritmo. No nos cansábamos, lo disfrutábamos muchísimo y aprovechábamos estar en el coche para reponer energías.
Esa noche tendríamos fiesta! El ultimo día de Fiesta de Loi Krathong en Chiang Mai y no queríamos llegar tarde. Según el programa que había sacado de internet, Chiang Mai celebraba Loi Krathong por 4 días, los 2 días antes a la luna llena, el día de la luna llena y el siguiente y ultimo día. Tenía programado para ese último día: cabalgatas, ceremonias religiosas; mercadillos y fuego de artificio.
Para cuando llegamos a Chiang Mai ya empezaba a instalarse el caos! Por suerte aun no era demasiado tarde, y aunque tardamos un poco en llegar a nuestro hotel, fue relativamente rápido y fácil. Ya estaban preparando en las calles a los distintos vehículos para el desfile. El hotel (Thannatee Botique Hotel) estaba bien situado, en una zona tranquila, justo cerca de las murallas de la ciudad. La localización perfecta. Instalaciones excelentes (tenia piscina) y la decoración nos gustó mucho. Pagamos 40 Eur por noche, por una habitación doble con desayuno incluido. El personal simpático y muy disponible. Con parking gratuito privado y vigilado. Esta vez nos quedaríamos 3 noches.
La Parada empezaría a las 18:00, así que nos duchamos y nos pusimos en marcha (andando! Que el coche se quedó donde estaba, no iba a arriesgarme por 700 metros). Llegamos a la Tha Pae Gate, donde empezaría el cortejo, y justo delante teníamos un Mcdonalds con una planta alta, un balcón que permitiría ver la parada en primera mano. Sin hacernos de rogar entramos en el Mc e compramos un par de menús y nos vamos al balcón. Total… las calles se llenan de gente, una multitud que solamente he visto en tiempos de conciertos, mal se podían mover. Y pensaba como iban a realizar un cortejo con tanta gente en la calle… eran las 19:00 (una hora después de lo previsto) y empieza la cabalgata. Primero un coche alegórico… pero iba tan despacio y paraba tantas veces que lo tuvimos delante de nosotros sin exagero, unos 20 min!!! Y es que la gente se metía delante para sacar fotos, se subía o pedía para que bajaran los figurantes… que lio! Al final, hartos de esperar a que pasara el primer coche decidimos hacer como la montaña (si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma como se suele decir). Dimos toda la vuelta a la ciudad pasando por los vehículos. Cada uno más bonito que el otro. La verdad que estaba todo muy animado y fue sumamente divertido.
Los varios templos de la ciudad estaban abiertos, por lo que podíamos entrar, asistir a las ceremonias y participar. Las calles estaban llenas de puestos de venta de comida y de Krathongs (los pequeños barquitos de flores) y como queríamos participar en esta tradición también, compramos dos y nos dirigimos con la multitud al rio. Ahí los lanzamos al agua, el rio iluminado con pequeñas estrellas flotantes. El fuego de artificio prometido en el programa nunca llegó (por lo menos oficialmente) y en contrapartida la gente compraba fuego de artificio en la calle (si!!! La gente!! Los populares!!! Los turistas!!! Y era fuego de artificio! No eran petardos ni cohetes ni nada de eso… era muy fuerte). Los lanzaban, hacían guerras entre los que estaban en los puentes y los que estaban en la orilla. Alucinante… contado así parece una guerra, pero era muy divertido… peligroso… pero divertido. Por todo lado se soltaban linternas que flotaban por el aire… decenas de pequeñas luces en el cielo. Increíble, lo vivimos muchísimo. No compramos una linterna para soltar, el día siguiente tocaba Yee Peng y ya tendríamos nuestro momento.
Al final volvimos al hotel, agotados de un día más lleno de emociones y nos dormimos nada más tocar las sabanas. Eso si… la cama dura como una piedra, el único contra que tenía el hotel.