Durante todo el crucero dormimos en camas separadas, pero terminábamos tan reventados que qué más daba jaja.
Eran ya cerca de la 1:00 si no lo era ya cuando nos acostemos, pero sobre las 4:30 el ruido de los motores se había acrecentado, parecía que el barco se están desmontando o que habíamos encallado, me levanté y me asomé por la ventana, constaté lo movidito que estaba el Nilo, tenía que hacer un viento y unas corrientes fuertísimos... La motonave iba a toda máquina

Así que a las 5:45 nuestro teléfono empezó a sonar, nos despertamos sin problemas, en cambio en la habitación contigua (la de mis suegros), nadie contestaba, subieron a nuestra planta y pegaron en su puerta, nada... Al rato volvía a sonar el teléfono, nada...y venga porrazos en la puerta y venga sonar el teléfono, ahí no había quién diera señales de vida, ni mi marido ni yo nos lo creíamos, surrealista. Ya llevaba la pobre tripulación un rato llama que llama de todas las maneras posibles así que mi marido empezó a pegar porrazos a la pared también, vamos, un show

Hora de desayunar y de dar vueltas por el buffet y aprendérselo jeje, en ese momento, nos enteramos de que las mesas están asignadas y que nos habían sentado junto a la parejita de anoche, con vistas al Nilo

Terminado el desayuno, nos reunimos los 6 junto a Gabriel y salimos rumbo el valle de los reyes.
Con la entrada incluía 3 tumbas, creo que eran Ramsés lll, Ramsés IX y Merenpthah. Mi marido y yo nos compramos aparte la te Ramsés VI y Tutankamon



Siguiente parada: Decir el-Bahari, o lo que es lo mismo, el impactante templo de la reina faraón Hatshepsut

Seguimos hacia el templo de Lúxor, enfrente del de Karnak, repleto de testimonios de mis reyes favoritos. Me estaba echando una foto frente a una estatua de Tutankamon junto a su esposa a la par que hermanastra, cuando de repente vi una figura atípica pasando delante de nosotros. Increíble, se trataba de Joann fletcher, una egiptóloga apasionada del mismo periodo que yo, Nefertiti, Tutankamon etc... Estaba preparando a su equipo para grabar en la sala hipóstila de Amenhotep III, el suegro de Nefertiti y dueño de los mal llamados colosos de Memnón, última parada después de las visita al templo y mi emocionada charla y foto con Joann

Los colosos son realmente admirables, y eso que queda bastante poca cosa de ellos, pero es imaginarse 2 pares más así que su templo detrás y te puedes hacer una idea de la magnitud que su templo tuvo que tener...
Ya eran las 14:30 pasadas creo, así que dejamos Lúxor a mi pesar para ir hacia el puerto. Tocaba comer, tomar té (cortesía del barco), mientras una barca se amarraba a nuestro navío para vender bonitas chilabas y tapices. Increíble su manera de vender y de reconocer tu origen jajaja. La esclusa de Esna nos la perdimos porque nos pilló cenando... Cuando atracamos ya habíamos llegado a Edfú, hoy tocaba descansar un poco más

Increíblemente bellos los paisajes del alto Egipto, una pasada, los anocheceres son simplemente preciosos.