Nos levantamos a las 8.00h, hacemos el check out, dejamos las maletas en la habitación destinada a ello y nos vamos a dar una vueltecita por la zona del hotel, caminando hacia el Prater. No tenemos mucha hambre así que nos compramos un zumito en el supermercado.

Paseamos junto al Augarten, un gran parque en el que se pueden ver las enormes torres antibombardeo. Llegamos al Prater donde está la famosa noria en la que se rodó El tercer hombre. Subir a ella cuesta 9 euros pero prescindimos de ello. También hay entradas combinadas de noria y zoo (el que está en el Schonbrunn, que salen mejor de precio). Además de la noria, hay muchas otras atracciones con distintos precios, pero como era por la mañana estaban cerradas.

Seguimos caminando hasta llegar al Danubio y vimos los edificios de la ONU, pero estábamos bastante cansados y no cruzamos a verlos más de cerca, decidimos volver hasta el hotel para hacer algo de compra. Al ser Nochebuena, nos imaginamos que todo iba a estar cerrado en Budapest (y no nos equivocamos), así que compramos lo básico para hacernos unos bocatas.
Cogemos las maletas y ponemos rumbo a la estación. El billete nos cuesta 2,20 euros/persona. En Westbahnhof comemos en el McDonalds y cogemos el tren a Budapest. Unas húngaras borrachas (se pimplan dos botellitas de vino) nos dan el viaje. Siempre se quejan de que los españoles hablamos muy alto, pero…madre mía.
Una vez en Budapest vamos andando a los apartamentos Nova, recomendados en Booking y aquí, por otros viajeros. Por el camino lo vemos todo cerrado, incluso las casas de cambio, y nos tememos lo peor.
En los apartamentos nos atiende una chica muy amable. Nos explica que los apartamentos están en un edificio distinto al de la recepción, que en la recepción tenemos disponibles películas para el DVD del apartamento, que ella está de 8-20h y que por la noche también hay alguien por si necesitamos algo urgente. También nos confirma nuestras peores sospechas, y es que va a estar todo cerrado en los días que nos quedan. Como todavía tenemos mucho dinero del que cambiamos el primer día, tomamos la decisión de pagar en efectivo en HUF el apartamento y luego sacar algo de dinero de un cajero para subsistir.
En el apartamento todo correcto, tiene una cocina con lo básico para cocinar, baño y una habitación. Dejamos las cosas y vamos a dar una vuelta porque todavía es muy pronto. Empezamos por la Basílica de San Esteban. Por las calles no hay NADIE. En la Basílica hay algunos turistas, pero en general Budapest parece una ciudad abandonada.
Continuamos con el Parlamento por fuera. No vamos a poder verlo por dentro porque está cerrado tanto el 25 como el 26 de diciembre. Definitivamente tendremos que volver en verano a ver esta ciudad.
Hace mucho frío, así que nos volvemos al hotel a comer nuestros tristes bocatas y a dormir, porque tampoco podemos ver la televisión. No hay ni un canal en inglés, y por supuesto, ninguno en español.
Cuando llevamos un rato acostados, nos damos cuenta de que de la cocina viene un ruido constante bastante molesto, así que cerramos la puerta que comunica el cuarto con la cocina. Un error que casi nos sale bastante caro…
GASTOS DEL DÍA
Zumo, 1,59 euros
Queso, jamón y pan, 5,11 euros
Billete sencillo de metro, 2,20 euros
2 menús en el McDonalds, 12 euros