A las 7:30 fuimos citados en la oficina de Adventure Club, nuestro guía era Sergio, un onubense muy profesional que llevaba 5 meses en Tailandia haciendo lo que más le gustaba, se le notaba en la cara que su pasión era bucear. Aunque el tour parece semejante al que habíamos hecho justo el día anterior en realidad no tenía nada que ver, de hecho el precio era el doble, 800THB por persona. Elegimos esta empresa por los comentarios que tienen en Tripadvisor, te aseguran un máximo de 7 personas por tour y están enfocados exclusivamente al snorkel o al buceo, además el guía está contigo en el agua y te explica los peces que vas a ver, cómo viven, en qué zonas los puedes encontrar y un sinfín de cosas más antes de meterte en el agua. El equipo tampoco tiene nada que ver con el de las excursiones turísticas, aquí nos dieron trajes de neopreno, gafas de snorkel y aletas. En total éramos 6 personas para realizar el tour:
- Viking Cave: Primeros 30 minutos en el agua, en esta parada con un poco de suerte se pueden ver tiburones, aunque Sergio los buscó por las zonas que suelen estar no los encontramos. El agua estaba muy movida y la marea bastante baja, según nos comentó estas condiciones no eran muy buenas para encontrarlos, aún así disfrutamos del lugar vimos muchos peces trompeta, peces aguja, pez tigre y algún pez payaso.
- Paseo por Pileh Lagoon: igual que el día anterior volvimos a pasar por este precioso lago, pero con una diferencia, esta vez estábamos solos en aquel mágico lugar.
- Maya Bay: Paramos a la entrada de Maya Bay cerca de donde lo hicimos el día anterior, pero esta vez Sergio nos condujo hacia la zona del acantilado exterior, allí encontramos un enorme banco de miles de pargos y conseguimos ver un pez globo de grandes dimensiones.
- Snorkel junto al acantilado: Al tirarnos al agua podíamos ver a algunos buzos a unos 7 metros de profundidad y de repente apareció una tortuga marina desde las profundidades, se quedó junto a los buzos pero yo no pude resistirme y me sumergí para intentar llegar lo más cerca posible y conseguí estar lo suficientemente cerca como para sacar alguna foto, unos segundos inolvidables. Unos diez minutos más tarde Vanesa encontró otra tortuga marina y justo antes de regresar al barco nos encontramos con otra preciosidad, un pez león. No podíamos pedir más, no vimos tiburones pero la excursión no nos defraudó. A las 12:00 llegamos de vuelta a Phi Phi Don.
Nuestro ferry a Krabi parte a las 15:30, hasta entonces nos quedamos en la piscina y aprovechamos para comer algo antes de tomar el barco.
Llegamos a Krabi sin retrasos, a la llegada nos pillamos un taxi al hotel por 200THB entre los dos, lo mismo que nos costó ir hasta allí unos días antes. Otra vez estábamos en Krabi Town, era como volver a estar en casa, me encanta este lugar, es el sitio más auténtico en el que creo que hemos estado durante estos días por Tailandia. Para cenar nos volvimos a pasar por el Night Market y nos comimos un pescado a la brasa que volvió a estar buenísimo.
- Viking Cave: Primeros 30 minutos en el agua, en esta parada con un poco de suerte se pueden ver tiburones, aunque Sergio los buscó por las zonas que suelen estar no los encontramos. El agua estaba muy movida y la marea bastante baja, según nos comentó estas condiciones no eran muy buenas para encontrarlos, aún así disfrutamos del lugar vimos muchos peces trompeta, peces aguja, pez tigre y algún pez payaso.
- Paseo por Pileh Lagoon: igual que el día anterior volvimos a pasar por este precioso lago, pero con una diferencia, esta vez estábamos solos en aquel mágico lugar.
- Maya Bay: Paramos a la entrada de Maya Bay cerca de donde lo hicimos el día anterior, pero esta vez Sergio nos condujo hacia la zona del acantilado exterior, allí encontramos un enorme banco de miles de pargos y conseguimos ver un pez globo de grandes dimensiones.
- Snorkel junto al acantilado: Al tirarnos al agua podíamos ver a algunos buzos a unos 7 metros de profundidad y de repente apareció una tortuga marina desde las profundidades, se quedó junto a los buzos pero yo no pude resistirme y me sumergí para intentar llegar lo más cerca posible y conseguí estar lo suficientemente cerca como para sacar alguna foto, unos segundos inolvidables. Unos diez minutos más tarde Vanesa encontró otra tortuga marina y justo antes de regresar al barco nos encontramos con otra preciosidad, un pez león. No podíamos pedir más, no vimos tiburones pero la excursión no nos defraudó. A las 12:00 llegamos de vuelta a Phi Phi Don.
Nuestro ferry a Krabi parte a las 15:30, hasta entonces nos quedamos en la piscina y aprovechamos para comer algo antes de tomar el barco.
Llegamos a Krabi sin retrasos, a la llegada nos pillamos un taxi al hotel por 200THB entre los dos, lo mismo que nos costó ir hasta allí unos días antes. Otra vez estábamos en Krabi Town, era como volver a estar en casa, me encanta este lugar, es el sitio más auténtico en el que creo que hemos estado durante estos días por Tailandia. Para cenar nos volvimos a pasar por el Night Market y nos comimos un pescado a la brasa que volvió a estar buenísimo.