Llego el día en que se marchaban nuestros amigos, dos días antes ya se habían ido parte de ellos, fue un día triste, de despedidas de brindis con B52 como no podía ser de otra forma, de desearnos volver a vernos, de pasarnos datos, para no perder el contacto…
Nos deseamos vernos de nuevo el próximo año en las mismas fechas el grupo que habíamos pasado tan buenos ratos, estoy seguro que así va a ser.
Los días posteriores cambió el tiempo, amanecía nublado el cielo, volviendo a salir a mediodía para luego por las tardes volver a nublarse… incluso llovió en varias ocasiones, el mar, la playa que había estado limpia y sin algas se vió invadido por una legión de algas…
Todo ayudaba a la tristeza, ya no era igual… la habitación contigua a la nuestra ya no la habitaban nuestros amigos catalanes, en su lugar vinieron unos turistas alemanes…
Esos días los pasamos con Sinita, (Graciela y Jose), lo llevamos lo mejor posible, gracias a ellos superamos bastante el bache…




